Tu amor infantil. (Fanfic SHINee 2min)

Un nuevo grupo, una nueva historia. (SHINee Fanfic 2Min)

-Me llamo Lee Tae Min, actualmente tengo 21 años y soy parte de un grupo Kpop, a algunas personas les debemos gustar porque ya hace un tiempo que debutamos y aún tenemos algo de popularidad o eso creo.
Nunca imaginé que podría llegar a ser popular ni mucho menos, simplemente me gusta bailar, es mi pasión, le da sentido a los días que pasan... bueno, es una de las cosas que le da sentido. Podría decirse que si existieran los cuentos de hada, el mio claramente no lo era.
Fui descubierto por una agencia de talentos en el año 2005 tiempo después, tres años más para ser exacto, mi vida, tuvo un giro. Una vida sin sobresaltos, si bien, me alegré porque me convocaran de una agencia de entretenimiento, SM nada más ni nada menos, no era algo que me haya hecho explotar de la emoción, porque a decir verdad, lo único que yo quería era bailar, todo lo demás venía como por inercia, como si ya estuviera predestinado, es decir, que no había una gran emoción que alterara mi vida. Yo bailaba y alcanzaba lo que podría llamarse felicidad, o por lo menos algo muy parecido.
Amor, pff, eso ni siquiera pasaba por mi mente, es como si hubiese reemplazado ese sentimiento por el amor al baile; eso era así, hasta que lo conocí.
Llegó el día que nos presentaran con los otros miembros del grupo, ese grupo iba a llamarse SHINee.
No estaba nervioso ni nada por el estilo, podría decirse que tenía curiosidad, pero realmente no había perdido el sueño y mucho menos el hambre. El primero en presentarse fue Lee Jin Ki.

-annyeonghaseyo. Mi nombre es Lee Jin Ki pero seré Onew, tengo 19 años. -Solo levantó la mirada una vez mientras se presentaba.
Me pareció algo tímido, pero desprendía una aura de tranquilidad, de comodidad, me parecía que mientras hablaba, se encogía, se hacía pequeño.
Le llegó el turno a Kim Ki Bum.

-annyeonghaseyo, soy Key y tengo 17 años. -Se presentó sin emitir un solo gesto de emoción, como si todo rastro de humanidad se hubiese perdido-. Nunca apartó la mirada de nosotros, serio, intimidante.
Luego se presentó Kim Jong Hyun. Nunca había visto una sonrisa como la de él, realmente parecía un chico alegre.

- ANNYEONGHASEYO!!! -dijo de una manera sobresaltada y alzando un brazo, su sonrisa era como si saliera de su rostro, o por lo menos luchaba por traspasar esos límites- Me llamo
JongHyun y diganme JongHyun. -se rió brevemente, como diciendo, miren, yo no tengo apodo ni nombre artístico, solo soy lo que ven- tengo 19 años y estoy seguro que nos llevaremos muy bien!! -dando un grito de alegría-.
Realmente me sorprendió su energía.
Y ahí estaba él, unas de las personas más desesperante, irritante y molesto que llegué a conocer.
En él, en su mirada, en su voz, algo especial emitía, algo que por más irritante que fuera, no me podría enojar con él, eso también era fastidioso.

-mmmm mi nombre es Choi Min Ho, tengo 17 años y no sé si nos vamos a llevar bien, pero bueno, es los que nos tocó -Y nos regaló una sonrisa desinteresada, como si le diera igual cualquier cosa.

Lo único que pensé fue; "Genial, soy el más pequeño del grupo y maldición, que ojos más grandes que tiene MinHo" y de inmediato interrumpió mis pensamientos con un...
- Alguien sabe a que hora vamos a comer? muero de hambre!
Solo lo miré tratando de no mostrar lo que estaba pensando. JongHyun largó una carcajada y solo le respondió
- Es verdad, nunca nos dijeron cuando vamos a comer!

Key, en cambio, tiró una frase al aire
-Pff pensando en comida, como puede ser eso posible?

MinHo, solo lanzó una mirada, casi asesina.
Con voz frustrada y con un pequeño rastro de frustración porque no podía presentarme, quería terminar con ese lío enseguida, interrumpí esa atmósfera que de un momento a otro se volvió tensa.

- Me llamo Lee Tae Min, tengo 15 años, un gusto. -Ni una palabra más, ni una palabra menos.
Solo puse mis manos en mis bolsillos y me retire de la sala. En mi espalda se podía sentir sus miradas, como tratando de detenerme, pero solo me marché a mi habitación. Estaba cansado y en pocas horas el CEO iba a presentar al líder, yo estaba seguro que esa elección, iba a ser una batalla en la que iba a correr mucha sangre, con solo la presentación, se notaba que nuestra forma de ser era diferente. No entendía cual era el criterio de selección para juntarnos.
Me acosté boca abajo, apretando mi cara contra la almohada, cuando de pronto, siento que la puerta se abre y los pasos de uno de mis nuevos compañeros se acercaba a mi. Traté de no emitir sonido ni moverme, quería que se vaya sin que me molestara, pero... algo cayó en mi cabeza, era húmedo y tibio, sentí una sensación asquerosa, pero al escuchar su voz... realmente enfurecí.
-Upps!! perdón, cayó la salsa en tu cabeza sin que me diera cuenta.-Dijo MinHo- Solo quería decirte que la comida está lista y llamó el CEO que está en camino.

- Y a mi diantres me importa la comida?! -Le grite, mientras la salsa ya recorría mi mejilla.
En ese momento miré fijamente a sus ojos, no me había dado cuenta, pero tenía una mirada de inocencia, transparente, tanto que parecía que podía ver a través de ellos. pero esos ojos, se sobresaltaron al escuchar mi grito, titubearon, me hizo sentir mal.

- Lo siento, realmente no era mi intención molestarte! te ayudaré a lavarte. -poniendo una cara de inocente condenado.

-No importa, solo me sobresalté, lo siento, no era mi intención gritarte tampoco. - Quise que sus ojos vuelvan a su forma natural.

-Entonces, toma.- sacó una pequeña cinta de su bolsillo- es una cinta de la amistad, seamos amigos.- poniendo una sonrisa demasiado tierna.
Me sorprendió, pero me gustó su gesto.