Niall volteo a verme con ojos de temor, sabíamos muy bien que los vigilantes estaban armados y podrían empezar a disparar, solo pensé en tomar su mano y rezar.
Niall no soltó mi mano y acelero lo mas que pudo, su camioneta era rápida, no había problemas con eso, cuando menos lo pensamos ya estábamos alejados de la mansión, ya era de noche, el camino estaba oscuro, salvo por las luces de seguridad, Niall volteo a verme a los ojos y sonrió.
-Ya estamos bien, tranquila- Me dijo con una voz tranquila.
-Espero que esto sea todo- Solté su mano.
-No puede prometerte nada, mi padre te quiere, se que…- Miro al frente.
-¿Sabes qué cosa? Que nos mandara a buscar como a su madre- Dije con un tono de tristeza.
-Así es, y no quiero que te pase nada- Me volteo a ver.
-Contigo a mi lado, me siento muy segura, se que no pasara nada.
Mire como se dibujo una sonrisa en su rostro, eso me tranquiliza mucho a pesar de lo que estamos viviendo, creo que la única persona que logra hacerme sentir bien, es el.
-¿Qué es lo que vamos hacer?- Lo mire.
-No tengo idea, solo estoy pensando en pasar la noche manejando hasta alejarnos de aquí, no puedo dejarte en tu hogar en este momento, el sabe dónde vives- Me dijo sin quitar la vista del frente.
-¿Entonces a dónde iremos?- Suspire.
-Por el momento tenemos que cambiar de automóvil, el puede rastrearme con el numero de mi placa, pero... ¿Donde conseguir uno nuevo?- Dijo buscando respuesta.
-¿Crees que te serviría uno viejo?- Hice una mueca.
-¿Tienes uno?- Me miro.
-Yo no, un tío, creo que vive por esta carretera, ese automóvil nunca lo utiliza, puedo pedírselo- Le dijo con un tono de esperanza.
-Dime donde es- Volteo al frente de nuevo.
Le dije exactamente donde era, al parecer no estábamos muy lejos, cando faltaba un poco para llegar, Niall decidió dejar el automóvil en medio de la nada, parecía un bosque sin final, sacamos todo lo que teníamos y caminamos unos 10 minutos, hasta que llegamos a la casa de mi tío.
-Quédate aquí, iré yo- Lo mire.
-De acuerdo- Tomo las maletas que llevaba.
Sé que mi mamá debió haber hablado con mi tío para saber de mi paradero, camine hasta la puerta, mire a la ventana, estaba ahí, sentado en la mesa con una taza de café, le di 3 golpes a la puerta, mire el rostro de mi tío en la ventana y abrió rápido la puerta, el solo me tomo, me abrazo con fuerza y beso mi frente.