Nash Grier *Hot*

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Habían tenido un encuentro casual, nada del otro mundo, en su casa. Halloween había pasado hace poco y aun les quedaban unos cuantos dulces los cuales se comieron viendo la televisión.

En el bol de cristal donde tenían los dulces sólo quedaba una paleta bicolor que en la envoltura hacia alarde de su delicioso sabor a coco.   Trataste de tomarla pero antes Nash la tomó.

—¿La querías? — pregunto cinicamente.

—Si, ¿No era obvio?

—Pues lo siento, porque es mía.

Trataste de arrancarle el caramelo de la mano, pero el lanzó su brazo por detrás de él, golpeando en el respaldo del sofá.
Cuando tu cuerpo quedó sobre el de el alcanzó a darte un corto beso en el principio del cuello. Un beso que te dejo algo extrañada.
Por varios minutos forcejeaste por el trozo de dulce pero al final te rendiste y supiste perder, es mas, lo tomaste hasta con algo de gracia.

Seguiste viendo la televisión y de reojo o por el rabillo del ojo examinabas todos los movimientos de tu enamorado.  Mientras pasaban un comercial de una nueva pasta de dientes viste que uno de sus brazos, en el que llevaba la paleta, bajo y descanso sobre su pierna, quedandole la golosina casi en la parte de la ingle y comenzó a sacudirla como si de su falo se tratara...

No le diste tiempo de reaccionar y moviste tu cuerpo hacia adelante metiendo la paleta en tu boca, chupando y lamiendo varias veces.

—¿Qué haces? — susurro el.

—Qje padece qje ejtoy agjiendo

La paleta casi tocaba tu campanilla pero no hiciste caso, succionaste una vez más y lograste safar el palillo de los dedos de Nash. Te llevaste el dulce a los labios y los lamiste una ultima vez para dejarlo sobre la mesa de centro.

Te levantaste del sofá y te pusiste de rodillas frente a Nash.

—Wow Wow Wow Wow... ¿Es lo que creo que es? — Suspiro.

—Parece... —Dijiste despreocupada.  —¿No quieres?

—Por su puesto, anda. Adelante.

Alejo sus manos desus piernas y te dio pase libre a su cremallera y dejo que te explayaras sobre su piel. Su nuca tocó el sofá cuando la dejo caer al sentir el calor de tu húmeda cavidad bucal sobre su miembro.

—Por los pollos en fuga... de vi tomar esa paleta desde antes...

Una de sus manos tomó tu coleta y la enredo en sí para tenerte a bajo su mando. Saco las caderas del sofá y entonces dejaste de moverte tu y fue el quién se movió.
Su pelvis golpeaba contra tu barbilla y nariz, sentías su piel húmeda por tu salivación.

Comenzó a apretar la mandibula y sus caderas se tensaron un poco.

—Baby... estoy jodidamente caliente. —siseo entre dientes antes de soltarte.

Volviste a moverte mientras masajeabas con ambas manos sus piel. Chupaste más fuerte y te moviste más rápido.

si... Si... SI... !OH DIOS SII¡

Grito de repente y en el mismo momento sentiste sus semilla golpeando estrepitosamente contra tu paladar y gargantilla. Tanta presión tenía que unas casi náuseas se te vinieron te moviste rápido y escupiste todo ese líquido a un costado del sofá.

Nash selevanto y puso sus pantalones en su lugar sin abrocharlos, te tomo del pelo y un antebrazo llevándote pegada a el.

—Vamos, que cuando te pones así no es suficiente con una mamada...  Te lo voy a hacer... Tan duro...

La frase te atrapó tanto que no hiciste más que seguir sus instrucciones.

Volví mis preciosidades....  LAS EXTRAÑE TANTO... ♡♡

Imaginas Old Magcon Boys. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora