(Narra Lorena)
Cuando terminé de cenar subí a mi habitación. Me puse mi pijama favorito, que era un pantalón largo de franela de color rojo con caritas de monos en pequeño y una camiseta ancha, blanca. Cuando terminé de cambiarme cerré el armario y me dirige hacia la ventana.
Mi ventana era larga de color negro que conjugaba con el color morado de mi habitación. Abrí la ventana haciendo que el aire helado se colara por mi habitación. Apoyé mis brazos en la ventana. Sonreí al ver Londres, se veían los edificios y el Big Ben, era tan hermoso. Durante unos cuantos minutos decidí cerrar la ventana y irme a acostarme. Puse el despertador y me acosté.
(Narra Niall)
Desde la segunda hora no podía quitarle la mirada de encima. Sí, no podía quitarle la mirada de encima a Lorena. A tercera hora esta le contestó al profesor de Historia, haciendo que este la echara de clase, asique aproveche cuando pasaron unos cuantos minutos.
-¡Guapo! -grité haciendo que la clase empezara a reírse y el profesor se girase mirándome.
-¿Que ha dicho, Horan? -dijo el profesor plantándose delante de mi mesa.
-Que es guapo -dije guiñándole un ojo. Todos los de clase no apartaban la vista de mí mientras reían.
-Salga ahora mismo de clase -señaló la puerta.
-Ahora mismo -contesté mientras me levantaba.
Salí de clase, cerré la puerta y fui a buscarla. ¿Dónde estaría?. No había nadie por los pasillos sólo se oían los típicos murmullos dentro de las clases. Caminaba por lo pasillos, no había nadie. Iba a ir a buscarla por las canchas pero el ruido de unas de las taquillas hiso que me parase. Me giré y miré atentamente. Era ella, estaba guardando sus libros en la taquilla se puso de puntillas para poder guardarlos bien. Rápidamente fui hacia ella, y coloqué mis manos encima de su cintura.
-Hola... -le pregunte cerca de su oído haciendo que Lorena quitara mis manos de encima y empezara a caminar- ¿estas pasando de mi? -dije mientras la observaba quieto.
-Que listo eres -respondió mientras seguía caminando, la empecé a perseguir, rápidamente se giró- ¿vas a perseguirme?
-Que te crees que estoy haciendo -respondí haciendo que ella empezara otra vez a caminar, hasta que se sentó en uno de los escalones del patio- ¿te gustaría venirte esta tarde a mi casa? mi hermano no esta -esta puso los ojos en blanco- vas de dura pero se que te gustaría.
-¿Que estas diciendo? -respondió- ¿te crees que soy de esas que están "loquitas" -dijo haciendo un entrecomillas- por ti? Pues no.
-Cómo quieras... -dije justamente cuando sonó la sirena.
Lorena se levantó dejándome solo en el escalón. La miraba mientras entraba dentro del instituto. Quiero que venga ya la hora de gimnasia. Pensé mientras me mordía el labio. Noté cómo una mano se apoyaba en mi hombro, reaccione y miré haber quien era, era la pesada de Cristina Martínez.
-¿Que haces aquí sólo?
-Hablando con la nueva -respondí mirando a la puerta del instituto.
-Ah ¿sí?
-Sí -vi cómo Zayn salía del instituto y se encaminaba hacia la calle para poder fumar- ¡Zayn! -grité haciendo que este se girase.
-Dime -respondió.
-Espera -dije levantándome del escalón y dejando sola a Cristina.
(Narra Lorena)
Entre en el instituto suspirando y pensando en la conversación que tuve con Niall. Pero, ¿Qué se creía ese tío?. Volví a preguntarme mientras caminaba por los pasillos. Sin querer me di con alguien y ese alguien era Paola.
-Lo siento -dije- no era mi intención.
-No pasa nada -sonrió mientras se tocaba el hombro- en que estarías pensando para que te chocases conmigo -rió.
-Si te lo contara, no sabría si estarías de acuerdo conmigo -reí haciendo que esta mostrara una sonrisa.
-¿Después que toca? -preguntó.
-Gimnasia -respondí después de quedarme un poco pensativa- mira, ¿podrías venir un momento? es algo rápido.
-Vale -sonrió- no tengo nada que hacer, hoy no tengo ganas de estar jugando al baloncesto con los chicos.
Las dos empezamos a caminar hasta llegar a mi taquilla. La abrí y saqué el bolso que tenía adentro la ropa de gimnasia. Lo abrí despacio y le pregunté que si era esta ropa la que nos teníamos que poner, ya que era un poco estrecho y marcaban un montón las curvas.
-Sí -respondió.
-Pero si es estrecha -me sorprendí.
-Ya, tenemos que ponérnoslo igualmente aunque se marquen mucho las curvas.
-Que mal.
-La verdad es que si, cuando lo vi pensé en que el de gimnasia era un pervertido pero no, eran de la empresa del instituto.
-Bueno, da igual.
En todo el recreo las dos hablábamos de cosas, hasta que sonó la sirena. Tocaba Gimnasia, cogí mi bolso y fui hacia los vestuarios. Todas las chicas de clase se cambiaban al igual que yo, pero tardé un poco más que ellas porque no encontraba la coleta. Empecé a buscarla hasta que la encontré, me hice una coleta alta y me dirige al gimnasio.
(Narra Niall)
Estaba atento a que Lorena apareciese por la puerta del vestuario de chicas. Tendría que estar tan sexy con el uniforme de gimnasia. Vi cómo entró al gimnasio, el uniforme marcaba sus curvas y su coleta alta hacia que se viese toda la cara. Cuando vi que entró y se colocó al lado de Paola silbé haciendo que esta pusiera los ojos en blanco.
El profesor nos mando a correr por todo el gimnasio, no quitaba la vista en Lorena estaba tan sexy. Sabía que iba acabar loca por mí cómo todas las demás pero la diferencia es que ella no es cómo las demás.
