-NARRA NIALL-
Ya han pasado 2 días, he pensado donde podría estar, conozco cada lugar que mi padre utiliza como refugio de sus víctimas, pero en ninguna ha estado, pero es obvio que la tenga en algún sitio que no conozca, por lo mismo, me conoce demasiado bien para entender que no me cansare hasta tenerla en mis brazos, la amo y no dejare que le toque ni un cabello, ella no merece esto, todo esto es mi culpa, si no hubiera acatado esa orden de mi padre ella no hubiera vivido nada de esto, espero que algún día pueda regresar a su vida normal, y espero que lejos de mí, aun que me duela más que nada mas, se que mientras ella este junto a mí, mi padre nos hará la vida imposible.
Estoy manejando para llegar a Los Ángeles, estoy dispuesto a enfrentar a mi padre para que ____ este de nuevo a salvo, sé que me matara, pero duele más saber que la tiene a sus manos, para lo que él le plazca hacerle.
-NARRAS TÚ-
Desde que le hice mi propuesta a Bobby no me ha dirigido la palabra, ni ha venido a amenazarme, no sé si preocuparme o sentirme alegre, ya me ataron la boca de nuevo, tengo mucha hambre y sed, no he comido ni bebido en más de 2 días.
Solo espero que el no esté buscando a Niall para torturarlo, por más que trato no puedo sentirme tranquila, se que Bobby no él bastara cumplir su objetivo asea a mí, hacerme suya hasta que se canse de mi cuerpo, solo de imaginar que ese puede ser mi futuro se me revuelve el estomago, odio imaginar que ese hombre sea mi primera vez, y mucho más que sea el padre de Niall.
Ni siquiera los hombres de Horan están aquí, me tiene sola en este cuarto, atada y sin poder luchar contra ellos, me siento tan sola, ahora más puedo apreciar mi vida de antes, con mis papás y trabajando en McDonald’s con mi sueldo miserable que ahorraba para mi departamento, solo quiero eso, regresar a mi antigua rutina de diario, sin tener que estar en peligro en este lugar, y saber que pueden dañar a las personas que amo.
Puedo apostar que ya es de noche, la puerta donde esta Bobby tiene un pequeño vidrio y se alcanza ver las luces, las cuales son las que prenden cuando cae la noche, no aparte mi mirada de ella hasta que vi una sombra negra, alguien estaba por salir, regrese a mi antigua posición, con mi mirada perdida en el vacío, la puerta se abrió y mire de reojo, era Bobby con un vaso con vodka.
-¿Creías que te habías librado de mi cariño?- Dijo riéndose de mí.
-Antonio, seta su boca ahora mismo- Dijo chasqueando los dedos.
El gran hombre que siempre suele estas vigilándome se llama Antonio, la mano derecha de Bobby, creo que la manera en que los trata es asquerosa pero ellos acceden a sus faltas de respeto o peticiones de manera descortés, el hombre, o mejor dicho Antonio, desato mi boca, respire de alivio, necesitaba un poco de aire en esta zona de mi piel, Bobby se volvió a sentar como siempre frente a mí con su vaso en mano.
-¿Ya lo pensaste?- Le pregunte mirándolo.
-Sí, pero no estoy convencido- Se recargo en la silla.
-¿De qué?- Subí una ceja.
-De tus peticiones- Dijo con un tono aburrido.
-Son justas, creo que es lo menos que merezco- Le dije molesta.
-Créeme que después de que te haga mía vas a querer más y más- Respondió con un tono asqueroso.
-Lo dudo señor- Le dije riéndome.
-¿Qué acaso mi hijo te dejo tan satisfecha que no quieres a nadie más que a el?- Se levanto muy enojado.
Casi lo olvidaba, Niall fingió que era como su prostituta personal, no supe que responder, puedo decir que sí, que Niall es excelente en la cama y no quiero a nadie más que a él, pero sé que puedo perjudicarlo, ahora que me pongo a pensar, creo que si el llega a cumplir su meta, puede irle peor a Niall, se dará cuenta que soy virgen y que todo este tiempo le mintió.