Tener Cara De Nena No Significa Ser Santa..

3 - Reproches y estas muerto..

Llevo mucho rato sentada frente a Marceline junto a Sam. Veo sus labio moviendose contemporaneamente, pero sinceramente, no oigo absolutamente nada de lo que dice.

Sinceramente me siento mal, Marceline siempre hace su mayor esfuerzo par cuidarnos pero nunca le hacemos caso. Debe de ser HORRIBLE tener que cuidar a dos criaturas que se comporten como nosotras.

Sinceramente, la compadezco..

*En la habitacion de Sam*

-¡¡QUE AGOBIANTE QUE ES!!- exclama Samantha dejandose caer sobre su blando colchon.

-No exageres, lo hace por tu bien, siempre ha intentado cuidarnos.- ni yo creo que esas palabras han salido de mi boca.

-Lo se, pero en algun momento va a tener que entender que tenemos diecises años y que no va a poder cuidarnos para toda la vida, si sigue así nunca vamos a volvernos independientes ya que siempre vamos a tener a una persona encima para darnos todo y la vida no es esí.

Me siento sobre el somier y miro a Sam..

-Agradece que tienes a una persona pendiente a lo que haces, con mi madre muerta y mi padre continuamente fuera de casa mi nececidad de atención familiar aumento y por ello me convertí así.

-¿Así cómo?- pregunta expectante.

-No se, así.-

-Bueno.- Agacha la cabeza. -Salimos a algún lado?-

-Ok.-

Ambas nos levantamos de esa cómoda cama y comcencamos a agarrar ropa, ya que seguíamos con los vestidos de la noche anterior.

Una vez que Sam sale toda mojada de la ducha entro yo. Completamente en ropa interior abro el grifo de la misma y termino de sacarme las dos últimas prendas de ropa que me quedaban.

Me paro bajo el chorro de agua tibia y comienzo a enjabonarme, al agarrar el pote de plástico del shampoo deposito una gran cantidad sobre la palma de mi mano y la paso por toda mi melena rubia. Al enjuagar los restos, repito la misma acción con al acondicionador.

Al salir completamente seca y nuevamente en ropa interior, tomo mi mochila y saco unos jeans rotos negros con una camiseta bordó y las clásicas Vans negras de toda la vida.

Juntas y ya Bañadas y cambiadas bajamos al comedor para desayunar algo, o más bien almuerzayunar ya que luego del largo rato hablando y el tiempo perdido en la ducha de habia echo la una de la tarde.

Ambas agarramos un yogurt de fresa y una cuchara de plastico para comerlo en el camino al parque.

Llevamos sentadas aquí tanto tiempor que mi trasero ya está cuadrado. No dejaba de preguntarme que pasó anoche con Mitch y terminé diciendole que no me acordaba de nada, solo me encontré desnuda a su lado y me miro con asompbo para luego soltar la carcajada de su vida. MALDITA INFELIZ COMO TE REÍS DE MI.

- Me gusta Oliver- dijo de la nada con un murmullo apenas audible

-Qué?-

-Me gusta Olly- vuelve a repetir pero aún sin que yo lograra entenderlo

-NO TE ENTIENDO SAM HABLÁ MAS FUERTE- exclamé ya sin paciencia. Obvio que ya habia escuchado, no la entendí pero la escuche y con solo escuchar Olly ya supe que intentaba decirme.

- QUE ME GUSTA TU PUTO HERMANO MALDITA SEA MEG, SOS SORDA O QUE?!-

- Tal vez un poco pero, eso no importa, ya lo sabía después de todo- dije soltando una risa bastante potente, a lo que Sam se puso roja como un tomate.

- PUTA AQUEROSA TE VAS A ARREPENTIR- contraatacó riendose.

Ya empezaba a hacer frío asi que ella se dirigió hacia su casa y yo hacia la mía.

El viento gélido revoleaba mi cabello hacia todos lados mientras que yo me estremecia. Mi movil empezó a sonar.Era mi hermano y pues, le contesté, solamente dijo que valla a su residencia.

Exacto, yo vivo sola en un barrio privado a cuatro casas de la casa se Samantha, mientras que,Olly vive en una residencia a seis manzanas de la calle principal. Ambos estamos vivendo cerca del insti. Pero lo importante es que Olly vive en la residencia junto a Logan Clarke, Mitchell Larkin y Charles Collins, el hermano mayor de mi mejor amigo Cristopher. El no va a Norshtrom, el nisiquiera va al instituto pero bueno, no puedo hacer nada.

Me llega un mensaje de Olly..

Aaron, te mataré, te degollaré y te voy a tirar a un pozo. Conmigo no juegues malfito infeliz.