Joy bajó de la furgoneta sin vacilación, aunque su cara no lo decía, estaba realmente tensa y preocupada... A ella le daba igual si la pillaban, no sería la primera vez. Lo único que quería era que a Laura y a Raúl no les pasara nada.
-Dígame agente, que sucede?
-Señorita, sabia usted la velocidad a la que iba? Dijo el agente mirándola de arriba a abajo. Y dirigiéndose hacia el interior del vehículo.
-Disculpe, no me di cuenta. Tenemos un poco de prisa, nos hemos enterado de que al padre de mi amigo, el cual esta ahí dentro, ha sido ingresado por un amago de infarto, y como puede comprender íbamos con mucha prisa.
-Mhm...Bueno, bueno, bueno... Que tenemos aquí? Tu también vas al hospital, preciosa? Dijo refiriéndose a Laura, que se sentía incomoda al notar la atención que ponía el policía en su escote.
-S-Si... E-Es mi padre también... Dijo tensa mientras los dedos del policía recorrían su cuello suavemente.
-Disculpa, pero que cree que está haciendo? Dijo Joy poniéndose casi delante de Laura.
-Mira niña, no te metas. O no quieres librarte de la multa?
Laura estaba demasiado tensa, podía notar como sus ojos se tornaban cristalinos... No le tiene mucho cariño a los hombres.
-P-Por favor, p-para.
-Tranquila cariño, estas de suerte, en 5 minutos acaba mi servicio y podremos seguir con lo nues-. En ese momento Joy agarró del brazo al agente retorciendoselo en la espalda.
-Te ha dicho que pares. No escuchas o que? Dijo Joy apretándole mas la muñeca.
Con toda la calma del mundo y sin siquiera forzajear, el agente miró a Joy de reojo y soltó:
-Cielo, no sabes donde te estas metiendo, estas agrediendo a un agente, y ahora mismo podría detenerte.Joy se quedo pensando unos instantes, y en ese momento reaccionó. Con un gesto brusco de cabeza, le dijo a Raúl que se fueran, mientras que soltaba el brazo del policía. Las ruedas chirriando al arrancar se oían alejarse sin que el policía se hubiese dando cuenta. Tampoco hizo nada por impedirlo.
-Te has metido en un buen lío, EH guapa? Dijo agarrandola del pelo y atrayendola hacia el.
En ese momento, tumbó a Joy contra el coche de policía, la esposó, Al agacharla el rozó su paquete contra su trasero. No debió de hacerlo. Joy le pego un cabezazo en toda la nariz, pero este; aun sin haberlo esquivado y con media cara ensangrentada, la agarro del cabello nuevamente y la metió en el coche dándole un cabezazo contra el techo a proposito.
Joy estaba en una celda.
Otra vez.
Mientras estába sentada en ese intento fallido de cama, vió volver a ese cabrón.
-Tu! Tienes derecho a una llamada. Dijo el oficial mientras se llevaba una bolsa de hielo envuelta en un trapo ensngrentado a la cara.
Joy se levantó y fue decidida hacia el teléfono, pero entonces se paró en seco.
A quien podía llamar?
Sabía perfectamente que si elegía a su madre, sería una soberana gilipollez, antes muerta que llamar a ese monstruo.
A la madre de Laura?
Ni hablar! Pobre mujer, no gana para disgustos... En ese momento se le ocurrió una persona. Khal.-... Si? Una voz grave y ronca sonó al otro lado de la línea.