1# Colegio

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Narra Antonia

Hola, tengo 13 años, siempre me han gustado los zombies, la sangre, y la acción. Pero cuando lo experimentatas en un momento Real de vida o muerte, no es lo mismo y tampoco divertido.

Todo comenzó un día de clases, normalmente aburrido, en especial si era historia. Lo único que hacíamos era leer papeles y subrayar las palabras importantes. Pero nadie supo que esa iba a ser la última vez que estudiaríamos historia.

Mi profesora era muy vieja, casi como que estubo en las escenas históricas por lo mayor que es. A veces nos burlabamos en secreto y le decíamos de sobrenombre Miss Fósil, Miss Dinosaurio, Miss Prehistorica, y nombres de ese estilo.

Vestía ropa antigua casi todo el tiempo, de colores desgastados o tenues. Tenía el pelo café castaño, anque se notaba que era muy pero muuuuy teñido. Usaba gafas rectangulares y siepre estaba maquillada para verse mas "linda".

Nuestra sala era un asco, hasta las ventanas de la puerta estaban cubiertas con papel para la luz. Ese fue nuestro error.

Alguien tocaba la puerta de una manera brusca, no sabíamos quien era, debido al estúpido papel. La Catalina (una niña del curso) fue a abrirla ya que su puesto estaba más serca.

Al abrirla salió una persona podrida, con la piel cayendose. La Cata gritó sin moverse, lo que causó que esa persona se abalanzara sobre ella y que le mordiera el cuello. Chorros de sangre salían de su arteria y cayó al suelo, agonizando por el dolor, desangrandose hasta la muerte.

Supuse que era un zombie, ya estaba preparada para una Apocalipsis, sabía que hacer.

El zombie término de comerse las entrañas de la Cata se paró y comenzó a gruñir. Mis compañeros corrían por doquier, y no se dieron cuenta que Catalina había "despertado". Así se fueron multiplicando.

Saque mi navaja (si, siempre tengo una navaja a mano), y le clavé en el cráneo a todos los muertos para que no "cambiaran". No había tiempo de llorar por mis amigos, ni celebrar por la muerte de los que odiaba, tenía que escapar de ahí.

Mis mejores amigos no estaban ahí, ni muertitos ni vivitos zombificados. Ojalá que hayan escapado con vida.

Fui esquivando zombies, no tenía experiencia matandolos, o menos arriesgandome a que me mordieran. Tengo que admitir que eran algo torpes y fáciles de esquivar, pues salí fácilmente de mi sala.

No fue fácil el patio, era un caos, era real. Toda la gente que conocía, ya no estaban, eran monstruos. Corrí lo más rápido que pude, pero me detuve al escuchar un grito. Esa voz era familiar. Provenía del baño femenino. Abrí las puertas de una patada, y en la última estaba una vieja amiga.

-Estás bien?! Te pasó algo?! Por qué gritaste?!- le dije preocupada

-Ah, por nada, quería llamarte la atención y que vinieras.- en esos momentos quería matarla pero cada vida lo valía.

Íbamos de camino a la entrada principal de la escuela, pero de nuevo me paró la Martina, que querrá ahora...

- Oye te tengo que decir algo- Por favor que no me diga que este mordida.- ¿Qué pasa si un zombie entra a tu casa?- porque mierda me está Diciendo un chiste, nos pueden matar.

- Qué pasa - dije sarcasicamente

- Zombiemvenidos- soltó un suspiro de risa- ba-dum-ptsss... Ahhhhh

Lo sabía, no había nada que hacer, un zombie mordió a la Marti, no podía hacer nada. La dejé ahí, con el zombie tirada encima de ella, comiendosela.

Al llegar a la Entrada, mis ojos se humedecieron, vi a los amigos. A la Rebe, Mati, Nico, Martín y Beto.

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Hola espero que les haya gustado el primer capítulo :)

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