Amy, yo si te amé.

U n o.

Pd: Es recomendable escuchar las canciones.

Y ahí estaba yo, acostado mirando al techo, pensando. Y mis pensamientos tenían nombre y era ella, A M Y. Tres letras que pasaban por mi cabeza a cada momento, para mí ya era normal pensar tanto ella después de que se fuera de mi vida, de la ciudad. Desaparecer sin siquiera despedirse o decirme el motivo por el que se alejara tan drásticamente de mí, de lo que teníamos.

Mientras titubeaba la canción de Passenger let her go, escuche un ruido y pensé que era la puerta y no le di importancia.

Al rato baje las escaleras, y vi en la puerta la correspondencia me parecía raro, pero quizá fue que a la persona que las dejo allí se le paso por alto. No le di importancia y las agarre.

Al principio pensé que sería solo cosas tontas como siempre, y bueno habían muchas cosas tontas, recibos de luz y así. La final estaba en un sobre color algo rosa, y cuando leí lo que decía quede impactado;

—Aquí están lo que fueron mis sentimientos por ti James, los encontré tirados entre mis cosas y decidí enviártelos porque para mí, ya son basura—

Se despide Amy.

Rápidamente cogí la primera carta y recuerdo que empezaba así: —Mirarlo dolía—

Las leí todas, y solté algunas lágrimas, no era posible que Amy, la chica a la que yo quería pensaba esas cosas sobre mí, que se decepcionara así y nunca me dijera lo que sentía. Recordé todo lo que pasamos juntos, las noches, las miles de canciones, y todos los sentimientos. Que tú escribieras todo eso, plasmando lo que sentías tus sentimientos hacia mí , leer eso me hizo sentir la persona más patética del mundo...

Malgastaste tanto tiempo en mí, Amy...

Desde que te fuiste, todo cambio ya nada es igual... —Dije—

Decidí concéntrarme en otra cosa, y no pensar en ti. Pero aunque quise evitarlo no pude, tu sonrisa, tu mirada, la forma en la que me mirabas y todas esas cosas se pasaban por mi cabeza, una, y otra, y otra vez.

Y por fin se me ocurrió la idea de escribirte todo, de contestarte esas preguntas, darte las respuestas que querías, pero nunca pedias.

Amy, lo hare porque te necesito, aunque tú ya no me necesites a mí. Quiero que cambies esa idea de que te rompí el corazón.

Yo no lo sabía, y tú tampoco sabes que tus acciones y actitudes me destrozaban a mí también, y si, quizá tengas razón te rompí el corazón pero...

Al fin y al cabo, tú también destruiste el mío.