I know that you go.

Capítulo 1: People change.

Ahí me encontraba yo bajo su regazo, ¿Por qué mi padre hace tal cosa? No para de acariciarme, sin decir palabra alguna, nunca antes lo había hecho, ¿Por qué lo hace ahora? ¿Querrá acaso cambiar? No lo creo, aunque nunca me brindara amor, me maltratara, insultara y demás, era lo máximo para mí, lo adoraba, era mi más grande admiración, siempre tan fuerte, nunca lloraba, tal vez no tenga tantos problemas en su trabajo. La situación empezaba a ponerse incómoda, estaba asustada, mi pecho sube y baja ligeramente y mi respiración es entrecortada cuando siento su pesada mano subiendo por mis muslos y luego posarse en mis medianos pechos. Trato de pararme para irme de una vez por todas de ese lugar en medio de la nada, al cual me había llevado con mi madre; que por cierto no sabía en dónde se encontraba.

Me levanto y camino, a donde sea que me lleve, pero un doloroso jalón de cabello hace que me devuelva inmediatamente, enrosca mi cabello en su mano y con la otra me atrae hacia él, empieza a besarme hasta que me tumba al suelo y siento como un fuerte correntazo recorre toda mi columna vertebral, producto de un puntapié.

Se coloca a horcajadas sobre mí y rompe mi frágil blusa, me desnuda por completo. Me desespero, siento que algo mala va a suceder y me concentro en alejar lo más rápido posible ese dolor siseante en la espalda.

-¿Qué me estás haciendo padre? ¡Para ya! Por favor, me estás lastimando.- suplico con todas mis fuerzas mientras el ríe a carcajadas y me da una ardiente bofetada

Sus risas son cada vez más insoportables, lagrimas brotan y corren por mis mejillas, siento un nudo en la garganta que me impide gritar.

-No seas estúpida querida Emily, soy tu padre y tengo derecho de hacerte mía por primera vez.-Sus ojos y palabras transmitían deseo.

Empieza un extraño juego con sus dedos dentro de mí, me estremezco ante tal situación tan abrupta. Él se desnuda y siento cómo abre mis piernas y se posa en medio, gimo, lloro, lucho con todas mis fuerzas pero soy débil y el dolor es intenso. Mientras abusa de mí, me sumerjo en una acogedora oscuridad, maldito día de Enero.