One Shots/Cortos [RinxLen]

Perfect.

Género: Romance
Personajes: Rin, Len Kagamine.
Descripción: Len es un cantante, conoce a Rin en un hotel de Japón y cae muy rápidamente por ella.

El largo cabello rubio de Len, revolotea, entre las hojas de otoño que se desprenden de los arboles bajando lentamente, llegando al suelo, chocando contra la suave tierra.

Len mira el cielo y siente una enorme felicidad. Una felicidad que lo envuelve por completo.

A pesar de que es un dia alborotado, a pesar de que todos los dias sean alborotados para él, siente que este, este día es diferente.

El cielo es celeste no azul, celeste como la agua clara.

-Len- escucha una voz ligeramente aguda llamar su nombre.

Él se sienta rápidamente para saber lo que quieren.

- Deja de perder el tiempo, el cual no tenemos mucho.- Él lo sabe, sabe que tiene que prepararse para irse de viaje a Japón, su pais natal pero le gusta este lugar, lo relaja y simplemente no quiere dejarlo quiere quedarse, aun así se levanta sin rechistar, con una mueca en los labios, eso si.

Ya esta listo para las cámaras cuando sale de su casa en Los Angeles. Ha vivido allí hace más de seis años desde que se inicio su carrera de cantante. Era muy reconocido por el mundo y ahora volvia a su país natal para dar un concierto especial, la unica familia que tenia allá eran sus tíos, no es como si el no los apreciara si no que no eran mas que familiares para él. 

[...]

El aire nuevo hace a su cuerpo regocijarse, acababan de aterrizar después de muchas horas de viaje, Len estira sus piernas y respira profundo, ya podía ver los anuncios japoneses por doquier, era bastante agradable, ya hasta sentía que los extrañaba, eran bastante diferentes a los de Los Angeles, a través de la ventana de la limosina  divisaba los demás automóviles que pasaban, era siempre la misma aburrida rutina, los flashes en cada nuevo país, las fans, las sonrisas falsas, autógrafos, seguía en esta carrera por qué la música era realmente importante para él, y le gustaba que a las demás personas les gustara pero a veces quería correr lejos y que lo dejaron solo, solo con la música.

Su primera visita es donde sus tíos, que lo reciben amablemente, luego de no mucho se van directo al hotel. Los hoteles lujosos siempre le gustaron, se sorprendía con cada cosa nueva y sofisticada que encontraba. Caminaba por los pasillos del hotel y podía escuchar los gritos femeninos de afuera, escucho una risa aguda que llamó su atención, una cabellera rubia pasó en frente de sus ojos moviéndose con ritmo, inmediatamente su mirada quedo cautivada por aquella chica rubia, se giró para nada disimuladamente, y cuando vio su rostro cayó, cayó en los suaves brazos del amor.

Los ojos celestes de aquella muchacha eran lo más hermoso que había visto, y no podía quitarlos de su mente, trataba de practicar sus canciones para el concierto de mañana pero no podía lentamente sus pensamientos volaban de regreso a aquella chica de ojos azules y cabello rubio, varias preguntas. Cómo cuál sería su nombre, por qué era tan hermosa, algún día la volvería a ver, podría volver a apreciar su rostro angelical. Y la última era la más importante. Necesitaba volver a verla, conversar con ella,  que le cuente sus secretos, él la escucharía. 
Se echó encima un poco de agua con sus manos, enfriando su cara, y salió en su búsqueda se asomó un poco para ver qué tal estaba la entrada del hotel pero los gritos le dijeron que seguía bastante repletos, una suave voz se escuchaba, quizás algo lejana, y la reconoció al instante  como la chica rubia, se guió por la suave entonación de lo que parecía una canción.
Cuando la encontro, ella se encontraba aferrada al mango del balcón, como si su vida dependiera de ello. Su suave voz cesó el canto y Len suspiro sin remedio, sorprendiendo a la rubia que dio un saltito y se giro con rapidez, ella era totalmente perfecta, tan perfecta a sus ojos. Ella mantenia una ceja levantada esperando pacientemente una explicacion al por que de la entromision, Len solo sonrio, una de esas sonrisas que iluminaban completamente su cara, por que era sincera. La ojiazul hizo una mueca graciosa en respuesta, seguidamente Len rio.

-Soy Len- se presento obviamente en japonés.

-Lo sé- dijo la rubia- no he parado de escuchar a las chicas de afuera gritar tu nombre.

Quizás Len sonrojo ligeramente, solo quizás.

-Mi nombre es Rin, por cierto- su brazo elevado y su mano esperando a ser tomada para estrecharla con la del contrario.
Él no dudo ni un segundo.

Una sonrisa genuina descansaba en el rostro de Rin, y Len estaba seguro de que ella no sabia lo hermosa que se veía justo así.

Fue así como Len fue poco a poco perdiéndose, cayendo más profundamente por Rin y sus hermosos ojos azules. Len amablemente la invito a su primer concierto de Japón, mientras se refugiaban dentro del hotel sin cámaras, ni fotógrafos chismosos.

Rin lentamente cedio ante el encanto de Len, así volviéndose una constante compañía, se dejo caer por su suave tacto y amabilidad la cual a Rin al principio no le cabía del todo, ya habia escuchado de él antes, es de más recalcar que siempre se lo imagino como un niño presumido y altanero, resulto ser todo lo contrario quizas un poquito engreido pero era lo de menos, por el momento.

Las noches eran las mejores para Len, por el simple hecho de que Rin iba a visitarlo para compartir tiempo con él, a reír, a hacer tonterías, a cantar canciones de las que apenas se sabían la letra, a causar estragos en las habitaciones del otro, a pesar de que él sabia que su estadia en aquel país no era más que unas semanas no queria perder las fuertes esperanzas.

No quería recordarse que en algún momento tendría que dejar de ver a Rin, simplemente no quería.

Así como las noches fueron pasando, los días y tardes, también. Y con ellos el tiempo, el día de marcharse estaba tan cerca y Len estaba disfrutando tanto de aquel tiempo con Rin antes de irse, él solo desea estar con ella, la rubia que le robo el corazón con tan solo una mirada y ni eso, con una risa.

Posiblemente la última noche llego demasiado rápido para Len, definitivamente había pasado el tiempo volando no muy a gusto de Len, o quien sabe no muy a gusto para ambos. Len estaba decidido después de todo, lo haria, se arriesgaria por Rin, realmente daría todo por escuchar su risa diariamente.
La noche se encontraba más fria de lo usual y como idiotas ambos estaban en la terraza, con el frío calando sus huesos. Ambos querian sentir el calor del otro, lo necesitaban tanto. En todo el día Len no había pensado en otra cosa mas que como le diría a Rin sus anhelos, el rubio nervioso no sabia como empezar, decidió que para hacerlo mas fácil, lo recitaria en una canción, después de todo su vida se basaba en música, era un talento que agradecía todos los días, así que mejor que expresar sus sentimientos por la muchacha de cabellos dorados en una canción.

-Rin- pronunció su melodiosa voz- quizás yo no sea la persona que regale flores y un caballero en armadura brillante, pero sé que cuando te vi por primera vez queria pasar tiempo contigo, que sintieras curiosidad por mí - pausó, le dirigio una mirada significativa a Rin, ella parecia neutra pero por dentro estaba muriendo por que la voz de Len era hermosa, pero las palabras que expresaba eran las que hacían a las mariposas revolotear en su interior- y si estas bien con que los flashes nos iluminen cada vez que salimos, y si te gustaría que tengamos pequeñas citas secretas, lo haría por que no soy perfecto, pero sería perfecto para ti.