Tu amor infantil. (Fanfic SHINee 2min)

La delgada línea entre el sueño y la realidad- No subestimes al amor.

Era un sueño. Si, tenía que serlo. Estaba oscuro, no podía ver bien, era como una especie de laberinto donde el aire era pesado y me costaba  respirar. Sentía como si me estuviera presionando el pecho un elegante  de media tonelada. Quería escapar pero no podía, donde quisiera que vaya  o cuanto gritara solo me sentía desvanecer. Mi cuerpo estaba todo  transpirado, pero podía darme cuenta que estaba total y absolutamente  excitado.- Podría ser que me volví fetichista y me gusta este tipo de  sensación?.- Ahhh! ¿En que estoy pensando en un momento como éste? ¿Será  un sueño o realmente me estoy muriendo? Caí en el piso, dejándome  llevar, el aire se hacía cada vez más escaso y el calor se volvía  insoportable... De pronto, siento que una gota cae en mi mejilla (De  alguna manera, era una sensación conocida) lo miro y... -Ascooo!! era  viscoso y claramente no es agua!!! Dios, que alguien me ayude!!
De  un momento a otro, cuando tan solo parpadeé, cambió el escenario, ya no  era ese laberinto caluroso, inmenso y oscuro. Estaba en mi habitación,  pero algo no anda bien...
Tenía un cadáver encima mio!- No puede  ser, debe seguir solando, pero se siente tan real. La transpiración, y  el peso del cuerpo me aprieta mucho el pecho. Aunque la excitación sigue  intacta...Ja, curioso.-Todo es me decía a mi mismo.- Hasta que me di  cuenta... cuando entendí lo que estaba pasando, me paralicé, sentía que  prefería el cadáver!. Ese pelo, esa nariz, esos labios... y esa SALIVA  QUE RECORRE MI MEJILLA!

-Minhoooo!- Con todas mis fuerzas lo  empujé, lo golpeé y lo tiré con mucha violencia fuera de la cama.- Tu  maldito, casi me matas. Levantate y vete a tu cama! ¿Qué demonios hacías  encima mio?- Mi enojó era notable

Con los  movimientosexageradamente lentos, se levantó, se rascó la cabeza con su  mano derecha y con la izquierda su abdomen.- ¿Qué pasa, acaso no  estabas cómodo? -bromeó- jajaj lo siento, es un chiste, te pido  disculpas pero a veces suelo levantarme de mi cama y meterme a otra sin  permiso. Antes lo hacía con mi hermano y antes de formar al grupo  tenía  a mi compañero SuHo pero ahora los tengo lejos. Supongo que vos sos lo  más cercano que tengo ahora.- Sonrió

-Luego de decirme eso,  sonríe de tal manera que me hizo dar escalofríos. Pero solamente dije.-  "Si vas a seguir haciendo eso, deberías cambiarte de cuarto (A nosotros  dos nos tocó dormir juntos en la misma habitación) O te ataría en tu  cama. ¡Casi me matas del susto!

-Pues, con semejante excitación,  no creo que hayas tenido la sensación de morir...- Me dijo el muy  maldito mientras reía de manera vergonzosa y apuntaba mi miembro.  Cuando dijo eso, sentía que podía morir, pero solo pude notar que estaba  completamente ruborizado.

-Ya duérmete, maldito!! -Le grité le arrojaba todo lo que tenía a mi alcance!

Al  día siguiente siguiente, me levanté y el desayuno estaba listo y  servido. En la mesa solo estaba JongHyun que aún no había tocado un  bocado. Lo saludo normalmente, pero él no emitió sonido... cuando  levanté la vista para verle la car y mostrarle mi molestia porque no  saludaba (Es que soy el más pequeño, pero no quería permitirles que me  falten el respeto), vi su rostro, en el se veía una mueca pervertida.

- Dime pequeño, ¿Acaso tú y el ojón se divirtieron mucho anoche? Tú no parabas de gemir...

-Es  verdad, fueron muy molestos, si quieren ensuciar las sábanas deberían  ir a otro sitio. Este lugar es un santuario.- Hacía su aparición Key,  que bajaba las escaleras para entrar en la cocina donde comíamos. Creo  que ese chico debe tener a alguien atrás que le tira brillos, pétalos y  aunque lo que decía me ofendía mucho, lo que más me incomodaba era su  figura pulcramente femenino... no lo sé, solamente me hacía sentir un  chico de la calle que no se había bañado en semanas.

-Con que  hagan menos ruido, a mi me basta.- Dijo Onew, de manera tranquila y  serena, pero me asustó mucho!-Tú en que momento te sentaste al lado  mio?.- ¿Yo? pues, fui el primero en bajar, de hecho hice el desayuno y  esperé sentado a que todos llegaran.- Me sentí mal por él, ni siquiera  me había dado cuenta de su presencia.