Ese día pude hacerlo, debi hacerlo, pero en el momento en el que tus brazos rodearon mis caderas y me levantaron para que mis piernas rodearan tu torso, me miraste con esos ojos verdes y supe que no quería perder eso.
La sensación de seguridad que me bridas.
No lo puedo perder porque intérprete todo mal.