Capítulo 2

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Aún no sabía cómo nos la habíamos arreglado para entrar todos en el auto de mi tío, el padre de Taehyung. Y ya que este era menor de edad y no poseía licencia de conducir, estaba al frente Namjoon quien después de ciertos kilómetros cambiaba lugar con Seokjin y al contrario.

En la parte de adelante iban Namjoon, Seokjin y Yoongi. Mientras en el asiento trasero íbamos apiñadas cinco personas, Hoseok en una puerta, un sonrojado Jungkook encima de Taehyung y un idiota Jimin encima de mí, ¿qué? ¿Acaso creían que yo me sentaría en alguno de esos cavernícolas? Rotundamente, no. Y debía decir que el trasero del cara de bebé pesaba una tonelada, ¿pesaría tanto el de Nicki Minaj? Y era aún peor ya que él creía que iba en un cojín de lujo y no hacía más que moverse y dejarse caer relajado.

—Jiminnie, ¿por qué no te sientas con Hoseokie? —Pregunté intentando sonreír, pero al parecer salió más como una mueca asesina ya que Taehyung se reía por lo bajo.

—¡No! —Gritó, pero luego volvió a reír—. Lo siento, pero sus huesos me hacen estar incómodo.

¿Me estaba diciendo gorda?

—¿Y estás cómodo aquí? —Tenía ganas de lanzarlo por la ventana.

—Claro, gracias por preocuparte por mí. —Si seguía así me iba a dar un tic nervioso.

—Oye, ¿tienes algo? —Se mofó Hoseok de mí—. Creo que tu ojo izquierdo se saldrá de su lugar.

Sí, cuando estoy enojada hablo con diminutivos y me palpita el ojo. Soy un monstruo.

—Cállate. —Bufé—. Namjoonnie de mi vida, ¿cuánto falta?

—Bastante, mejor duerme. —Sonrió Seokjin observándome desde el espejo—. ¿Tienes puesto tu abrigo? Llegaremos oscureciendo.

Intenté olvidar el hecho de que me sentía como si no tuviera piernas y empecé a centrarme en otras cosas. El cielo parecía un lienzo degradado, con distintos tonos de rosa, naranja y morado mientras el sol se escondía entre las montañas. El infierno de calor que solía hacer en el día estaba empezando a desaparecer, y junto al aire acondicionado daba una sensación relajante. Los pájaros parecían ir volando hacia alguna parte del Sur.. Siempre me pregunté, ¿por qué los pájaros vuelan al Sur? ¿Sabrán lo que hacen o su sangre sólo clama 've al Sur, ve al Sur' desde hace muchísimos antepasados? Quizás jamás lo sabría. Entonces empezó a sonar una canción llamada Butterfly de un grupo que amaba y a medida que las notas de piano se estiraban entre sí y la voz de un chico llamado Jeongguk se extendía por el auto no pude evitar que todo se volviera negro.

Soñé con Ilsan, soñé con las maravillosas galletas que solía preparar mi abuela en primavera, soñé con un torbellino abrumador de emociones hasta que:

—Soo, Sooyeon, Sooyeonnie, Yeon, Yeonnie. —Me agitaban.

Al abrir los ojos pude ver un rostro sonriente con unas mejillas muy grandes justo al frente de mi cara.

—Yah, Jimin. No seas tan ordinario, ya estoy despierta.

Acomodé un poco mi cabello con las manos, vaya que debía ser un desastre, incluso los lentes se encontraban apoyados en la punta de mi nariz. No sentía las extremidades, así que me estiré como un oso, ¿los osos se estiran? Y salí del automóvil como pude.

Al mirar alrededor me sorprendí. Estaba todo oscuro, y a diferencia de el centro de la ciudad, aquí se podían ver las estrellas claramente. Habían árboles enormes que llegaban metros y metros más allá de nuestras cabezas, el terreno era rústico e incluso un poco rocoso. Unas cuantas bajadas y subidas se extendían por metros y se podía escuchar el 'cri, cri' tan peculiar de los grillos. Frente a nosotros había una cabaña de madera que parecía un poco vieja y la cual dudaba mucho que tuviera siquiera electricidad, no era grande pero tampoco pequeña y siendo sincera, todo se veía hermoso. Es como ese paisaje que aún no han alcanzado a corromper.

save me ➸ min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora