Capítulo 1

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Dove.

Me encontraba viajando en el auto de mis padres con destino a Los Ángeles. Esta es la cuarta o quinta vez que nos mudamos, el trabajo de mis padres siempre los movía demasiado y obviamente ahí vamos también nosotros.

Mi papá se encontraba conduciendo y mamá hablando con él; mi hermano, Nico, quejándose de lo aburrido que estaba, es que ese chico nunca se calla.
Estaba mirando por la ventana, viendo el paisaje por donde pasábamos e imaginando como sería mi nueva escuela, si encontraría amigos rápido o tardaría semanas para poder hacerlo, ya que no soy muy social que digamos. Me acostumbré a no tener amigos por mudarnos en cada momento, después ya ni me molestaba en hacerlos porque no sabría cuando nos iríamos.
Seguía viendo por la ventana cuando Nico me saca de mis pensamientos, con su voz irritante, o al menos para mi cuando no estoy de humor.

- Dove - lo ignore esperando a que dejara de hablar y se quedara callado, como bien adolescente en medio de una crisis debe hacer - Dovey.

-  ¿Qué quieres Niks? - él sabe que no me gusta que me digan Dovey  y a él no le gusta que le digan Niks, no tengo idea de por qué.

- touche hermanita.

Volví a prestar atención al camino, todo plano, a penas y se veía pasto, además de algo infinito hacia donde vieras.
Apoyé mi cabeza en la ventana y observé el auto desde los asientos de mis padres hasta el retrovisor, donde vi a mi padre observandome lo que causó un pequeño susto en mi.

- hija, ¿en qué piensas?

- ya sabes, en lo de siempre.

- en otras palabras, pensaba de seguro en si encontraría algún amigo la antisocial de mi hermana.

- ¡Hey! No pensaba en eso, orangután.

- tú sabes que sólo juego contigo - revolvió mi cabello de tal manera que mi las puntas de mi cabello estaban frente a mi.

- tenías que ser tú - murmure con el ceño fruncido mientras me acomodaba el cabello.

- papá, ¿ya llegamos? - volvió a preguntar Nico, por quien sabe que vez.

- Nico, durante todo el camino has preguntado lo mismo y ya sabes la respuesta - mamá le respondió con un tono lleno de cólera.

- si mamá.

- mamá, ¿era necesario mudarnos otra vez?

- cariño, ya te hemos explicado, a tu madre y a mi nos transfieren de trabajo muy seguido, nuestro jefe nos ha afirmado que ya no lo hará más - nuestros padres son químicos farmacobiologos y trabajan en una empresa donde fabrican vacunas y ese tipo de cosas.

- ponte feliz por ello hija, ya no nos mudaremos más - mamá me sonrió y volvió a acomodarse en su asiento.

- eso es lo bueno - murmure y me recargué mirando el asiento de mi papá.

Se empezó a hacer de noche muy pronto creo que llevábamos dos días en el auto y mis padres se turnaban para conducir. Cuando menos pensé sentí la cabeza de mi hermano en mi hombro, tal vez de tanto movimiento cayó aquí porque ya se había dormido. Miré la ventana por un tiempo más y terminé recargando la cabeza en la suya para, después de un tiempo, poder acomodarme y dormir.

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Como dije estoy reescribiendo la historia, y es todita así que habrá cambios en el trama, así como ha pasado con mis otras historias, así que, es como escribirla otra vez y medio reír, xd.

Su Historia (Dotchell) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora