-¿Mama, que haces aquí?- dijo Skylar con una mano en el costado derecho mientras se acercaba a su madre que se encontraba parada frente a la barra de la cocina picando algunos vegetales - ¿no se supone que deberías de estar trabajando?- ¿y tu no se supone que deberías de estar en la escuela?-dijo su madre entre dientes, a decir verdad se le veía muy mal, tenia unas grandes ojeras debajo de los ojos y aun traía la pijama -como sea, voy al doctor- dijo Skylar mientras tomaba sus llaves de la mesa del comedor y salia de la cocina - ¿por que?, ¿estas bien?- la pelinegra no tenia ni los ánimos ni la energía como para pelear con su mama una vez mas, así que solo, salio por la puerta principal de su casa.
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Se adentro al baño de el gran hospital, y se miro al espejo, ese día se veía realmente mal, llevaba unos jeans que alguna vez habían sido ajustados. una sudadera azul de unas 5 tallas mas grandes de la suya y el pelo suelto hecho una mierda. Se quedo ahí mirándose porque joder, nunca encontraba nada que le gustara, solo, se odiaba. Hasta que un sonido demasiado familiar llego hasta sus oídos, era un sollozo, no muy fuerte pero, podía definir que era un sollozo, se metió al área donde estaban los cubículos, de donde provenía. Caminaba lentamente hasta que pudo divisar por debajo de la puerta del ultimo cubículo a una persona y de inmediato supo que hacer...
Cuando por fin llego al fondo de el baño abrió lentamente la puerta donde se encontraba, una chica, con el cabello largo y castaño, estaba sentada en el piso del baño con los brazos abrazados a sus piernas, y la cabeza agachada en estas. En cuanto Skylar la vio se quedo paralizada, ella se había encontrado en esa situación miles de veces y el hecho de ver a alguien en ese estado se le hacia algo imposible, el saber que alguien se sentía de la misma forma que ella, le hizo pensar que, cuando ella se sentía así lo único que necesitaba era un abrazo. La chica ni siquiera se había dado cuenta de que Skylar se encontraba ahí, así que solo se sentó a un lado suyo, con un dolor en la costilla que le dolió hasta el huevo que no tenia. Y la abrazo. Así sin mas solo la abrazo y por primera vez en mucho tiempo no sintió esa soledad que tanto le atormentaba.
La reacción de aquella chica fue algo inesperado, Skylar esperaba un golpe, un grito o algún tipo de rechazo hacia ella, pero lo único que recibió fue un abrazo de vuelta , y eso le hizo darse cuenta que en verdad lo necesitaba.
Así se quedaron por segundos, minutos, horas, la verdad era que ni siquiera se dieron cuenta de cuanto tiempo paso, era un momento tan especial. La chica aun se encontraba sollozando en el pecho de Skylar a lo que ella son respondía con suaves palmaditas en la espalda y caricias en la parte lateral de la cabeza, y aunque a Skylar le dolía a horrores el costado después de que el doctor le hubiera dicho que tenia una pequeña fisura en una de las costillas, pero eso no le importaba porque al fin había encontrado a una persona con la que no se sentía sola.
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La Niña Que No Sabia Quererse Bien
Novela JuvenilSkylar, una chica la cual esta rota por dentro, tanto por sus amigos como sus familiares, se enamora, descubre lo que realmente es y ahí comienza a auto destruirse....