Un Cambio De Papeles

Capítulo 1

Ya era hora de ir a clase el primer día de insti, pero se veía que nadie tenía muchas ganas de ir. Como todos los años, todos los alumnos iban a ver en que clase les tocaría y con quien se juntarían en clase el resto del curso. Sofía se acercó al tablero y al ver donde estaba... Le entró una rabía que al acercarse un chico que iría a su clase, le metió un guantazo que le dejó marca medio curso. Sofía era de pelo rubio, piel blanca como la porcelana, unos ojos azules muy bonitos pero que a la vez reflejan siempre tristeza. Era de estatura media a lo igual que su peso aunque le gustara mucho el chocolate y los helados. Ahi se acercaba Ainhoa, a prisas como siempre, era muy impuntual y llegaba cinco minutos tarde como de costumbre. Ella era bajita y delgada, con una piel muy morena y pelo negro como la noche. Tenía ojos marrones como dos bombones que estaban escondidos por unas gafas de pasta que al decir verdad, eran tan grandes como su cabeza. Tenía un rasgo facial que la distinguía, tenía un lunar en la barbilla.

Ainhoa vio que le tocó en la misma clase que sus mejores amigos, Jorge y Alejandro. Había dos inconvenientes, por un lado, su mejor amiga se había separado de ella y por el otro, su amor platónico se veía en el mismo curso que el año pasado. Afortunadamente, estaba su amiga Sofía en la misma clase que él, David un chico muy pallaso pero divertido, alto y delgado. Muchos siempre se planteaban si era rubio o moreno, la cuestión es que a Ainhoa le gustaba desde hacía años, pero no se atrebía a decirle nada porque era el típico chico del grupo de los guays, pero de todos, él era diferente junto a su amigo Alejandro. Ese es otro, Álex, también iba en el grupo de los guays, aunque se portaba super bien con los demás, no conocía de clases sociales. Era alto y pelo repeinado y corto, era uno de los mejores amigos de Ainhoa y era inseparable de su amigo Jorge. Él era aun más alto que Alex, con pelo grueso, corto llevaba gafas y siempre hacía pallasadas con su amigo aunque eso no signficara que fueran tontos, eran lo dos muy listos y juntos actuaban genial, eran como uña y carne.