Twins

Capítulo 24

Narrador

Y sin una palabra más, DongHae abandonó la habitación dejando desconcertado a KyuHyun que no sabía qué hacer.

Una vez que el pez estuvo fuera, se dio cuenta de sus espectadores y anunció:

DH: En dos días, TN y yo, nos iremos de aquí, nos mudaremos.

Todos: ¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!

DH: Ella no puede y no quiere seguir aquí, ahora ella me necesita y no volveré a abandonarla nunca más.

RW: ¡No puedes llevártela!

DH: Lo siento, esto no está en discusión, es algo que debo hacer por su bien.

SM: ¿Podremos verla? –dijo el conejo haciendo un puchero.

DH: Claro que sí, sólo necesita su espacio, ahora, iré a arreglar todo y buscar una casa, ¿LeeTeuk Hyung, puedes cuidar de TN un poco por mí?

LT: Claro que sí.

DH: Está dormida, no la dejen encerrarse en la habitación y mucho menos ver a Cho por favor.

LT: Ve, aquí la cuidaremos.

Hae salió buscando al manager y juntos se dedicaron a buscar una casa que pudiera gustarle a TN, hasta que la encontró y finalmente regreso a casa.

Cuando entró a la habitación de su hermana, la encontró recostada en la cama y con los ojos rojos e hinchados.

TN: Oppa –dijo en cuanto lo vio.

Él se acercó y se sentó a su lado mientras acariciaba su rostro y limpiaba sus mejillas.

DH: He conseguido una casa realmente hermosa, te va a encantar.

TN: Lo siento tanto-dijo comenzando a llorar nuevamente.

DH: No pasa nada, ya te había dicho que muy pronto nos íbamos a ir, todo va salir muy bien, te lo prometo.

DongHae se puso el pijama y se acostó a lado de su hermana, puesto que TN se rehusaba a dejarlo ir y ella enterrando su cara en su pecho cayó profundamente dormida.

Narra TN

La luz del sol se colaba por la ventana y me lastimaba la cara, entonces me quise mover y sentí una mano en mi cintura, abrí los ojos y me encontré con oppa a mi lado.

Los recuerdos del día anterior me inundaron de repente, sentí mis ojos picar, pero las lágrimas no llegaron, me encontraba totalmente seca.

Entonces una mano tomó la mía y sentí unos labios depositando un dulce beso en ellas.

DH: Buenos días –miré su rostro y me sonrió.

TN: Buenos días oppa.

DH: ¿Cómo estás? –dijo con preocupación en su rostro y me di un golpe interno por lastimar de nuevo a mi hermano.

TN: Creo que bien.

DH: ¿Tienes hambre?

TN: No.

DH: Tienes que comer, ayer me dijeron que no saliste de la cama, es hora de salir.

TN: Oppa, de verdad no tengo hambre.

DH: ¿Lo puedes hacer por mí? –dijo haciendo carita de cachorrito.

Mordí mi labio de nervios, él sabía que no me podía resistir.