⚪Capítulo 2⚪

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Reflexión

-no necesito que me cuides, estoy lo suficientemente grande para esto, puedo yo solo contra esos malditos.

-Pero, Eren, ¿que sucedería si te pasa algo mientras yo no voy contigo? No me lo perdonaría. -Le costó decir a la azabache, ni se lo quería imaginar.

-no va a suceder nada, soy fuerte y no me rendiré,no dejaré que esos bastardos me exterminen tan fácilmente.

-Pero... -

-Mikasa, deja de protegerme ya no soy un niño pequeño-decía el castaño empezando a caminar por el pasillo-el que tiene que proteger a alguien aquí , soy yo, me sentiría mal si algo llegase a pasarte a ti o a Armin, por mi culpa.

Un leve rubor se instaló en las mejillas de la azabache.

-Pero, tu mamá dijo...-

-Da lo mismo lo que mamá dijo, Armin me contó eso, se que ella te pidió que me protegieras y no dejaras solo, pero tu nunca estuviste de acuerdo, también se que querías vivir como una civil, común y corriente, aun así Mikasa te agradezco mucho todo lo que has hecho por mi.

-Eren, debo decirte que...
-no pudo continuar ya que apareció un comandante interrumpiendo el bello momento.

-Oye Jëager, apresurate, se nos hace tarde.

-Si señor, bueno como ya sabes y te lo digo siempre, nos vemos más tarde.

-Como decía, yo...

-Hombre, no tenemos todo el día.

-Si señor, adiós Mikasa.

Y así el castaño la dejo, confesando sus sentimientos al viento, y otra vez fue interrumpida por una persona, pero no perdería la esperanza de que algún día no tan lejano, en el futuro Eren le correspondiera sus sentimientos y pudiera tener un final junto al muchacho de los ojos esmeralda, que en el pasado la rescató de ser vendida en el mercado negro.

(...)

Ya había oscurecido,mientras ella todavía esperaba con ansias a su medio hermano, cuando escucho a Riko avisar la llegada de la tropa de reconocimiento, ella no lo dudo y salió a recibirlos, vió a Eren que estaba lleno de sangre, y con rasmillones en la cara y brazos, Mikasa se acercó corriendo, con una expresión de preocupación muy notoria en el rostro. Casi se desmaya al verlo todo ensangrentado, no lo dudo, tomo el brazo de el chico y se lo paso por su hombro, tenia que llevarlo al tiro a la enfermería y no le importaba en lo más mínimo que alguien le dijera que estaba siendo sobre-protectora con el muchacho, solo le interesaba lo que le decía el oji-verde, nada más.

(...)

Como Eren se encontraban tan exhausto, prefirió en optar por no alejarle ni decirle reclamo alguno a la azabache, que de buena voluntad lo ayudaba a trasladarse.

En un instante el muchacho deslizo su mirada a la de su acompañante, mientras caminaban se le quedo viendo fijo pero a la vez discretamente por el rabillo del ojo, nunca se había detenido a mirar a Mikasa, callo en cuenta de que, su mirada era totalmente distinta a cuando estaba con él, a con el resto, ella siempre era fría con la demás gente exceptuando a Armin,a veces. Él siempre le gritaba y alejaba de su lado pero ella seguía volviendo, tenia que cambiar ya era demasiado, no se fijo en que momento la comenzó a despreciar de tal forma, que la llegase a herir, iría de a poco acercándose mas a ella, como antes.

No se dio cuenta en que tiempo llegaron, rápidamente bajo la mirada y gracias a la ayuda de la chica se sentó en la cama, la enfermera al llegar le vendo el brazo y hecho una crema en los raspones que tenía, luego de eso se fue del lugar junto con Mikasa, directo a su cuarto. Una vez allí -ya recostado- la chica se abalanzo en sus brazos, juntando mejilla con mejilla, de la nada sintió unas cuantas gotas de agua callendo por las mejillas de la persona de al lado, Mikasa estaba llorando.

La Bufanda Roja Del Destino [EreMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora