Entre el cielo y el mar

CAPÍTULO 1

Hola. Yo soy Iria y tengo 16 años. Me gusta cantar y hacer tonterías con mi mejor amiga Elena. Odio las coles de bruselas. Vaya...parece que me este presentando el primer día de clase. Ese del que tantos hablan. Era triste pensar que me encontraba en el autobús escolar dirigiéndome, justo, al primer día de clase. Espero que no me toque presentarme así...Llevaba los nervios en el cuerpo. Esos horribles que surgen antes de que te den un examen. Deseaba que Elena fuera la primera persona que viera al bajar del autobús porque si no iba a explotar.  Bueno, es el momento de recalcar que mi suerte no era exactamente lo que se dice buena.

Al bajar del autobús vi a un grupo de chicos con chaquetas anchas y camisetas apretadas, imagino para que se les marquen los abdominales.

-¡Eh tú pringao! Desde luego...¿rosa? no puedes ser mas mariquita jajaja- le dijo uno de los chuletas a un chico que llevaba unos vaqueros algo apretados y una chaqueta rosa.

-¡Dejadme en paz! ¿ Es que no tenéis nada mejor que hacer? ¡Joder!- respondió el chico.

- Para ser maricón te noto algo agresivo ¿no?- dijo otro de los idiotas.

No lo aguantaba más. Desde luego no se les ocurrían mejores vaciladas...

-¿Es que no lo habéis oído? ¡Dejadle!- dije lo más enfadada que pude.

-¿Y si no que?- me dijo con mirada desafiante el chico que había hablado primero.

- Si no...si no... si no le dejáis en paz tendré que llamar al jefe de estudios y no creo que le haga mucha gracia que el primer día ya le visite alguien. Aunque siendo vosotros, intuyo que al final del día de hoy ya habréis pasado por ahí.

- Si... no creo que le agrade mucho jajaja. Bueno, muchas gracias. Soy Iván, y sí, como dicen esos chicos, bueno, si se les puede llamar asi... Bueno que soy gay y estoy orgulloso de ello.- dijo Iván amablemente.

- De nada jajaja. Y ni caso a esos idiotas, solo quieren llamar la atención.- le dije yo.

-¡Haber si nos volvemos a ver!, ahora me voy a clase, pero si quieres luego podemos quedar. ¡Adiós, y gracias de nuevo!- se despidió Iván.

- Jajaja ¡claro! ahora voy a buscar a mi amiga Elena, que ha saber dónde se ha metido...¡Adiós!

Parecía un chico muy majo. No entiendo como la gente puede meterse con alguien solo por sentirse atraído hacia otro sexo. Al entrar al edificio me sorprendí bastante. Todo había cambiado tanto. Aquí había muchísimas actividades, todo estaba súper decorado. A excepción de esos chicos todo parecía estupendo.

-¡IRIA!- gritó una aguda voz femenina.

-¡ELENA, AL FIN!- dije yo- Esto es inmenso, pensaba que no te encontraría. Tengo mucho que contarte. 5 minutos aquí y ya han echo bullying delante de mis narices.

- Jajaja. Imagino que a Iván.

-¡Sí! ¿ya le conoces? Parece muy majo.

- Lo es. Bueno, me voy.

- ¿A dónde? Elena...¿el primer día? hoy no haremos nada, picarse hoy es deprimente...anda ven conmigo.-le dije yo agarrándola de un brazo.

- Vaaaaaale, pero voy un momento al baño.

-¡ELENA PÉREZ, AQUÍ, AHORA!

-Si es que no hay por donde pillarte. Sólo por ser tú.-dijo ella, viéndose obligada a venir conmigo.

Tras ese día de clases solo quería descansar un rato. Estaba claro que este curso iba a ser duro, muy duro.