xCapîtulo 3x

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Monstruo

Pasaron unas cuantas semanas. Louis estaba comiendo en un restaurante de comida china junto a sus demás compañeros a los cuales ya consideraba como una familia, todos reían y hablaban de casos anteriores, todos hacian bromas acerca de Spencer, el cual no podía usar correctamente los palillos chicos.

—¿Es en serio, Spencer? ¿Puedes leer 20.000 palabras por minuto y no sabes usar unos palillos?—Se burló Louis.

—No sé como pueden comer con ellos, son como lápices delgaditos—Se quejó el castaño, mientras quitaba algunos fideos que quedaban en su chaleco ante el intento fallido de comerlos—¿Me puede traer un tenedor? Por favor—Le hablo a el mesero.

—Y bien... cuéntanos más de ti, Louis—Habló Rossi.

—Creó que ya les dije todo—Se encogió en hombros—, a excepción de algo muy importante... Tengo un hijo.

—¿En serio? ¡Eso es genial!—García gritó entusiasmada.

—¿Porqué no lo dijiste antes?—Preguntó Hotch.

—No me lo preguntaron—Re soplo—. Esto es nuevo para mi, hace tres semanas que me enteró que soy padre, la madre llego de la nada a entregarme a él bebé diciendo que era mío y que ella no podía hacerse cargo. Me dejo a el bebé con todas sus cosas, con todos los papeles correspondientes, así como si nada.

—Que lío...—Nego Morgan.

—¿Y la madre, de dónde la conocías?—Preguntó Spencer.

—Fue un una fiesta, pero no recuerdo nada.

—¡Dios! ¿Como una madre puede hacer eso?—Preguntó JJ aterrada—Yo me moriría si me apartan de Henry.

—Hay algunas madres que no tienen ese instinto débito a que...-—Spencer empezó a hablar pero García lo interrumpió.

—Te amamos geniecillo, pero clases de biología ahora no...

Spencer sólo bufo.

—Y el niño... ¿Si es tuyo?—Preguntó Morgan y Rossi lo codeo para que se callara.

—La promueva de paternidad salió positiva, mi madre dice que es igual a mi cuando yo tenía su edad—Louis dio una pequeña sonrisa.

—¿Y cuántos años tiene?—Preguntó Hoch.

—6 meses—Respondió.

—¿Lo cuida tu madre?—Preguntó Spencer comiendo, esta vez con tenedor.

—Sí, un día de éstos se los presentó, se llama Edward.

—Apuesto que es una ternura, igual de guapo que el padre—García le guiño un ojo y Louis sólo rio divertido.

La noche pasó rápido, todos los agentes se fueron en sus autos y algunos otros tomaron un taxi. Louis conducía por una calle transcurrida, con la ventana totalmente abierta, dejando que el aire fresco golpeara a su paso en el auto, alejando el olor a tabaco; Louis tenía el mal hábito de fumar, y de hacer dentro del auto mientras conducía, se paró en el semáforo en rojo, expulsó el humo de sus labios recargándose en su asiento tratándose de relajar.

Mente Criminal©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora