II pt. 1

70 2 16
                                    

Abrí mis ojos de golpe, ¿una pesadilla? ¿Por qué la tendría? Claro, por el miedo de que mis sentimientos ganaran contra mi voluntad.

6:14 am, hora perfecta para comenzar la agonía- aquí vamos- solté un suspiro, lo usual: arriba, ducha, cambio, desayuno callado, y larga caminata por el lugar donde esta aquel chico que me causa un cosquilleo con tan solo pensar sobre él.

Intento caminar lo más rápido que puedo, queriendo evitar miradas, claro, típico, solo conseguiré una cosa si hago esto, y es justamente lo que no quiero, estas miradas.

- ¿Y ahora no me hablas?- escuche del otro lado de la banqueta.
-mierda- susurré- Oh, ¿Jacob verdad? Que pena que otros tuvieron que hablar sobre ti antes que tú.- Nunca divisé que siempre llevaba esos jeans azul, o que sus manos se veían del color eléctrico de los jeans.

-Vamos, mi pequeño huracán- sonrisa juguetona y coqueta, ¿Así quiere ser tomado en serio?- Estás derrumbada, pero no te das cuenta de que eres una pieza de arte- Bien, más coqueteos por parte de el, demonios, es tan incitante.

- A parte de penoso, mentiroso- burlé.

-Vamos, que la gente no te lo diga no quiere decir que no te amen- absorbió un poco de su cigarro, espera, ¿Lleva un cigarro?

Miré como aspiró de él- Espero que llegues a los 28- dije- digo, sería interesante verte con un poco de viagra, ya sabes, la mitad de ti es azul, tus manos, tus jeans, ahora faltan las pastillas, el viagra.

El sonrió- ¿O sea que sí quieres estar conmigo?

Mis mejillas ardieron... Dije lo incorrecto.

-Uh...yo...estoy...llegando...tarde a clase- estúpidos sentimientos.

-Déjame acompañarte- camino desde la otra banqueta hacia mí, tomó mi mano muy confiado, y comenzamos a caminar.

- No es necesario tomar de mi mano, ¿Sabes?- dije incomoda.

-Lo sé, solo es algo que quiero hacer, tomarte y nunca soltarte- volví a sonrojarme.

De alguna manera el estar con el me ayuda, me hace sentir cómoda, feliz, ¿Querida? ¿Debo aceptar mis sentimientos hacia el?

Un silencio incómodo se cruzo con nosotros, incómodo, pero calmado, tranquilizante, nunca me había sentido así.

-¿Por qué fumas?- cuestioné.
-Porque era la única manera en la que me sentía feliz- sonrió.
-¿Era?- fruncí el ceño.
-Sí, era, hasta que te ví- sus mejillas tomaron un color carmesí, reí al verlo- Tú eres un rojo.
-¿Rojo?
-Sí, porque eres apasionada, fuerte, testaruda, y sobre todo, muy necia- dijo riendo.
-Entonces tu eres azul, porque eres sólido, difícil de conseguir, y logras impresionar a la gente.
-Esa debe ser la razón por la que te gusto- oh no, aquí viene el 3 sonrojo por parte mía- pero tengo miedo de convertirme en un púrpura, o que de ese púrpura pase a un lila cielo, y que decidas que ese color no es para ti- vaya... Yo, pensé que todo era broma.

Llegamos a la entrada del instituto, no quería soltarlo, tuve que hacerlo. Suspiré y me puse frente a él, me miró, sonreí- No vuelvas a pensar que algo en ti, inclusive un cambio, no me gusta, y quizás tengas un poco de razón en tu color azul, tal vez por eso quizás me gustes- besé su mejilla, el besó la mía, y me adentré en el instituto. Puede que un "nosotros" comience pronto.

#todoesazul, actualización del mes, ah, xoxo, gossip girl.

Ghost.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora