Imaginas Old Magcon Boys.

Shawn Mendes *Mix* [Parte I]

Si te aburres rápido de mis imaginas te informo que este esta algo largo. Al menos para mi lo fue.

Habías pasado una semana larguísima a causa de los exámenes finales, haciendo trabajos, entregando folders y cosas por el estilo, y lo peor era que, aún no terminaba.

Estabas haciendo el ultimo proyecto de ciencias sociales, la ultima ves que havías visto tu celular era para enviarle un mensaje a Shawn diciéndole todo lo que tenias que hacer y lo estresada que te encontrabas en ese momento, el mensaje se habia enviado cerca de las 11:00 de la noche.

Estabas sentada en tu escritorio, con una lámpara y varios cientos de apuntes de distintas materias. Lápices y bolígrafos estaban regados por la superficie.

Soltaste el lápiz dando un bufido, escondiendo tu cara en tu antebrazo, recostada en el escritorio.

-Demonios... - bufaste para seguir golpeando el borrador del lápiz en la madera.

Un golpeteo rítmico se comenzó a oír en el cristal de la ventana, haciéndote desviar tu atención a ella.

Te levantaste de mal modo, bastante tenías con los trabajos como para atender las travesuras de alguien, cerca de la media noche.

Abriste la ventana y un aire fresco acompañado de gotitas de lluvia.

-Genial, si llueve se cortara la energía eléctrica.- Pensaste.

No viste a nadie fuera de la ventana, volviste a cerrarla y te encaminaste a tu lugar, de nuevo.

Al sentarte la luz de la habitación parpadeo. Haciendo que la lámpara del escritorio parpadeara.

Los golpeteo comenzaron a sonar de nuevo. Te levantaste de nuevo, esta vez, dispuesta a maldecir a cualquiera que no te dejase continuar con el trabajo, o cualquier espiritu.

-Mira, no se quien seas, ni que quieras... pero si no me dejas en paz, juro que te lanzaré una silla.- dijiste en voz alta.

La lluvia comenzó a tomar más fuerza al igual que el aire. Viste una sombra caminar hacia la luz del poste de la acera, entonces, todo tu enojo se esfumó.
Shawn estaba parado ahí, con el cabello humedecido, haciéndote señales con el flash de su celular.
Abriste la ventana e hiciste señales, tu tambien, para que el subiera a tu habitación.
Dejaste la ventana abierta y regresaste al escritorio.

-Hey, esta por caerse el cielo...-escuchaste como sus zapatos golpearon el suelo.

Se quitó la chaqueta con gotas, se acomodó el cabello hacia atrás y se quitó los zapatos.

-Unos minutos más ahí afuera e iba a deshacerme con el agua.- concluyó.

-No me dejas avanzar. -hablaste mientras el se sentaba en tu cama.

-Lo siento, quería verte. Hoy no saliste en todo el dia. Y no respondías tu celular.

-Te dije que tenia mucha tarea que hacer.- respondiste sin darle la cara sentandote en el escritorio de nuevo.

La luz bajo y volvió de nuevo, haciéndote ver a Shawn instintivamente. Este te vió alogo divertido tomando una almohada y colocandola a sus espaldas. Dejaste pasar eso y volviste a tu escrito de nuevo.

Dentro de la mitología griega cabe destacar el gran numero de deidades y divinidades para cada aspecto cotidiano de la vida (... )

(...) Inimaginables luchas donde la Diosa Athena era la victoriosa.

Viste el reloj de la pared, pasaban ya las 12:00 de la noche, viste a Shawn, quien se encontraba más que dormido. La luz volvio a parpadear. Quisiste prevenirte y te encaminaste hacia el closet y de una pequeña caja sacaste por lo menos seis velas de tamaño mediano. Colocaste una a cada lado de la cama, una a los pies de esta, una en el escritorio y las demás por algunos puntos estratégicos.

Volviste al escritorio y cuando te sentaste la luz se apago por completo, dejandote con la tenue luz de las velas.
Conseguiste escribir dos párrafos más con esa luz, cuando unos brazos rodearon tu cuello y un aliento tibio se acercó a tu oido.

-¿Por que no dejas eso?- escuchaste tan cerca que la piel se te erizo al contacto.

Los brazos fríos de Shawn frotaron tu pecho y sus labios marcaron un camino de besos hasta tu cuello.

-Tengo que terminar, Mendes.- replicaste tratando de sacarte de sus brazos.

-No...

Te tomó de la mano y te puso de pie frente a el, primero, dando u beso a tu frente, luego en tus labios.

Te separaste de nuevo de el, esta ves para colocar tus manos en su pecho, moviendolo hacia atrás hasta hacerlo caer de espaldas en la cama.

-Eres hermosa.. ¿Lo sabias?- Habló viéndote de pie frente a el.

-Meh... me lo han dicho, adonis.

Te móviste por sobre su cuerpo, hasta que dar a su altura en la cama...

-Me encantas- Suspiro en tus labios

No respondiste nada y comenzaste a besarlo de nuevo, escuchando el sonido del viento golpeando junto con la lluvia contra la ventana, estando a la luz de las velas y ese entorno íntimo y prófugo de la adrenalina de estar con tu novio en la misma casa que tus padres.

-Quiero...- carraspeo en un tono bajito.

-Shhh...- pusiste uno de tus dedos sobre sus labios, indicándole que guardará silencio.

Bajaste tus labios a su mentón y de ahí a su cuello, disfrutando de esa sensación de poder que te daba el ver como movía su cuello para que pudieras tener el acceso a cualquier parte de su garganta, cuello y la parte alta del pecho.

bajaste tus manos hasta el dobladillo de la playera, dando algunos tirones, haciendole saber a el que querías la prenda fuera de tu vista.
Quitó sus manos de tu cintura, para sacarse la playera tomandola por el cuello y dajandola caer sobre el escritorio.

Sus manos recorrieron tu espalda por debajo de la tela de tu blusa. Estabas disfrutando el tocar cada pequeño centímetro de la espalda y de el pecho que este tenía. Tus uñas largas comenzaron a dejar marcas en su espalda, haciéndolo tomar bocanadas de aire por sobre tus labios.

-Te amo...- dijo despacio.

-No mas que yo...- Respondiste en ese tono.

[CONTINUARA...]