Cap. 1

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Era un día como cualquier otro, una vida que llevábamos totalmente tranquila de la cual no volví a saber nada nunca más. Allí, en ese entonces, tenía problemas familiares, pero seguía sonriendo para mi misma y para mi hermano a quien decidí proteger desde que todo comenzó...

Ese día se celebraba el esperado día de las madres, tres días después de esa fecha tres años atrás mi bisabuela, quien me había criado había fallecido, ella fue quien hizo el papel de madre ante mi, y yo, ese día en el que "todo estaba bien" me sentía horrible por dentro, pero sonreía, era mas fácil que explicar por qué lloraba si lo hacía. En ese entonces... Era tan hipócrita que pensaba que no había peor dolor que ese. Es hasta gracioso solamente pensarlo –Narraba con una sonrisa Gema–

Estaba a cargo de nuestra parte en la actividad, yo tenía 14 años. Era meritoria, inteligente, y siempre estaba dispuesta a meter las manos por los demás.... Supongo que alguien "sobresaliente". 

Mi hermano Dan en ese entonces tenía 8 años, era alguien enérgico e impertinente, me sacaba de quicio... Pero así era el.
Mi familia en aquel entonces sufría mucho, habían problemas, mi madre biológica no se hacia cargo de nosotros cuando debía hacerlo, dejándoselo todo a mi abuela quien se cansaba mucho. En la pequeña mente de mi madre, seguía viviendo en una casa de muñecas de la cual no quería salir, y eso a mi me molestaba, pues lo único que yo deseaba para ella era que aprendiese a valorar lo que tiene en ves de desear lo que no tiene, por que no es necesario. Por culpa de eso y varias cosas habían muchas peleas entre los días, cosa que no pasaba cuando mi bisabuela vivía, es una de las cosas por las que la extraño mucho.

Pero aun así en aquellos días no quería que nadie lo notara, no me importaba realmente, pues me sentía y aun me siento como si tuviera "Fobia" a que a ellos les de pena mi situación, no la necesito, su pena por mi no me sirve de nada, solo trae mas tristeza y eso no ayudaba ni aun ayuda tampoco.

Era mas fácil sonreír...

En ese día muy agitado, yo estaba ya harta de subir y bajar las escaleras del primer y segundo piso, pues había que bajar las sillas y algunas cosas para la actividad que sería en el área deportiva del centro... Justo cuando cruzaba la entrada de la oficina principal que conducía a la cafetería y mas adelante las escaleras me encontré con mi hermano.

–¡Gema, Gema! Voy a actuar en la obra, ¿vas a verme?– dijo con emoción en sus ojos y energía en su sonrisa. –Claro que sí, Dan... No me moveré de aquí, después de todo, yo también estoy ayudando a organizar esto.– le respondí mientras el me abrazaba por la cintura por su estatura. Sin darme cuenta eramos felices aun pensando lo que nos pasara familiarmente... Me siento tan estúpida por no haberlo visto... —Mientras narraba bajo su cabeza tratando de contener ira hacia ella misma y respiro para proseguir—.

Paso entonces en cuestión de segundos...

Levanté la cabeza mientras unas camionetas de color verde militar se paraban en fila frente a las calles del colegio, se bajaron unos hombres armados y comenzaron a apuntarnos, todo el mundo entro en pánico rápidamente, yo tome a mi hermano y agarré su mano fuerte para que no se separara de mi bajo ninguna circunstancia. A todos los estudiantes menores de 18 años nos llevaron al área de la cafetería en donde unas personas armadas nos maltrataban poniéndonos en el suelo. Luego de que nos sentaran a todos, un hombre caminó entre nosotros...

"¿Saben quienes somos niños?" decía con una escopeta agarrada de alto calibre y una sucia sonrisa... "Nosotros somos El Cartel Rojo, y desde hoy sus vidas nos pertenecen" dijo como si nada, mi hermano me abrazaba mientras lo consumía el miedo y yo lo abrazaba fuertemente, no de miedo totalmente, si no también por el coraje que sentía en mi interior por no poder hacer nada... Tenia que pensar en algo, tenía que hacer algo...

Pero, ¿qué se supone que haga?

El Cartel Rojo: "Terrorista"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora