Capitulo 2

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Salí de física y en la hora libre fui a estudiar con Mauro, quien era mi compañero de clase. Llegó él horario de Matemática hicimos un trabajo práctico él cual no termine y al terminar la hora salí lo mas rápido que pude de ese infierno.
-Lacey!!- Grito una voz masculina desde la avenida.
-¿Que pasa?- Pregunte al ver a Tom correr detras mio.
-Esto es para vos- Dijo extendiendo su mano y dejo en la mía un chocolate.
-Recuerdas aquella apuesta, creo que te debía algo- Añade sonriendo y asiento agradeciendo y marchándome pero él sigue a mi lado.
-¿Te puedo acompañar? Tengo que pasar por una tienda de repuestos que queda de pasada.-
-Si, claro.- Camine con Tom y charlamos de cosas sin sentido la verdad era una persona muy simpática y una de las pocas con las que me llevaba en él colegio pero nuestra relación de amigos no era tan fuerte mas bien amigos pero que recién comienzan.
-Chau, acordaté de llevar los afiches.
-Si obvio ya los preparo.- Lo despedí y justo en ese instante el señor August sale de su auto estacionado en la vereda de su propiedad.
-Buenas tardes- Saludo educadamente él me mira sonriente y mira a aquel chico que me acompañó a lo lejos, luego mira él chocolate que tenia en mis manos, yo me río porque ya me imaginó lo que habrá pensado.
-No, él no es.. No- Me río y me quedo mirando de lejos sus ojos azules que con él sol se hacían mas llamativos.
-¿Puedo pasar un rato con usted? Es que estoy un poco aburrida y quisiera charlar con alguien, si usted no tiene ocupaciones claro.- Sentí que lo que dije tuvo un doble sentido pero luego no puede pensar mas ya que August interrumpió mi pensamiento.
-Claro, yo después de las doce no tengo nada que hacer a esta hora llego del trabajo así que no hay problema, pasa.- Dijo haciendo una seña con su mano. No se porque pero ese hombre llamaba mucho mi atención quería saber cada vez mas de él, su musica me tenia enamorada y la verdad él era bastante atractivo pero no, Lacey no pienses en eso él podría ser tu padre.
-¿De que trabaja? Sigue con la musica ¿no?- pregunte tomando asiento en un sillón de la sala.
-Si, voy al estudio a probar nuevos sonidos también escribo canciones para algunos artistas, pero en este momento estoy tratando de componer mis propias canciones y sacar otro álbum ya que él anterior tuvo mucha repercusión.-
-Si, escuche su álbum esta muy bueno.- Opine mientras él caminaba hacia la cocina.
-¿Querés tomar algo?- Pregunto sacando una jarra de la heladera.
-Si gracias.- Respondí
August y yo hablamos durante bastante tiempo sobre música, creo que después de pensarlo un rato fue bastante raro haberle pedido poder pasar a su casa pero él lo tomo muy bien y sentía que hacia buena compañía a su lado.
-Él chico, ¿era un pretendiente?- Agrego riendo y yo me ruborise por completo.
Sonreí y mire a su rostro -Es mi amigo perdió una apuesta y acá esta él premio- Río y asintió -Y que hay de usted- Me acomode para quedar frente a su rostro esta vez mas cerca
-Se separó de su esposa, ¿no busca él amor?- Mojó sus labios.
-Estoy un poco ocupado para encargarme de eso-
-¿Pero no lo necesita?
-Todos lo necesitamos, nadie vive sin amor- Me miro y yo sonreí al recordar que era una de las frases de una de sus canciones.
-Entonces espera que llegué.- Lo dije sin tono de pregunta. Él hizo un gesto de aprobación y luego de eso cambiamos él tema.
Hablamos toda la tarde de temas interesantes y entre risas me tuve que volver a casa. No le conté a mi mamá nada ya que estaba en discusiones con mi padre no se bien el motivo pero me dejó muy cansada. Mi padre había vuelto de viaje de trabajo y mi madre no le tenía confianza para ella el la engaña siempre, tal vez sea así, tal vez no. Fui a dormir ya que tenía la cabeza llena y estaba por explotar.
Al día siguiente mi madre no me despierta para ir al colegio miro el reloj ya eran las 10am. Bajo las escaleras y la veo sentada con una taza de té. Me imaginé lo que diría. "Lo siento hija pero entre tu papá y yo, ya no hay amor espero que sepas comprender" bla bla bla. Me lo esperaba pero igual me puse mal subí a mi habitación a llorar, a veces pienso que si no son felices está bien que tomen sus decisiones por su bien pero me afectó mucho mi cabeza se llenaba de recuerdo juntos en vacaciones y no podía dejar la tristeza.
En los días siguientes concurrí al colegio normalmente pero tenía pésimo humor y todavía no superaba no ver a mi papá en casa a la medianoche y poder compartir alguna película o noticia con él, no vi al señor August, o tal vez ni siquiera mire a su vereda, estaba bastante deprimida que no me importaba lo que me rodeaba.
-Andrea tanto tiempo- El señor August saluda desde su jardín.
-Que tal?- respondí con mis cero ganas.
-Bien ya se te extraña en casa ¿cuando vendrás? Tengo canciones nuevas me gustaría escuchar tu opinión- dijo alegre yo fingí una sonrisa.
-Mis padres se separaron- solté sin pensar y con tristeza, August me miró borrando su sonrisa.
-Oh...lo siento mucho...si quieres hablar con alguien podes contar conmigo.- Añadió conmovido ya que una lágrima se me escapo.
-No llores, todo va a estar bien la tormenta se irá nunca se queda para siempre- Avance hacia el y lo abrace, rompí en un llanto más acelerado pero su calor me calmaba. Necesitaba esa contención que alguien me dijera que todo iba a pasar que me escuchara y comprendiera que me habrá sus brazos para poder soltar todo. El señor Augusto supo consolarme sostuvo mi abrazo y dio palmadas en mi espalda acarició mi pelo acompañando con la frase "todo va a estar bien" respire hondo y me aleje lo mire con una media sonrisa y seque mis lágrimas. "Gracias" sus ojos me observaban de manera tierna y me perdía en ellos. Pase a su casa, él me preparo un té y me hablo de cuando sus padres se separaron me contó anécdotas que me hicieron reír y sentirme mejor, me dio consejos de cómo sobrellevar la situación y me contó las ventajas y las cosas buenas que sucederían luego de todo eso. "Cuando la tormenta se va, sale el sol, crecen flores, y hasta salen arco iris" puso su mano en mi pierna en forma de consuelo.
Lo miré a los ojos con profundidad el también me miró con encanto nos quedamos callados entre miradas, mire sus labios y luego a sus ojos otra vez, August se acercó a mi rostro aún más pero sin sacar la mirada, yo arrase con la tensión y lo besé, el siguió el beso pero se detuvo, yo me separaré de su rostro y lo mire confundida. "Esto está mal" soltó sin mirarme a los ojos. Y si estaba mal no se porque lo bese tal vez me sentía muy dolida que necesitaba una muestra de amor de alguien pero ¡Andrea !es un señor de 40 años está muy mal. "Lo siento" Dije en tono bajo y mirando hacia el suelo. "Ya tengo que irme" agarre mi mochila y salí de aquel ambiente incómodo, ni siquiera escuche si el me respondió.
Llegue a mi habitación y me tire a la cama agarrando mi cabeza y pensando en lo que había pasado, como voy a mirarlo a los ojos otra vez después de eso, me altere demasiado "la cagaste Andrea, siempre la cagas, ni amigos ni una familia unida podes tener" mi mente me hacía la contra y no podía parar de pensar en eso, de nuevo yo y mi maldita soledad.

El Señor De Los Ojos Azules Donde viven las historias. Descúbrelo ahora