(Narra Lorena)
Nada más empezar Educación Física notaba cómo la mirada de Niall se clavaba en mi haciendo que pusiera a veces los ojos en blanco. El profesor nos mandó a que jugásemos todos un pequeño partido de baloncesto para poner nota. La verdad es que el baloncesto se me daba bien, por jugar muchas veces con mis anteriores amigas.El silbato que tenía el profesor colgado del cuello sonó por todo el gimnasio haciendo que todos empezaran a jugar. La pelota reboto hacia a mí, la cogí y me dirige rápidamente hacia la canasta la cogí, la lancé y... ¡dentro!
-Muy bien señorita García -me dijo el profesor mientras lo miraba con una de mis sonrisas- chicos, chicas os quedan diez minutos, vayan ya al vestuario.
Todos nos retiramos del gimnasio haciendo que el profesor se quedara recogiendo las cosas que habíamos usado. Entre en el vestuario y empecé a cambiarme. Doblé la ropa de gimnasia y lo guardé en el bolso. Hablaba con Paola, dijimos las dos quedar esta tarde en mi casa para hacer los deberes.
Las tres últimas horas pasaron volando. Salí de clase guardé algunos libros en la taquilla que no me hacían falta y dejé los de las asignaturas que me habían marcado deberes. Paola y yo salimos del instituto, nos despedimos con un abrazo y esta se fue hacia Zayn que estaba esperandola en la moto, esta se subió hasta que se me perdieron de vista. Vi cómo el coche de mi madre se paraba frente a mí, sonreí y me monté. Atrás iba mi hermana mirando por la ventana hasta que llegamos a casa.
(Narra Paola)
Iba montada en la moto con Zayn mientras me llevaba a casa. Mi pelo hacia que se fuese hacia tras por el viento, me agarraba a él con fuerza mientras que este iba concentrado en la autopista. En todo el camino tenía mi cabeza apoyada a su espalda, hasta que llegamos a mi casa. Zayn paro la moto y me bajé rápidamente.
-Ya estamos -dijo sonriente- ¿te a gustado el paseo?
-El paseo lo tenía muy visto -le respondí sonriente mientras me quitaba el casco, se lo dí- gracias por traerme a casa.
-De nada, ¿después iras al parque? -preguntó.
-No, quedé con Lorena -respondí colgandome la mochila en uno de mi hombros.
-¿Con la nueva?
-Sí.
-Bueno, pues nos vemos mañana -sonrió.
-Hasta mañana -le sonreí.
Le dí un beso en la mejilla, y me dirige hacia la puerta. Saqué las llaves y abrí la puerta cerré. Oí cómo la moto se alejaba rápidamente, apoyé mi cabeza en la puerta y suspiré. Mi padre no estaba, seguramente estaría trabajando cómo siempre. Cogí el telefóno y llamé a la pizzeria, pedí una de margarita, colgué y subí a mi cuarto a esperar.
(Narra Niall)
Estábamos todos en el pequeño parque que había por la ciudad, dónde solemos quedar siempre. Harry, Zayn, Cristina Martínez, Lucia, Cristina Brooks, Louis, Liam y yo estábamos sentados en el césped hablando de cualquier tipo de cosa.
-Chicos, ¿sabéis dónde esta Paola? -preguntó Cristina que esta estaba sentada encima de Liam mientras que este sonreía.
-A mi me dijo que esta tarde iba a la casa de Lorena -respondió Zayn haciendo que me interese en el tema.
-¿De Lorena? -pregunté.
-Sí, va a ir para hacer los deberes -se levantó del césped- chicos, ¿jugamos un partido?
-Claro -dijimos todos al unísono.
(Narra Lucia)
Mi hermana, Cristina y yo nos quedamos solas sentadas en el frío césped del parque. Miré al césped y me puse a arrancar un poco de hierba sin pensar en nada hasta que se me ocurrió hablar.
-¿Que pensáis de la nueva? -pregunté.
-¿Lorena? -dijo Cristina poniendo cara de asco- la odio.
-Se ve que es buena chica -dijeron estas dos a la misma vez.
-¿Y tu que piensas? -me preguntó mi hermana.
-Igual que tu -sonreí.
Después de esto no dijimos nada más se quedo en un silencio no incómodo pero lo que se oía era a los chicos jugando al fútbol. Miraba a Louis, me encantaba, y a veces miraba a Harry, ¿Qué puedo pensar de él sin que se me pasen por la cabeza lo que pensaba cuando empecé el instituto?
(Narra Lorena)
Estaba tumbada en mi cama, escuchando canciones mientras hablaba por el IPod con Selena. El timbre sonó en toda la casa haciendo dijera en voz alta: "¡Ma abre!", esta me contestó cómo siempre: "¡Abre tu que seguro que es para ti!". No dije nada y me levanté rápido de la cama. Bajé las escaleras , me dirige hacia la puerta y la abrí, era Paola. Le dije que pasara y que me siguiese hasta que llegamos a mi habitación, esta dejó la mochila en el suelo.
Empezamos a hacer los deberes, mientras hablábamos de cosas, los minutos iban pasando lentamente y algunas veces no tanto. Escribía y miraba el libro para copiarme de las preguntas. Paola hacia lo mismo que yo. De repente la puerta se abrió lentamente era mi hermana pequeña, estaba sonriente, Paola la miró y sonrió.
-¿Esta es tu hermana? -preguntó.
-Sí -respondí, mientras ponía a mi hermana sentada encima mía.
-¿Cómo te llamas? -le preguntó Paola.
-Elena -respondió- ¿Y tu?
-Paola -sonrió-
-Elena están haciendo los deberes metete en tu habitación -dijo mi madre apareciendo delante de mi habitación, esta se bajo y fue hacia mi madre haciendo que cerrara la puerta.
-Yo también tengo un hermano, pero es muy... cabezón -dijo riendo Paola- ya se sabe que a los niños de diez años son cabezones.
