Toda la clase se levanto, y algunos ya habían salido. La profesora se quedaba mirando atentamente a la clase, por si se quedaba alguno adentro. Me levanté, cogí mi mochila y me la coloqué en uno de mis hombros. Salí de clase mirando al suelo y recordando dónde estaba mi taquilla, cogí la llave que estaba en uno de mis bolsillos, lo saqué y seguí caminando. Llegué a mi taquilla, metí la llave y la abrí. Empecé a colocar mis libros que no me hacían falta menos los que me marcaron deberes y los de las tres últimas horas.
-Hola, chica dura -oí una voz masculina. Cerré la taquilla y era él Niall.
-¿Dura?¿y eso a que viene?
-Me enseñaste el dedo corazón -me respondió- ¿O no te acuerdas?
-¿Y? ¿Nadie te lo a echo o que?
-La verdad es...
-¡Niall! -le interrumpió el chico que estaba al lado de él, por lo que oí se llamaba Zayn- vamos a jugar un partido de baloncesto ¿te animas?
-Ya voy -le respondió- después nos vemos, chica dura.
Me guiño el ojo y se fue corriendo. Cuando se fue respiré hondo y me calmé. Odio a los chicos que se creen que estamos todas las chicas colados por ellos. Me aseguré de que la taquilla estaba abierta. Sí, estaba bien cerrada. Miré mi reloj. Solo faltan 20 minutos para que suene la sirena. Saqué mi móvil de la parte delantera de mi mochila y me fui hacia uno de los bancos que estaban en frente de algunas plantas. Me senté y empecé a hablar con Selena una amiga de mi anterior pueblo.
La hora se me pasó volando. Sonó la sirena y apagué el móvil. Me levanté, me coloqué la mochila y me dirige a clase rápidamente. Entre y me senté otra vez al lado de Paola. Esta hablaba con uno de los chicos de atrás Louis o algo así. Estaba callada, aburrida sin saber nada de nada.
-Que ¿aburrida?
-No, no... es que estoy en mi mundo ¿sabes?
-Esta bien eso -dijo riéndose- oye, entiendo que ser la nueva es una jodida mierda, pero con los días encajaras.
-Gracias -sonreí- cacho tatuaje -miré fijamente el tatuaje que tenía en uno de sus brazos, era una rosa con espinas.
-¿Este? -señaló.
-Sí, te lo haces por tatuar o... porque significa algo.
-Significa algo, es porque en mi pasado mi madre era drogadicta y cuando me vine a vivir con mi padre a Londres comencé una nueva vida -me sonrió.
-Yo me acabo de mudar a Londres -saqué otro tema- ¿desde cuando llevas tu viviendo aquí?
-Hace cinco años -respondió.
El ruido de la puerta hiso que la clase se quedara totalmente en silencio. Entro el profesor seriamente y dejó sus cosas encima de su mesa que estaba delante de la gran pizarra.
-Saquen el material -dijo y después me miro a mi- bienvenida -me sonrió.
Sonreí falsamente. Ya me estaba cansando de que me digan "Bienvenida" y una sonrisa falsa. Me viré y saqué los libros. Los puse encima de la mesa y otra vez, a escuchar. Las tres últimas horas se me hicieron pesadas, hasta que sonó la última sirena. Salí del instituto, cómo los demás estudiantes. Iba de camino a casa, con ganas de llegar y relajar un poco la mente. Ya estaba delante de casa. Abrí la puerta con las llaves y entre. Deje a un lado mi mochila.
-Ya llegue -dije en voz alta, mientras me dirigía a la cocina, allí estaba mi madre haciendo la comida sonriente, con una de esas sonrisas que me gustaba ver antes cuando era pequeña, la saludé con un beso en la mejilla y me senté en la mesa.
-¿Que tal tu primer día? -preguntó.
-Bien -sonreí- no te voy a mentir, pero no me gusto tanto cuando marcaron deberes -dije riendo. ¿dónde esta Elena?
-En su habitación -respondió.
Me baje de la mesa y subí corriendo las escaleras. Fui hacia la última puerta del pasillo derecho que estaba al frente de mí habitación. Toque en la puerta y la abrí, allí estaba mi hermana sonriente encima de la cama viendo la televisión y al lado de Teddy su oso de peluche mientras me miraba.
-¿Puedo pasar?
-Claro -dijo esta sonriente.Entre en la habitación dejando la puerta abierta y me senté al lado de esta.
-¿Que tal tu primer día de clase? -le toqué su liso pelo, mientras que sonreía- ¿algún chico en clase que sea guapo? -dije riendo.
-Bien -sonrió- bueno, uno pero no le e hablado.
-¡Chica, la comida esta echa, bajen! -avisó mi madre desde la cocina.
-¡Ya vamos! -gritamos las dos al unísono.
(Narra Harry)
Salí a la parte trasera de mi casa, con mi pelota de baloncesto en la mano, la puse en el suelo y me senté encima. Esperaba a Niall que venía a echar unas cuantas partidas. Me levanté cogí la pelota la lancé a la canasta y entro.
-¿Has empezado a jugar sin mi? -dijo Niall mientras cerraba la puerta trasera de la casa.
-No, pero siempre llegas tarde -dije- ¿en dónde estabas metido?
-Acabo de venir del instituto -respondió.
-¿Del instituto?
-Sí, la directora quería hablar conmigo, otra vez -dijo- pásamela.
-¿En serio que estabas en el instituto? -le pasé la pelota.
-Vale, no es cierto -dijo este agarrándola y rápidamente la lanzó y la metió adentro- estaba con Cristina Martínez.
-Le tendrás que decir algún día que solo la quieres para tus aburrimientos.
-¿Que? -dijo pasándome la pelota- no, no yo paso de problemas.
-No es un problema Niall, se lo tendrás que decir cuando te enamores -dije haciendo que este empezara a reír.
-¿Que has dicho?¿enamorarme?
-Sí -dije serio.
-¿Has visto a la nueva? -me preguntó cambiando de tema.
-Claro que si, esta en nuestra clase -respondí- antes que me digas lo que me vas a decir... Quieres que pase por tu cama ¿no?
-¡Pues claro! esta muy buena... -dijo este haciendo que suspire- ¿viste cómo me sacó el dedo corazón?
-No, estaba atento a los ejercicios, pero si te sacó el dedo corazón es que no es cómo las demás -tiré la pelota y... canasta.
-Los bueno es eso, que es una tía dura -cogió la pelota- pero seguro que pasará algún día por mi cama, te lo aseguro.
(Narra Lorena)
Terminé de comer, cogí la mochila que había dejado en la entrada y subí a mi habitación. Cerré la puerta, puse la mochila encima de la mesa y saqué los libros de las asignaturas marcadas. Me senté en mi silla y empecé a hacer los deberes en el escritorio.
Terminé más o menos en una hora y media. Cogí mi móvil que estaba en la parte delantera de mi mochila y me eché en la cama. Empecé a escuchar música, mientras me imaginaba cuando bailaba con mis amigos en el garaje de la casa de Noelia. Sonreí al recordarlo. En esos momentos me desconectaba del mundo en sí.
Nota de la autoraa :) Hola, espero que les gustee!! Comenten pliis y diganme si les gusta o noo jajaj Besos. :)
