Capítulo 36

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Anastasia's POV

Mayo 6, 2014

- No era necesario que vinieras conmigo Ana – oh no. Christian parece molesto – No quiero que te expongas a esto.

- Christian por favor – paso las yemas de mis dedos por sus nudillos – No quiero que nada te pase – arrastro la silla hasta quedar a su lado – Además se que ese hombre no nos hará daño, siempre se preocupo por mi cuando estuve secuestrada.

- Lo sé – rueda sus ojos – Aun así, no quiero que te veas involucrada en todo esto. Soy tu hombre debería hacerme cargo – mi cincuenta. Acaricio su mentón, una leve barba incipiente aparece en su rostro.

- Se que lo haces. Nos cuidas con tu vida... – poso mi mano por sobre donde se encuentra su corazón – Y con esto.

- Señor Grey – la voz de Taylor hace que miremos hasta donde se encuentra – Mawson ya está aquí – Christian asiente gélido. Al cabo de unos segundos Taylor llega hasta nuestra mesa acompañada del hombre que me salvo hace algunos años. Luce completamente distinto a la última vez que lo vi, su barba más largas y unas pocas arrugas a los lados de sus ojos.

- Señor Grey – saluda, tendiendo su mano – Señorita Steele, que gusto verla bien – dice con toda sinceridad.

- Mawson ya sabe por qué esta acá ¿no? – el asiente algo nervioso.

- Créame que no tengo ninguna intensión de hacerle daño a usted o su familia – Taylor cierra la puerta del reservado.

- Tomemos asiento.

- Jamás pensé que la señorita Steele volvería a Seattle – dice mirándome con una leve sonrisa.

- Necesito que Lincoln pague por todo el daño que ha hecho – Christian ignora sus palabras. De cierta manera lo comprendo, creo que nadie se imaginaria que estaríamos en una plática con uno de mis secuestradores.

- Debe hacerlo. Ese hombre es el mismísimo diablo en persona – dice entre dientes.

- ¿Desde cuándo dejaste de trabajar para él?

- Cuando deje a la señorita Steele en Aspen. Al volver a Seattle me fui de esa ciudad para dejar todo atrás – nos mira arrepentido – Si me quedaba un día más en ese lugar, mi familia correría peligro. Trate de salvar a su novia, dejándola lejos de él – observo a Christian que permanece quieto en su lugar. Este tema le incomoda – No podía dejar que alguien como la señorita Steele muriera, siendo tan joven – Mawson mira con recelo a Christian – Ella esperaba un bebe. No está en mi naturaleza matar a alguien y mucho menos a una mujer que llevaba un niño en su vientre.

- ¿Quién era el otro sujeto que estaba contigo? – pregunta Taylor. Siento una mano de Christian rodear mi cintura de manera aprensiva. Una sonrisa irónica aparece en su rostro.

- ¿Joshua? – pregunta levantando una ceja – Ese hijo de puta sigue siendo el perro faldero de Lincoln – bebe un sorbo de agua – Debería preguntarse por que la señora Lincoln engañaba a su esposo, señor Grey – Taylor y Christian se miran algo confundidos.

- Ve al grano Mawson – ordena Christian.

- Digamos que Joshua trabajaba horas extras para Lincoln.

- No entiendo.

- Joshua ha sido el amante de Lincoln estos últimos años – abro mis ojos sorprendida – No es algo que mi ex compañero haga feliz, pero ya sabe lo que una persona es capaz de hacer por dinero – Christian y Taylor quedan atónitos ante la noticia – Es por eso que Joshua no se deja ver entre los guardaespaldas de Lincoln. El es el encargado de hacer el trabajo sucio ya sea dentro o fuera de la casa de Linc.

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