-¡MÁTAME! -rugió, y luego sus ojos se iluminaron como si hubiera recibido un último soplo de cordura y su voz se suavizó-. Por favor, Tommy. Por favor.
Al apretar el gatillo, el corazón de Thomas se desbarrancó por un abismo negro.Te odio James, te odio.
Estúpido James Asesino Dashner.