Cómo sobreviví a tu adiós

10/12/15

Pesadillas

Soñaba que teníamos una hija, era hermosa: pequeña en mis brazos... pero sabia que era mía. Era nuestra. Las escenas de una vida irreal que a la vez se sentían como recuerdos que viví alguna vez: el cuarto del hospital, la enfermera que me la entregó envuelta en un chal rosa pálido, el momento en que la amamanté... Una conexión tan real que dolía.

También su rostro era familiar para mi ¿Sería acaso por tener tus ojos profundos de ese hermoso verde pardo? ¿Sería por reconocer en su cabello el mío propio? Como pasa el tiempo durante un sueño... a pesar de que solo fueron horas yo viví casi una vida contigo y nuestra hija. La vi crecer, la quise como parte de mi, la quise tanto como a tí... Eramos tan felices. Todos eramos felices.

Las visiones del tiempo pasar: de tenerla en mis brazos de bebe, ese momento en que la amamanté, el sonido que casi he olvidado de su risa, sus brillantes ojos y lo que debieron ser sus primeros pasos a las afueras de la casa de tus padres donde tú, que ya parecías mayor con una delgada barba cortada con cuidado y fumando junto a tu madre que se veía feliz viendo a su nieta caminar hacia mi. Todo era tan perfecto... tan perfecto que me duele.

Me duele tanto como la escena que vi a continuación ¿Quién es el ser cruel encargado de estos sueños? ¡Oh, mi bebé! Si tan solo el sentimiento que me embargó desapareciera junto con este sueño.

Estábamos en un paradero familiar para mi ¿Iríamos a algún lugar? Aun recuerdo como la tomabas en tu espalda para alzarla, como cae al piso de cemento y el ruido que hace su cabeza contra este. Escucho sus llantos en mi cabeza aplacados por mis gritos de terror. El miedo de tocarla y empeorar la situación, la sangre que sale de su pequeño cuerpo...

Despierto

Me siento vacía y sola... y ahora que escribo estas lineas me pregunto si es la criatura que asesiné con mis propias manos tantos años atrás...