-Narra Niall-
Maldita sea, se la ha llevado, sin pensarlo entre corriendo al hotel, subí las escaleras lo más rápido que puede y entre a nuestras habitación a recoger las cosas, me encontré con la camiseta de ___, la tome y la oí, aun tenía su exquisito aroma.
-No me cansare de buscarte hasta que estés en mis brazos, lo juro- Dije viendo al techo.
Al terminar de recoger todo salí lo más rápido que puede, aun adolorido por los golpes, pero era lo que menos me importaba en estos momentos, algunas cortadas han empezado a sangrar, pero no les tomo importancia, no me importa nada en este momento más que la seguridad de _____.
Estaba por llegar al piso 5 cuando mire a mi madre tirar unas toallas que llevaba en sus manos al verme, corrió hasta estar frente a mí, su rostro estaba asustado.
-¿Qué te ha pasado hijo?- Me dijo mientras tomaba mi mejilla.
-Se han llevado a ___, tengo que encontrarla- Tomando su mano.
-Pero hijo, ya viste como te dejaron- Tratando de limpiar la sangre.
-Ahora no me importa eso, quiero estas junto a ella, mamá escúchame, la amo, ella está en peligro- Le di un beso en la frente.
Me le quede viendo fijamente, ella solo hizo una mueca, se que estaba preocupada, ahora tenía que salir de ahí y buscar con que transportarme.
Al llegar a la planta baja salí del hotel tratando de buscar un taxi, al encontrarlo subí rápidamente.
-Señor, ¿Conoce de algún lugar donde renten carros?- Le pregunte.
-Hay uno justo a la esquina de la próxima cuadra- Dijo mirando al frente.
-Lléveme por favor- Le dije viendo a la ventana.
Juro que regresaras a estar a salvo, en tu casa, te lo juro por el amor que te tengo, lo juro.
-Narras tú-
Mi conciencia empezó a regresar, poco a poco recuperaba mi sentido, mire a todos los lados, ¿Dónde esto? ¿Qué ha pasado? Lo último que recuerdo es que no había encontrado a Niall en la habitación y salí a buscarlo, ¿Niall? ¿Dónde estás? Te necesito junto a mí.
De pronto encontré la respuesta a donde estaba, me encontraba en una camioneta, con hombres robustos y malhumorados junto a mí, con la mirada fría al vacio, solo había una respuesta,
Bobby Horan.
Sentí como una ola de miedo atravesó todo mi cuerpo, ¿Qué le habrán hecho a Niall? Sé que Bobby lo ama, es su hijo preferido, pero cuando una persona lo traiciona, el pierde los estribos. Mis manos estaban atadas, al igual que mi boca, por un momento empecé a desesperarme, pero llego a mi mente la idea de que no podre salir de esa, ahora estoy atada a ellos, y harán de mi lo que les plazca.
No paso mucho tiempo cuando el automóvil se detuvo, uno de los hombres abrió la gran puerta.
-Anda niña, ¡bájate!- Dijo enojado.
No quiero desobedecerlos, se que pueden sacar una pistola y matarme, aun que prefiero eso a lo que me avecina, baje lo más rápido que pude, uno de ellos me ayudo, pero tire de mi mano para que se apartara de mi, pensé que me llevarían a la Mansión de Bobby, pero no era así, era una clase de bodega de metal, caminamos hasta la entrada, solo había una mesa con 2 sillas de madera, sin ventanas, uno de ellos volvió a tomar mi brazo y lo tomo con fuerza, yo solo lo mire con desprecio, el no lo noto, me llevaron hasta una de las sillas y me ataron, los pies, las manos, y mi estomago a la silla, sin quitarme la venda de mi boca.
-Si intentas escapar de dormiremos de nuevo, así que compórtate- Dijo uno de ellos, el más alto.
Los 4 hombres salieron del otro lado de la bodega, supongo que está en mejores condiciones, voltee al frente, no había nada más que yo y esta estúpida mesa, solo pensaba en lo que estaba pasando conmigo hace unas horas, Niall y yo estábamos tan tranquilos en nuestra habitación, gozando de un tiempo juntos, ahora estoy aquí, sin él, empezó a extrañar su sonrisa, sus ojos, sus besos, sus caricias, creo que es hora de que me haga la idea de que nunca volveré a verlo, nunca.
