parte 12

544 35 15
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 12

Parece que nuca voy a terminar de golpear, empujar y estrujar cuerpos, ninguno de ellos se rompe ante mi contacto, mis compañeros de pelea son mas efectivos en eso de romper.

En una oportunidad Tristán se ve obligado a correr hacia mi para ayudarme, dos me rodean y no consigo zafarme de ellos.

Con maestría mi amigo salta sobre uno de ellos sujetando sus brazos y al caer al suelo se los arranca con fuerza brutal, gira sosteniéndolos para golpear con ellos al otro atacante.

__ No les des la espalda y si son dos, juega por arriba, ataques mas bien aéreos eres vampiro, tu puedes.__ grita sobre un hombro retomando la pelea.

Némesis ha vuelto renovada, su fuerza demoniaca le da clara ventaja, no veo al resto, pero están más cerca de Jaley, su espada ya no reluce, casi no se ve el color del metal.

Uno de los chicos que salía de patrullaje con él está en el suelo, se retuerce y su mirada me indica que no sabe qué hacer, él no es como nosotros, no es un asesino, así que decido ayudarlo y corro hacia el hibrido.

Cuando me escucha llegar gira hacia mí, los ojos del pobre chico me miran con terror, sabe que nada bueno he venido a hacer, pero al ver cómo me ve n puedo hacerlo, sus ojos enormes de miedo me calan muy hondo. No puedo terminarlo, entonces Nitsu salta sobre mi clavándole una espada en el pecho, al momento deja de respirar sus ojos siguen abierto mirando hacia el cielo, en busca de alivio, de una compasión que jamás encontró.

Esto me detiene un poco, me entumece, sé que no debo hacerlo pero estoy paralizada, jaley y Tristán se han dado cuenta y tratan de acercarse a mí.

En el fondo hay movimientos, si hay mas ejercito esteremos perdidos porque estamos exhaustos.

No puedo moverme, una ráfaga de aire trae a mi nariz un dulce perfume, uno distinto. El aire se torna denso, demasiado pesado. Algo en mi interior, vaya a saber qué clase de instinto me hace ver hacia mi derecha, sé que algo viene y no es bueno.

Tristán se paraliza y mira hacia el mismo lugar, luego camina hacia mi lentamente.

__ ¡Sal de aquí, vete!__ grita tirando de uno de mis brazos.__ Huye debes irte, llévate a Yahi y al resto. ¡Váyanse ahora!__ grita de nuevo dirigiéndose al grupo esta vez.

Es algo muy malo para que haya reaccionado así.

Un chico delgado y algo camina hacia nosotros, el pelo negro cae sobre su frente de una manera muy familiar, una espigada nariz casi femenina apunta hacia mí, no logreo ver sus ojos, su pelo lo cubre, pero sus dientes intimidan, son perfectos.

De una manera muy amanerada descubre un poco sus ojos.

__ Dichosos los ojos...__ dice a Tristán.

LOS OJOS DEL ÁNGEL                                    El lado oscuro del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora