Cazadores de Sombras (En Edición) : Los Reinos Secretos

Cazadora de sombras

-¡Estas loca! -exclamó enojada-. No puede ser que estes grabando.

-¡Es un demonio! ¿Acaso no lo ves? ¡Nos va a matar! -Nieves empezó a entrar en pánico-. Yo quiero que identifiquen mi cuerpo.

-Por una vez en tu vida no puedes ser positiva -Edith trató de mantener la calma, vio una rama de un árbol utilizándolo como arma.

-¡Oh genial! Una maldita rama de arbol nos va a salvar -dijo sarcástica-. Valimos mierda.

-Se postiva una vez en tu vida.

-Sr. demonio pido piedad me podrá dar una muerte rapida a las dos.

-Sangre -gruño, comenzando a olfaltearlas- De Raziel.

-¿De quien?

-Sangre de ángel...

Se acercó peligrosamente hacia ellas, retrocediendo por inercia atrás.

-No puedo ver mi muerte -dijo Nieves decidida, se volteó sacando rápidamente un cuchillo y se lo aventó al demonio quien le quedó clavado en la frente.

En respuesta el demonio ladeo su cabeza, les sonrió macabramente mientras se quitaba el cuchillo de su frente observando con horror como la herida sanaba.

Estaban seguras que era su fin cuando bajaron dos jóvenes del techo de uno de los edificios trayendo consigo unos cuchillos que brillaban mucho, uno de ellos era pelirojo, un poco más alto que Edith, su tez era blanca, unos bellos ojos azul cielo y se notaba a distancia que estaba en forma, vestía una camisa negra, unos pantalones negros y una chaqueta negra.

El segundo era de cabello castaño ,sus ojos de un extraño pero hermoso color dorado, de tez blanca, vestía casi igual que él otro solo que tenia una chaqueta sin manga.

Observaron con horror como mataban al demonio. Al principio el demonio los empezó a atacar pero prestó mucho más atención a sus recientes víctimas. Ellos sonrieron con soberbia.

Cada ataque que le lanzaba a los demonios este lo esquivaba hasta que uno lo distrajo para que el otro pudiera matarlo cuando lo consiguieron brotó de su cuerpo una bilis negra.

Se iban acercar hacía ellas cuando Edith los aleje con la rama de arbol que tenía.

-Oye tranquila les acabamos de salvar la vida -dijo el pelirojo con un tono burlón.

-¿Quien lo dice? -preguntó desconfiada.

-Los mundanos nuncan van a cambiar -dijo entre risas el castaño-. ¿Verdad?

Alguien se apareció entre las sombras haciéndose familiar a Edith solo que tenía esa espada o cuchillo que ellos tambien tienen

-Tia ¿que haces aqui? -Su voz sonaba confundida-. ¿Como pudiste encontrarnos?

-Alma se ve increible -admiró Nieves-. Quien diría que podría ser sexy.

Su tía venía casi igual que ellos de color negro, su pelo rubio lo traía amarrado en una trenza, un pantalón de cuero negro pegada al igual que su blusa con una chaqueta de cuero y unas botas.

Tuvo que reconocer que su tía se veía atemorizante sobretodo con el negro que le resaltaban sus ojos azules. Se puso enfrente de ellas sosteniendo con firme esa espada para protegerlas

-Le dije a la clave que se alejara de mi sobrina -mencionó molesta-. ¿Que hacen aquí?

-Alma Townsend es un placer conocerla -admiró el castaño-. Eres una leyenda en la clave.

-¿Que quieren con mis sobrinas? -exigió Alma-. No lo preguntaré otra vez cazadores de sombras

-Su sobrina tiene un gran poder y la clave junto con la corte seelie necesitan verla -anunció el pelirroja-. Controlar sus poderes.