Capítulo 16. You and I

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Capítulo 16. You and I

Niall avisó a todos de que ayudaran a llevar las cosas, que la tarde empezaría en breves. Y en ese preciso momento aquella tarde empezó a ponerse entretenida...

Finalmente la tarde estuvo basada en videojuegos, pizzas, cine y recuerdos de media noche. Definitivamente todos se habían caído bien entre ellos, y no descartaban hacer planes juntos.

Pasada la una de la madrugada, poco a poco los invitados en casa de Niall fueron yéndose a casa, mientras los chicos fueron acompañando a sus distintas citas en sus coches a casa, ___ y Harry optaron por ir dando un paseo por la calle. Cogidos de la mano e intercambiando impresiones de la tarde que acababan de pasar. Harry no paraba de tener muestras de cariño hacia la castaña y ella no paraba de sonreír. Definitivamente aquellos chicos estaban totalmente enamorados... Pero no todo podía ser color rosa, prácticamente al inicio de la calle en la que vivía ___, apareció el ex de ella, Ryan...

- Mira quién está aquí, la zorrita y su perro faldero –dijo Ryan en tono provocativo mientras metía las manos en sus bolsillos.

- ¿Qué quieres Ryan? –dijo Harry conteniendo el cabreo. No es que le molestara que acabara de llamarlo perro faldero, sino que no toleraba que nadie llamara de aquella manera a ___.

- Quiero a esta perra en mi cama.

- Púdrete, Ryan –dijo ___ totalmente decidida.

- Si mal no recuerdo, hace un año deseabas entre mis brazos –respondió Ryan burlón.

- Hace un año deseaba cosas muy distintas. Pero ahora mis prioridades han cambiado –dijo, abrazando a Harry. Éste sonrió ligeramente. Mientras ella pronunciaba con una sonrisa de par en par –He madurado, hazlo tu también de una vez. Ahora, si nos disculpas, tenemos cosas que hacer –dijo cogiendo a Harry de la mano y caminando hacia casa, dejando a Ryan estupefacto.

- ¿Qué ha sido eso? –dijo Harry mientras entraban a casa de ella.

- Ya era hora de que alguien le parara los pies a Ryan, nadie llama a mi maravilloso novio, perro faldero y menos un imbécil que no te llega ni a la suela de los zapatos –dijo ella mientras lo abrazaba por la cintura y apoyaba su cabeza en su pecho mientras se dirigían a casa.

- No te haces una idea de lo mucho que te quiero –dijo él susurrando mientras besaba su pelo dulcemente una vez en casa de la castaña. Ante esto, ella no pudo hacer otra cosa que sonreír y besar su pecho. Así estuvieron un rato, hasta que ella lo cogió de la mano y lo dirigió escaleras arriba, hasta su habitación, él algo confundido, la siguió sin decir palabra. Una vez dentro, Harry se atrevió a hablar – ¿amor, qué hacemos en tu habitación?- ella se limitó a ponerse de puntillas para acercar sus labios a los de él, Harry algo desconcertado tardó algunos segundos en responder, pero finalmente movió sus labios al compás de los de ella.

Estuvieron un largo tiempo sin dejar de besarse mientras el ritmo de los besos iba aumentando al igual que la temperatura de sus cuerpos. Harry con mucho cuidado fue llevándola a la cama, ella, con un simple empujón hizo que su novio se tumbara sobre el blando colchón, mientras ella se acercaba a él para seguir con los besos.

La cosa estaba poniéndose interesante, pero ambos estaban nerviosos, pues aunque no lo supieran, iban a ser la primera vez del otro. Parecerá muy tópico, pero ella nunca llegó a sentir tanta confianza con un chico para intimidar hasta tal punto, y a él simplemente no le respondía el cuerpo de aquella manera salvo cuando miraba a la chica de sus sueños, quien ahora mismo se encontraba entre sus brazos.

Poco a poco los besos dejaron de ser en los labios para ser en el cuello, ambos estaban totalmente entregados al momento, pero no por ello dejaba de ser menos dulce aunque pasional a la vez. Ambos querían demostrarle al otro lo que sentían, por ello no dejaban de acariciarse, besarse o dedicarse miradas llenas de complicidad.

Está claro que la mirada es el espejo del alma y en este caso, la mirada de ellos expresaba la promesa de un futuro juntos, pero sobre todo, de mucho amor. Aquellos adolescentes estaban totalmente entregados.

Finalmente Harry consiguió que ella perdiera el miedo a estar desnuda delante de un chico, un chico que estaba totalmente loco por ella, mientras que aquel momento de intimidad con ___ hizo que todo el tiempo que Harry esperó por ella y en el cual tuvo que rechazar a varias chicas en su cama, mereciera la pena.

Aquella mágica noche sobraron las palabras, aquella noche Harry Styles y ___ Rossel dejaron de ser dos personas para convertirse en uno solo.

Pese a los dolores iniciales de ella y la poca experiencia de ambos, aquella noche sin duda fue una de las que quedaría en la memoria de ambos como una de las mejores noches de sus vidas.

Horas después ambos se encontraban abrazados, enredados entre sábanas y sus propios cuerpos, aquella habitación acababa de convertirse en un lugar especial, pues había sido testigo de cómo habían expresado sus sentimientos de la manera más sincera. La ropa esparcida en la habitación demostraba que todo sobraba y que lo único que se mantendría por siempre sería el recuerdo de aquella noche en la que solo eran ellos dos contra el mundo.

Ellos permanecían abrazados, ella apoyada sobre el pecho de él mientras sus miradas lo expresaban todo.

- ¿Qué tal ha estado? –preguntó ella algo insegura.

- Ha sido la mejor noche de mi vida, ha superado cualquiera de mis fantasías –dijo Harry con una sonrisa que iluminaba toda la habitación mientras sus manos descansaban sobre la espalda de ella.

- ¿Has fantaseado conmigo? –dijo ella mirándolo a los ojos con una ceja levantada.

- Desde el día en que te conocí he estado deseando hacerte mía –confesó él algo tímido. Ante aquella confesión, ella simplemente se acercó a sus labios para depositar un suave beso – ¿te duele algo? Los chicos me han comentado que la primera vez a las chicas os suele doler.

- Me duele un poco el cuerpo, pero nada que no pueda soportar –ante aquello, él incrementó su agarre.

- Entonces habrá que hacerlo más a menudo, así te acostumbras y deja de dolerte –dijo él guiñándole un ojo.

- ¿Ya quieres volver a hacerlo? –dijo ella sorprendida, pues ella aún estaba en las nubes después de su primera sesión de sexo; aunque últimamente siempre que estaba con él se sentía en las nubes, a veces no era necesario que estuviera él siquiera, con solo leer un mensaje de Harry o escuchar su nombre todo su mundo se movía.

- Oh si cariño, no dejo de pensar en cuando lo repetiremos – dijo acariciando su cara suavemente.

- ¿Y eso?- preguntó curiosa.

- Bueno, simplemente creo que me he hecho adicto a ti... –dijo sonriendo.

- Lo mismo podría decir yo de usted señor Styles.

- Pues no esperemos más, vamos a por el segundo asalto –dijo él moviéndose para ponerse sobre ella y empezar a repartir besos en su cuello- Volvamos a ser solo tú y yo.

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La más deseada. Harry Styles. AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora