La más deseada. Harry Styles. Adaptada

Capítulo 6. Mariposas

 Capítulo 6. Mariposas

Y justo en ese momento, en ese preciso momento me di cuenta de que las cosas con Harry habrían sido mucho más fácil desde el inicio si ambos nos hubiéramos dicho todo lo que no nos dijimos...

Estaba cansada de luchar contra lo que estaba empezando a sentir. Y esa era la realidad. Desde el momento en el que vi aquella lista, empecé a ver a Harry con otros ojos. Así que decidí actuar y acercar mi rostro al suyo poco a poco. Suavemente mis labios estaban rozando los suyos y nuestras respiraciones mezclándose. Segundos después Harry y yo estábamos dándonos nuestro primer beso. No es que fuera un gran beso, de hecho, solo era un suave roce entre nuestros labios, pero al parecer para las mariposas de mi estómago aquel roce era más que suficiente. Notaba como se movían de un lado al otro de mi estómago. Puse mis manos sobre el cuello de Harry, acariciándolo suavemente. Noté como una tímida sonrisa escapaba de sus perfectos labios mientras que una de sus manos se movía para acariciar mi brazo. Poco a poco fui separándome de Harry.

- La tienes –dije mirándolo a los ojos.

- ¿El qué? –dijo algo extrañado. Se notaba que estaba algo confundido tras lo que acababa de pasar.

- La oportunidad. Harry –dije acariciando su mejilla- adelante. Puedes demostrarme todo lo que quieras.

- Ven, demos un paseo –dijo saliendo del coche y abriendo rápidamente mi puerta.

- Pero... ¿y las preguntas? –pregunte cogiendo los papeles.

- No todos los días la chica de tus sueños te da la oportunidad de estar con ella –dijo cogiendo los papeles de mi mano y dejándolos en el coche- Las preguntas ya las haremos, e incluso estoy dispuesto a hacerlas yo solo si eso me asegura que podré estar más tiempo contigo –dijo con una sonrisa sobre sus labios mientras cerraba la puerta y ponía la alarma al coche.

- ¿Cómo es que nunca me había dado cuenta de esa faceta tuya? –dije sonriendo ampliamente mientras le daba un abrazo. Harry poco a poco estaba demostrándome que sería capaz de cualquier cosa por mí. Y el hecho de que alguien se preocupara tanto por mi bienestar sin pedir nada a cambio, estaba despertando sentimientos en mí.

- Vaya –dijo correspondiéndome el abrazo con una sonrisa enorme- ¿actúas así siempre que alguien se ofrece a hacer un trabajo por ti?

- No tonto, los suelo hacer yo –dije sin soltarlo.

- Lo sé cariño –dijo dando un suave beso sobre mi pelo. Nunca me había dado cuenta de lo bien que olía Harry Styles, ni de lo increíblemente cómodos que podían llegar a ser sus brazos. "Quizás porque nunca has querido tocarlo ni con un palo" decía mi inconsciente- Ven, caminemos un rato –dijo mientras cogía mi mano suavemente.

Durante el paseo no paramos de contar anécdotas graciosas sobre nuestros amigos o sobre nuestra vida cotidiana.

Llegamos a un banquito algo apartado del parque, Harry se sentó mientras que yo decidí, en lugar de sentarme a su lado, sentarme sobre él, rodeando su cuello con mis manos y poniendo ambas piernas a un costado, sobre el banco. Apoye mi cabeza cerca de la suya y pude notar como todo su cuerpo estaba tenso bajo el mío.

- Harry...relájate... -susurre cerca de su oído.

- ¿Y esto?... ¿a qué se debe el...-carraspeo- cambio de actitud?

- Bueno...estoy algo cansada de pensar en que solo me utilizas y bueno...el abrazo de antes me ha demostrado que me gusta abrazarte –dije sonrojándome.

- Oh cariño, puedes abrazarme siempre que quieras –dijo con una amplia sonrisa.

Durante un largo rato Harry y yo estuvimos en esa posición, con mis manos sobre su cuello y las suyas dibujando figuras imaginarias con los dedos sobre mi cintura...el silencio era nuestro único acompañante, solo intercambiábamos pequeñas miradas y de vez en cuando algún pico.

- Gracias –Susurro Harry, desconcertándome por completo.

- ¿Gracias? ¿Por qué? –Pregunte mirándolo.

- Por darme la oportunidad. Sé que la estoy desperdiciando, cualquiera con dos dedos de frente estaría haciendo de esto algo especial, llevándote a por flores o algo de eso, pero...llevo tanto tiempo deseando estar contigo, que el hecho de que estés aquí simplemente me fascina.

Las mariposas tomaron control de mi cuerpo. Me pegue más a Harry y le di un suave beso, sin duda esto sí que era un beso, y no el del coche, nuestros labios encajaban perfectamente y me sentía en el paraíso... al principio Harry tardó en reaccionar, pero cuando lo hizo...fue mi perdición...Definitivamente cualquier beso que me hayan dado antes, no tenía punto de comparación con los besos de Harry. Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo, recordándome que era tarde y que quizás deberíamos volver al instituto. Harry aprovecho para abrazarme, pegándome más aún a su cuerpo (como si eso fuera posible).

- Vamos cariño, es hora de regresar, estás temblando –dijo Harry depositando un casto beso en mis labios.

- Vale –dije levantándome de encima de él y comenzando a caminar. El paseo hasta su coche fue en silencio. Ambos estábamos analizando lo que acababa de pasar- Por cierto, Harry –dije parándome al lado- hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con alguien –dije poniéndome de puntitas y besando su mejilla- Gracias por todo.

- No hay de que, preciosa –dijo tocando la mejilla donde acababa de darle un beso. Abrió mi puerta y en cuanto ambos estuvimos dentro, comenzamos el camino hasta el instituto. Mi mano iba sobre la de Harry y se movía cada vez que cambiaba de marchas. Aprovechábamos cada semáforo para darnos muestra de cariño en forma de miradas cómplices, caricias y algún que otro beso. Harry tenía una cara radiante, no dejaba de sonreír, e incluso de hacer bromas. Al llegar al instituto la situación fue otra totalmente distinta...