Dream Big.

T a m

Hola, me llamo Tamara Jones y mi vida es una mierda. Mis padres sólo viven para trabajar y luego sólo dejan de hacerlo para criticarme. Los que alguna vez fueron mis amigos, hoy me miran con desprecio. Los que dicen aún serlo, no tienen idea de quién soy en realidad. No es que yo lo sepa, pero sé que no soy una persona amigable. Podría decirse que soy la oveja negra en todas partes, en especial en el salón de clases. Dicen que la escuela es una familia. No sé qué estará más roto: Mi familia o la escuela.

Pero a pesar de lo espantosamente patética que mi existencia pueda parecer, aún sonrío. Sonrío para que todos esos imbéciles que intentan hacerme sentir como una mierda se frustren. Sonrío porque sé que tarde o temprano, yo o alguien más, les dará su merecido. Sonrío porque es la mejor manera de retener las lágrimas que constantemente queman mis ojos. Lo mejor es guardárselas para mi almohada por ahora.

Voy en el autobus de camino a la escuela, mirando por la ventana con los auriculares puestos y la música a todo volumen para olvidarme de todos los idiotas a mi alrededor. Está lloviendo y cada vez hay más gotas resbalando hacia atrás por el delgado cristal debido al movimiento del vehículo. Pongo un dedo sobre la ventana y atrapo una gota que me empapa la mano completa. La restriego en mis jeans ajustados y vuelvo a centrarme en la canción que estoy oyendo. Cierro los ojos y me dejo llevar por la melodía. Me arrastra a un lugar donde todo es mejor, un lugar al que algún día llegaré. De repente siento a alguien sentarse a mi lado y abro los ojos. Gemma. Lo más parecido que tengo a una amiga. Ella sólo se me acerca a veces a preguntar sobre temas irrelevantes o sobre tarea. Es extraño considerando que ella tiene una vida social bastante aceptable. Muchas veces me pregunto por qué demonios me habla a mí y no a alguno de los chicos populares con algo de cerebro que tienen buenas calificaciones. No es que su prescencia me moleste, claro que no. Es sólo que me impresiona bastante que le interese entablar algún tipo de conversación conmigo considerando los rumores que mis «queridas» compañeras de clase han echado a correr por la escuela. Pero a pesar de todo, jamás podría confiar en ella como una verdadera amiga. Es decir, no me sorprendería si descubriera que sólo hablaba conmigo para sacarme información y seguir chismorreando o porque perdió una apuesta. No, Gemma no es mi amiga en absoluto. Espero a que acabe la canción que estoy oyendo para quitarme un auricular y mirarla.

-Hola, Gemma.- Le sonrío.

-Hey, Tam. ¿Qué tal tu fin de semana?

-Aburrido. Tengo examen de matemáticas hoy y no dejé de estudiar un minuto. ¿Qué hay del tuyo?

-Oh, eso si apesta. Yo me la pasé genial. Escuchando música, principalmente.- Wow, eso es nuevo. Gemma suele pasar todo el fin de semana ebria. Este anormal comportamiento despierta mi interés.

-¿Ah sí? ¿Qué clase de música escuchas?

-Oh, ya sabes. Esta banda increíble, son nuevos y.. No recuerdo su nombre.- Claro, muchas gracias por la información. ¿De verdad se supone que debo adivinar con esas pistas?

-Pues no me suena para nada. ¿No tendrás alguna canción suya? Podrías enviármela.- Lo digo con una sonrisa inocente. Suelo juzgar a las personas por la música que escuchan, así que me vendría bien cualquier canción que Gemma me enviara para replantearme nuestra "amistad". Suena asqueroso, lo sé, pero no saldré con alguien que se pase la vida escuchando «Dale hasta el piso mami.» Ew. Ella me devuelve la sonrisa inmediatamente. Algo que siempre me ha gustado de Gemma es la facilidad con la que sonríe. Su rostro se ilumina cuando lo hace, es una de las razones por las que creo que Gemma es de las chicas más hermosas de la escuela. No es la típica Barbie de cuerpo perfecto y llena de admiradores, pero tiene la sonrisa más bella que haya visto. Me sorprende cada vez más que no tenga novio. Supongo que los chicos aquí son demasiado imbéciles como para fijarse en una mirada o una sonrisa antes que en las tetas y el culo. Ellos se lo pierden.