Nuevo modelo Akatsuki (Una Akatsuki nueva en Konoha 2)

Capítulo 4

Ah, ¿ésa es Akira-San?

Akira

Volver a sentir el olor de aquel edificio, mezclado con el aroma de todos y cada uno de sus ocupantes, me hacía realmente feliz. Podía sentir aún el característico olor de Deidara, el de Kisame (pescado wahahaha ok no) y el perfume de Konan. Todo eso lo podía sentir pasando solo por el pasillo en dirección a la cocina. 

- Vamos allá- murmuré tomando aire antes de abrir la puerta despacito.

- Itachi, tardaste demasiado en... ¿¡WTF!?- chilló Konan al verme. Yo empecé a reírme, provocando que todos se dieran la vuelta para verme. Deidara comenzó a llorar emocionado y saltó sobre mí, abrazándome. 

De golpe, todos me abrazaron. Y no pude evitar pensar: "Vaya, al final sí que me echaban mucho de menos..."

- Tobi- dijo Deidara secándose la cara y dirigiéndose al "Lollipop": un chico joven con la cara cubierta por una máscara que, precisamente, ¡parecía un Lollipop!-. Ella es Sasaki Akira. 

- Encantada, Tobi- sonreí. Pero sin querer, mi otro cambio físico "se asomó por accidente". Un par de colmillos pequeños y afilados. En una gran sonrisa, eran visibles perfectamente. 

- ¡Kyaaaa, un demonio!- gritó él, subiéndose a una silla y haciendo el signo de la cruz con los dedos. Suspiré y estiré mis alas, señalando en especial la blanca. Pero siguió gritando como una niña pequeña.

- Ah, Akira, como podrás ver el pobre tiene un par de tornillos aflojados en esa cabecita- resopló Deidara. Luego volvió a sonreír y me volvió a abrazar-. Pero... ¿Cómo, cuándo...?

- ¿Dónde, por qué?- me reí yo-. Le dije a Itachi que os lo contaría cuando estuviésemos todos juntos. 

 - Y ahora estamos todos juntos- señaló Pain-. Y a todos nos interesa saber cómo diablos estás viva.

- A ver, te acabas de contestar tú solito- reí de nuevo, sentándome en la mesa y aguardando a que todos los demás hicieran igual para seguir-. ¿Recuerdas cuando me estaba muriendo?

- No me hagas recordarlo- protestó Itachi.

- Vale, pues cuando eso creo que te diste cuenta de que pronuncié unas palabras antes de cerrar los ojos, ¿verdad? ¿Queréis saber qué había dicho?

- ¡Nooo, no poco, mira a ver!- resopló Hidan. Puse los ojos en blanco.

- ¿Qué dijiste?- preguntó Deidara.

- "Diablo, aquí hay otra alma".

Dejé que lo asimilaran antes de continuar.

- Fue precisamente eso lo que me salvó, en un sentido. El Diablo se alimenta de almas, y hay que matar para conseguirlas. Así que yo...

- ¡Akira-San da miedo!- se puso a llorar Tobi, saliendo por patas de la cocina y gritando por el pasillo.

- ¿¡Se puede saber de dónde te sacaste la maravillosa idea de convertirlo en Akatsuki!?- le dije a Pain, exasperada. ¡Si fuera un Lollipop de verdad lo tendría en la boca todo el día para que se callase!-. En fin, que antes de morir definitivamente mi yo astral (no es lo mismo que un alma o un fantasma) apareció en el Inframundo e hice un pacto con el Diablo (vaya, qué frase más rara y común, ¿eh? :P): yo me convertiría en una especie de shinigami (demonio de la muerte) y le entregaría dos mil almas amargas, que son las almas de la gente cruel. Salimos ganando los dos, porque yo mataba a gente innecesaria y él obtenía un banquete. 

- Pero, si eres una shinigami, ¿por qué tienes un ala blanca?- señaló Kakuzu.

- Yo tampoco sigo sin asimilarlo del todo :3- dije antes de explicarlo-. Cuando el Diablo me puso las alas y me cambió la apariencia, se dio cuenta que la segunda ala no podía concedérmela porque iba a ser negra, y al pensar un poco me puso un ala blanca. ¿Por qué? Porque las alas blancas son el símbolo de los ángeles, así como las negras lo son de los demonios. Tuvo que ponerme una blanca porque según él mi alma era demasiado pura como para "mancharla" con dos alas negras. Por eso tengo un ala blanca. 

- Ahhh...- dijeron todos a la vez. 

 - ¡En fin, estamos contentísimos de que estés bien!- saltó Konan dándome un fuerte abrazo. 

 Y oootra vez me escachuflaron todos en un fortísimo abrazo. 

Yo también me alegraba de estar bien y de que todos lo estuvieran al verme. Por fin había vuelto con Itachi. Por fin había vuelto con todos. Por fin había comprobado lo mucho que nos queríamos en general. Y, por desgracia, conocí a Tobi DX.