- 14 -

878 55 0
                                    

Habían pasado dos días desde que Minho y yo nos habíamos besado en la cocina y el ambiente se estaba sintiendo cada vez más incómodo.

Minho mantenía mucha distancia de mí, sentía sus miradas pero se notaba que estudiaba cada paso que daba alrededor mío.

No quería que sintiera que lo rechazaba a él, pero en realidad si había sido muy pronto para mí cuando me besó, pero mi necesidad por sentirlo era más fuerte que cualquier horrible recuerdo.

Ese día decidí hacer algo distinto, y sin esperarlo empecé a preparar la cena, debo admitirlo, la comida nunca ha sido mi fuerte así que el hecho que Minho cocinara siempre era un alivio.

Revise que había para cocinar, y me decidí por hacer macarrones con queso, siempre lo hacía en casa cuando estaba sola, que era la mayoría del tiempo, así que también era algo que me hacía sentir como en casa.

Empecé a preparar todo, me arregle un poco más con toda la ropa que me había dejado Minho en la habitación, puse todo en la mesa y espere a que llegara.

Por lo general si Minho no estaba en casa llegaba siempre a las siete de la noche, y faltaba pocos minutos para que se dieran las siete así que trate de calmar mis nervios y me senté a esperarlo.

Mientras lo hacía millones de pensamientos empezaron a atormentarme, pero no quería prestarle atención en ese momento, pero el pensamiento que más me perturbo fue ¿Por qué te interesas por la persona que te secuestro?
Ese pensamiento me dejo fría, era verdad, ¿Por qué hacía eso?, ¿Por qué seguía allí?, pero las respuesta a todo eso era un simple pero complejo "No lo sé", habían muchas cosas que yo sentía que me ataban allí y muchas otras que me gritaban que me fuera pero estaba parada en el medio de las dos.

Toda mi mente estaba cayendo en una enorme confusión pero antes de que pudiera seguir analizando toda la situación escuche abrirse la puerta de la entrada, levante la vista y allí estaba Minho observándome con cierta extrañeza.

- Hola...- Dijo mientras se acercaba a la cocina.
- H...Hola.- respondí torpemente mientras me levantaba.
- Huele bien, ¿qué es?- preguntó luego de tomarse un tiempo en percibir bien el olor.
- Macarrones con queso.- Respondí, hubiera sonado más interesante si fuera algo más elaborado, pensé.
- ¿Cocinaste tú?- preguntó con asombro.
- Bueno... no hay más nadie aquí, solo quería hacer eso por ti.- Respondí, al instante de hacerlo me sentí tonta por haberlo dicho, Minho rió de una forma muy dulce, al verlo sentí como me sonroje y baje la cabeza un poco para que no lo notara.
- Pues comamos entonces.- Dijo y se sentó en su lado habitual de la mesa.- ¿Necesitas que te ayude en algo?- continuo, yo solo me voltee hacia él y negué con una sonrisa.

Yo trataba de no romper nada, de hacer todo lo más perfecto que pudiera, servía la comida con lentitud para que quedara todo bien presentable.

La atmósfera estaba un poco tensa, en un punto vi a Minho de reojo y él estaba serio viendo sus manos sobre la mesa y movía su pierna de arriba abajo, se podía notar incomodo tal vez por todo lo que estaba haciendo.

Saque fuerzas, tome los platos y los serví, primero el de Minho que me vio dándome una pequeña sonrisa y serví luego el mío, me senté en mi lado de la mesa a esperar alguna respuesta sobre lo que había cocinado.

- Esto se ve muy bien.- Dijo Minho y tomó una buena porción y la probó, hacia sonidos aprobatorios mientras probaba los macarrones.- Y sabe muy bien.- Continuo.

Sentí como me quitaban un peso de encima, sonreímos y empezamos a comer en silencio.
Yo me felicitaba internamente en realidad me había quedado muy sabrosa la cena la estaba disfrutando bastante, y Minho parecía que también lo hacía.

Luego de comer nos quedamos sentado en silencio en la mesa un rato, Minho me veía y parecía que pensara a la vez mientras lo hacía, yo me sentía muy incómoda y veía a todos lados no le podía mantener la mirada por mucho tiempo como lo hacia él.

Carraspee mi garganta y me levante tomando ambos platos para lavarlos, Minho solo me miraba perplejo perdido en sus pensamientos mientras yo hacía todo eso.

Mientras terminaba de arreglar todo Minho se puso al lado mío, yo sentí como todo mi cuerpo se tensó.

- Gracias.- Dijo Minho con tono suave.
- ... No es nada.- Respondí, no sabía que decir y dije lo primero que se me ocurrió.

Sentí un impulso incontrolable de mirarlo a los ojos y no sé de donde saque la valentía pero lo hice, lo mire directamente a los ojos él también lo hacía, mi corazón se aceleró.

Trate de transmitirle mis sentimientos ligados de confusión a través de esa mirada, no sabía si eso pudiera funcionar, pero de alguna forma lo necesitaba hacer.

Parpadee rápidamente rompiendo ese momento y Minho se mojó los labios.

- Yo... estaré en el cuarto.- Dije al fin, en realidad no quería que mi comentario sonara como una invitación a algo, pero me resultaba difícil pensar con Minho al frente.
- ... Ok.- Respondió.

Seque mis manos y me fui hasta la habitación, entre y suspire profundamente, saque la ropa para dormir que tenía debajo de la almohada y me la puse, era solo una camisa de chico de alguna universidad que me llegaba hasta más arriba de las rodillas.

No tenía sueño, aparte de que era muy temprano todavía, quería estar afuera con Minho pero simplemente no lo hacía, nunca fui muy abierta con los chicos y esas situaciones así siempre me resultaban incomodas, nunca sabia como se debería actuar.

Así que me quede en la cama acostada en forma fetal dándole la espalda a la puerta mirando a la pared.

........................................................................

A mi todo esto me parece realmente ínteresante, espero que a ustedes también.

No olviden comentar y votar!!

XOXO

Historia de un Secuestro [LEMON HOT] - (MINHO - JONGHYUN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora