VIII

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Luego de las presentaciones, los dos hermanos me guiaron hacia su casa. Era una casa grande con dos pisos.

La menor se tomó la molestia de mostrarme todas las habitaciones, mientras su hermano simplemente me miraba serio, se notaba que yo no le agradaba.

Me quede todo el día con Helena, ella me traía de un lado a otro, y cuando me di cuenta su hermano ya no estaba.

-El sale cuando quiere, vuelve cuando quiere y me deja aquí sola.-Dijo la pequeña al darse cuenta que yo miraba hacia todos lados buscando a Daniel.

-¿Y que hace solo en la calle tanto tiempo?.-Le pregunte.

-No tengo idea.- Contesto y luego me entrego uno de sus lápices de colores.-Ayúdame a terminar esto.-Dijo y me entrego uno de los muchos dibujos que tenía, olvidando por completo el tema anterior.

Decidí ignorar todo lo que había pasado, y me quede todo el día con Helena, las cosas que hacia no tenían ninguna importancia, jugar con sus muñecas, dibujar, y usar la imaginación para no aburrirse estando todo el día sola. Esas eran cosas que yo no hacía, pues siempre me la pasaba en la calle pensando en qué hacer con mi vida.

Luego de un rato, Daniel volvió apresurado, parecía que lo persiguen, pues tomo de la mano a su hermana y camino rápidamente hacia la puerta.

-Espera, ¿a dónde vamos?, yo ni siquiera he comido.- Se quejó la pequeña haciendo que el rubio se detuviera.

-Comerás mas tarde, pero apresúrate.-Le contesto de mala gana haciendo que retomaran el paso.

-¿La vas a dejar aquí sola?.-Pregunto Helena señalándome.

-Tsk, tu también vienes.- Entonces Daniel se regresó, me tomo del brazo y volvió a correr hacia la puerta.

Salimos de la casa... o más bien nos jalo afuera de la casa y recorrimos varias calles sin seguir rumbo alguno, hasta llegar al callejón donde nos habíamos visto por primera vez.

-Hermanito estas herido.- Comento la pequeña observando una herida que tenía su hermano en la pierna.

-Eso no importa ahora, tenemos que ocultarnos.-

-Yo sé de un lugar que podríamos usar como escondite.-Dije, recordando aquella casa en el bosque.

Desaparecidos. (Segunda generación creepypasta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora