A veces mis estupideces ponían a Alonso de malas, terminaba golpeándome y siempre sentí que en el fondo me merecía eso, desde esa noche en que desquitó su furia contra mí, los golpes eran muy común en nuestra relación.
Pero el tiempo seguía pasando, para mi, nuestra relación marchaba de maravilla, claro no hablemos de la violencia, muchas veces Alonso me llevó a muchos lugares hermosos, una ves dormimos en un lago, cerca de la casa de Bryan, fue una noche maravillosa, las estrellas sobre nosotros, el lago de un color negro enfrente soplándonos, nosotros acostados sobre la tierra, solo imagínense que pasó esa noche.
Pero algunas veces Alonso demostraba estar fastidiado por mis muestras de amor, era algo irónico, antes yo era una persona seria a la que se le dificultaba demostrar sus sentimientos, pero ahora yo solo quería demostrarle a Alonso cuanto lo amaba, quería que se diera cuenta cual importante era en mi vida.
Cierto día Alonso decidió buscar una aventura por los clubs nocturnos de Mexico, creo que estaba un poco aburrido de mi, me inventó una larga historia, según el tenía que visitar a sus padres y despues ir a festejar el cumpleaños de uno de sus compañeros del equipo de Football, se fue dejándome solo esa noche, me encontraba aburrido, no tenía nada que hacer y tenía miedo de esperar la llegada de Alonso, tenía miedo de que se repitiera lo de hace varias noches.
Antes de caer a los pies de Alonso, era una persona muy popular, los amigos me sobraban, pero ahora solo podía considerar amigos a esas personas con las que compartí mi aventura hace varios veranos, ellos decidieron nunca meterse en mi relación con Alonso, y no se mostraron sorprendidos al enterarse de lo nuestro, siempre supieron que yo terminaría enamorado de Alonso, al menos eso fue lo que dijo Alan.
Ellos habían escuchado muchos rumores sobre Alonso, nunca intentaron separarnos, al igual que yo, ellos también se negaban a creer todas las cosas que se hablaban de Alonso, menos Jos y Bryan.
Le agradezco a Bryan por nunca decir nada sobre los golpes, aunque siempre buscaba cualquier pretexto para que lo dejara, me decía que Alonso era un estúpido por tratarme de esa manera, pero yo tomaba cualquier pretexto para cambiar el tema, odio ver que alguien hable mal de Alonso, no podía escuchar los insultos en su contra.
Eran raras las veces en que nos reuníamos, esa noche sonó el teléfono, era Jos, lo salude normalmente, su voz sonaba emocionada.
-¿Adrian?
-Jos eres tu, hola.
-¡Oh Adrian!, que bueno que te encuentro.
-¿Qué paso Jos?
-Es que nos pusimos todos de acuerdo, queremos ir al nuevo club, tu sabes el que abrieron hace unas semanas, ¿te animas?
-No se Jos, realmente estoy un poco aburrido, pero no quiero salir, no quiero que Alonso se enoje si llega y no me encuentra.
-¡Hay!, vamos Adrian, hace tiempo que no salimos todos.
-Perdon Jos, pero no puedo.
-No seas aguafiestas Adrian, además, tu también debes divertirte un poco, casi no sales y van a ir todos, Alan, Abraham, Calum Bryan y Freddy.
-Suena bien, pero...- no me dejó terminar la frase.
-En dos horas paso por ti.-Jos espera...
-Nos vemos Adrian, paso por ti, adiós.
Me colgó, Jos no quiso escuchar mis pretextos, el vendría y no podía negarme, aunque no estaría mal, estaba muy aburrido y tenía mucho tiempo que no los veía.
Me arregle, me puse una camisa blanca que me la regalo Jos hace unas semanas, era la primera ves que me la ponía y un pantalón negro, me veía muy bien, quería que Alonso estuviera para que me viera, quería escuchar alguno de sus piropos, me hacen sonrojarme.