Historia de un Secuestro [LEMON HOT] - (MINHO - JONGHYUN)

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Empezaba a quedarme dormida hasta que escuché como la puerta del cuarto se abría y cerraba lentamente, sentí unos pasos lentos hacia mi acostándose en la cama y abrazándome por detrás, no sentí miedo sabía que se trataba de Minho.

Yo me acomode más en sus brazos y me acostumbraba a su calor, Minho me apretaba más a su cuerpo y su respiración me hacía cosquillas en el cuello.

Apartó algunos cabellos que caían en mi cuello y sentí como me daba besos allí, yo me estremecí al instante.

- ¿Quieres que me detenga?- Preguntó Minho cerca de mi oído.
- No...- Respondí moviendo mi cabeza.

Sus labios en mi cuello se sentían muy suaves y eso me gustaba, sentí como su mano se movía sobre mi cuerpo y yo empezaba a entregarme a ese cálido roce.

Sus manos empezaron a tocar mis muslos y subían peligrosamente al encuentro de mi prenda íntima, la bordeo con sus dedos y se detuvo en mi vientre, mi respiración estaba incontrolable en ese punto.

Sentí como lentamente metía su mano por mi entrepierna hasta que llego a mi clítoris, solté un gemido y fue el preámbulo para que Minho empezara a mover sus dedos de un lado a otro por todo mi clítoris.

La sensación se esparció por todo mi cuerpo, Minho no dejaba de besar mi cuello y con su brazo libre a pegarme más a él mientras continuaba con sus rápidos movimientos en mi zona intima.

De pronto introdujo uno de sus dedos y fue allí donde perdí el control, solté un grito de enorme placer y el cuerpo de Minho se empezó a mover detrás de mí, sentía su miembro duro aun dentro de su pantalón.

Sin darme cuenta llegué al orgasmo con todos los movimientos que había hecho con su mano, quedé exhausta pero sedienta de más.

Minho trato de voltearme para quedar frente a él pero me negué, no sé por qué no lo hice, solo quería quedarme así.

Sentí como se apartó de mí y se levantó de la cama, pensé que se marcharía luego de negarme a voltearme, me aferre a la almohada tomando fuerzas para voltear y verlo marcharse.

Pero escuche como se bajaba el cierre de su jean y como caían cosas al piso y volvió a acostarse detrás de mí esta vez estaba completamente desnudo y podía sentir su miembro totalmente erecto.

Metió de nuevo si mano tocando mis piernas y me quito la única prenda íntima que tenía puesta, paso sus manos por mis glúteos acariciándolos delicadamente y me quito el blusón que tenía puesto.

Me tenía desnuda delante de él, el hecho de no poder verlo lo hacía todo más excitante, tocaba mi espalda con toda la palma de su mano haciendo que me moviera buscando intensificar más esa sensación.

Se acomodó detrás de mí y me movió para quedar más arqueada, sentí como su pene buscaba entrada en mi vagina y lo introdujo lentamente.

Ambos contuvimos la respiración en ese momento, cuando lo sentí totalmente dentro de mi respiré de nuevo soltando pequeños gemidos con los ojos cerrados, Minho volvió a besar mi cuello y parte de mi rostro.

Salía y volvía a entrar lentamente de mí, yo aferraba mis manos en la almohada y gemía de forma incontrolable, la respiración de Minho también se empezaba a agitar con cada embestida.

Puso su mano en mi rostro volteándolo hacia él y me beso como me gusta, delicado y suave, nada brusco, sus besos a la par de sus embestidas eran lo mejor, realmente se sentían exquisitas.

Nos separamos para tomar aire y puso su mano en mi cintura agarrándola con fuerza e intensificando la velocidad y profundidad de la penetración.

Yo empecé a sentir un poco de dolor y también algo de miedo, la forma en que me penetraba empezaba a descontrolarse, puse mi mano en su cintura tratando de alejarlo y de detener su ritmo y lo hizo.

- ¿Puedo hacerlo un poco más rápido?- Me preguntó con un hilo de voz entre jadeos.

Tarde en responder, me estaba pidiendo algo con lo que todavía no me sentía cómoda pero decidí dar un paso adelante y abrirme un poco más a toda la experiencia.

- Solo un poco... ten cuidado.- Respondí controlando mi respiración agitada por el movimiento y por los nervios.
- Tranquila lo tendré.- Respondió.
Y dicho esto Minho empezó a penetrarme con un poco de más rapidez y mucha profundidad, pero no me lastimaba como antes todavía podía sentirme cómoda con el movimiento y con cómo se sentía.

Yo había dejado mi mano en su cintura y la tomó entrelazando nuestros dedos.

Nuestros gemidos eran constantes, por momentos yo gritaba producto de la misma sensación y del orgasmo que se acercaba.

Cerré fuertemente mis ojos enterré mi rostro en la almohada y solté un grito que vino desde mi interior saliendo del puro placer, Minho me penetro varias veces más hasta él llegar al orgasmo también soltando un gruñido cerca de mi oído.

Yo mantenía mi rostro en la almohada buscando recuperar el aliento y Minho lo tomó volteándome hacia él plantándome un beso intenso sin lengua para luego verme directo a los ojos con su mano en mi mejilla.

Ambos estábamos con la respiración agitada todavía, me soltó acomodando mi rostro de nuevo en la almohada y salió lentamente de mí, tomó las sabanas y nos cubrió con ella y se abrazó a mi cintura.

Sentí como su respiración se controlaba y sabía que se estaba quedando dormido, yo imite su respiración y también caí rendida, totalmente agotada.

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