La más deseada. Harry Styles. Adaptada

Capítulo 14. Nothing like us

Capítulo 14. Nothing like us

Por otro lado, en un rincón del aparcamiento, sentada en la parte trasera de su vehículo se hallaba cierta chica acurrucada llorando. Había apagado el móvil y estaba tumbada en posición fetal notando como las lágrimas no dejaban de salir de su cara. Se sentía culpable, había puesto no solo en peligro una posible relación entre Zayn y Lucía, si no que había puesto en peligro la vida de la chica que era casi como su hermana. Quién sabe si en lugar de ser Zayn habría sido otro chico. Podrían haber violado a Lucía y todo por intentar ayudarla. Definitivamente las lágrimas no borraban el pasado, pero sí que hacían que pudiera liberar eso que sentía dentro.

[Narrador Omnisciente]

Por muy apagado que lo tuviera, ___ sabía que su móvil estaba echando humo, ya sea por mensajes de las HS o de Harry, preguntando dónde estaba. El rizado la buscaba por todo el instituto, pero no aparecía, era como si se la hubiera tragado la tierra. Finalmente decidió ir a su casa, pero al salir hubo una cosa que le llamó la atención, el coche de ella estaba donde ambos lo habían dejado esta mañana. Rápidamente Harry corrió esperanzado hacia el coche, esperando encontrar a la dueña de sus sonrisas.

Nadie podía preparar a Harry para ver una imagen que le partiría el corazón. Desde uno de los cristales laterales pudo ver como se encontraba ___ llorando. En ese momento el chico de ojos verdes pudo sentir su alma romperse. Rápidamente dio ligeros golpes en el cristal, con la intención de llamar su atención sin asustarla. Ella al notar los golpes se apresuró a quitar sus lágrimas de sus ojos, aunque sabía perfectamente que él la había visto.

- Amor, ábreme –dijo Harry preocupado. Rápidamente entró en el coche y se sentó a su lado en el momento en el que ella abrió la puerta que más cerca se encontraba- Bebé, bebé, ¿qué ocurre? –Dijo él, cada vez más asustado, pues ella nada más verlo se abrazó fuertemente a él volviendo a llorar- ___, mírame –dijo él apartándola- ¿qué ocurre? Me estás asustando.

- Es culpa mía Harry –dijo ella susurrando entre lágrimas- Por mi culpa he estropeado lo que Lucía y Zayn tenían, por mi culpa casi la violan y ahora ella se sentirá fatal, y todo ha sido por mi culpa –esto último lo digo ahogándose en su propio llanto para luego volver a hundir la cabeza en el hueco del hombro de él sin dejar de llorar. Harry se limitó a dejarla que se desahogara, pues sabía que no ganaría nada llevándole la contraria, lo mejor sería esperar a que se tranquilizara y luego poder hablar con ella.

Pasaron los minutos y ambos seguían en la misma posición. ___ abrazada al cuerpo de Harry sin dejar de llorar y él intentando con todas sus fuerzas no romperse por ver esa imagen de ella mientras notaba como su camiseta cada vez estaba más empapada.

Pese a que no era una situación en la cual estar alegre, una parte de él le gustaba saber que ___ no era aquella chica fría que gran parte del instituto pensaba que era, si no que era una chica a la que le afectaban las cosas que le sucedían a los que la rodeaban, definitivamente era una chica de la que merecía la pena enamorarse.

Casi sin que pudiera darse cuenta el chico de rizos, ella poco a poco dejó de llorar. En el momento en el que ella intentó moverse para limpiarse las lágrimas que aún quedaban, él la envolvió con sus manos y empezó a limpiar los restos de sus lágrimas con sus pulgares, depositando suaves besos sobre la cara de ella, pues su única intención en ese momento era hacer que se tranquilizara y que se sintiera querida. Luego de un rato por fin se atrevió a decirle algo.

- ___, Zayn y Lucía ya lo han arreglado, simplemente fue un malentendido del cual tú no tienes la culpa –dijo mirándola a los ojos y poniendo su dedo índice sobre su boca para que lo dejara terminar- Zayn también ha pasado por experiencias malas con chicas, lo que hace que a veces sienta que su físico es por lo único que puede interesarle a las chicas. Amor no tienes por qué pensar esas cosas –dijo mientras quitaba suavemente las lágrimas que caían de sus ojos- ese malentendido los ha ayudado a fortalecer lo que acaban de empezar. Ahora ambos saben que lo que tienen es sincero. Ahora por favor, cariño, deja de llorar, verte así me está matando –dijo depositando suaves besos en su frente, párpados, mejillas, nariz y barbilla, para terminar finalmente en sus labios.