-Odio que estés viviendo todo esto- Me miro.
-Tranquilo, creo que a mi vida le faltaba algo de acción- Le dije bromeando.
-Espero que pronto esto sea solo un recuerdo amargo- Miro al frente.
-Sí, aunque, tu serás lo único bueno en el- Lo mire.
Niall volteo a verme y me sonrió con esa tierna sonrisa que solo él sabe hacer, yo solo le regrese la sonrisa y siguió manejando.
En todo el camino Niall siguió pensado como salir de todo esto, pero todas las ideas tenían pocas posibilidades, mire que empezó a desesperarse.
-¿Quieres que maneje? Para que descanses- Le dije.
-No, yo sigo manejando, quiero que estés tranquila-
-No lo estaré si no descansar, por favor, hazlo por mí- Lo mire.
-De acuerdo, solo porque me lo pediste con cariño- Dijo riendo.
Niall bajo un poco la velocidad y se estaciono en la horilla de la carretera, el salió del lado de volante, al igual que yo, después de que ya estábamos de nuevo dentro del automóvil, pero esta vez estamos en puestos diferentes, empecé a manejar, no paso mucho tiempo cuando Niall entro en un sueño profundo, se miraba tan tranquilo dormido, que no evitaba ser tierno.
El sol ya se había metido, la noche era joven, nos esperaba un gran camino, no sabíamos a donde llegaríamos pero si queríamos llegar lejos de esta zona, mire como Niall empezó a moverse, en pocos minutos el ya estaba despierto.
-¿Cuánto dormí?- Me pregunto tallándose los ojos.
-No tengo idea, pero eres muy tierno mientras duermes- Dije sonriendo.
-Tú eres más tierna, eres como un gatito- Dijo riendo.
-Vasta de jugar, hay que ponernos serios…-Dije tratando de esquivar el coqueteo de Niall.
-Tienes razón, tenemos que tener un plan- Con un tono serio.
-Hay que empezar por saber donde llegaremos- Lo mire.
-Creo saber donde no nos encontrara- Sonrió.
-¿Dónde?- Mire al frente.
-San Diego- Me miro.