Parte 24

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Capítulo 24

Me parece tan mágico y real al mismo tiempo, son decenas de ángeles los que pactan el día de hoy, algunos son representantes y otros viven aquí, junto a nosotros.

El compromiso quedo saldado, sellado a fuego y sangre, la sangre de todo aquel que quiera quebrantarlo.

En el suelo, entre la arena, un niño de tres años juega con los ángeles que lo rodean, se siente en su lugar. Cada tanto mira hacia donde yo estoy, le sonrío para darle confianza, está junto a los suyos.

Poco a poco el sol comienza a iluminarlos, es señal del final de la reunión. Cuando parten, algunos de ellos se giran a sonreírme. El bello Ángelus está ahí también.

Netzetanel, jamás me ha caído bien, solo me observa sin expresión. Sé que preferiría mi extinción, que yo no estuviera aquí, y mucho menos junto a Jaley.

El regreso a casa es silencioso, Jaley está inmerso en sus pensamientos, donde quiera que ellos estén no los comparte conmigo.

En el pueblo nos esperan, puedo ver la esperanza, hombre y vampiro, o de la especie que sea.

Los días transcurren lentamente, pero pasan, de apoco nos vamos acomodando en nuestras nuevas vidas, adaptándonos. Mi hermana y Jade viven con nosotros, ya que están solas por ahora.

Pero sé que ella no querrá quedarse mucho tiempo, Joa busca su independencia, dice que Jaley y yo necesitamos vivir como una pareja lo mas normal posible.

Jaley no pasa mucho tiempo con nosotros, tiene demasiadas responsabilidades. Está de viaje la mayor parte del tiempo y quiero pensar que es por el momento. Sabemos que todo esto es por Gian, para allanar su camino, su futuro como líder, todavía no entiendo bien de qué. Solo espero que mi hijo pueda vivir una vida normal y tranquila, pelearemos por eso.

Hoy me siento algo extraña, mi corazón no ha parado de golpear con fuerza, tengo un raro presentimiento. Pero no es miedo lo que siento, por primera vez en muchísimo tiempo es la esperanza la que me mueve. Camino por las calles sin miedo, comprando cosas para mi hogar, alimento para mi familia. Hasta visitamos escuelas para Gian.

Nunca será natural la forma en que los humanos se quedan mirando a Jaley. Sé que lo presienten, que todo su Adn les vibra cuando están en su presencia. Como también puedo notar el cambio en sus miradas cuando solo se quedan conmigo. Se vuelven desconfiados y alertas, ya no me preocupa, hasta lo encuentro gracioso, me pregunto si esto algún día cambiara o yo solo me adaptare a ello.

Tristán siempre lo remarcaba, los humanos presienten el mal. Como te extraño amigo mío.

Al fin encontramos una buena escuela para mi hijo, el director es un sacerdote que Jaley  conoce pero lo mejor aún, es lo bien que este sacerdote conoce a Jaley, allí Gian estará protegido, bien custodiado.

No confiamos en todos los integrantes de la iglesia, no confiamos en casi nadie mas que nosotros mismos.

Mis hermanas están instaladas en Brasil, allí hay una facción de la Orden de la Luz que se encarga de su protección, en la clandestinidad por supuesto. Ellas nos saben de ellos, solo tienen contacto con una chica inmortal que recibe cada mes el dinero y las nuevas órdenes de jaley para su manutención y cuidado.

Por ahora podemos ser libremente los padres de Gian, mientras su tamaño y nuestra apariencia mantengan relación elocuente, pero sé que cuando alcance los veinte, pasaremos a ser sus hermanos para el resto del mundo, deberemos cambiar nuestros nombres y documentos.

Ya que su padre y yo nunca envejeceremos. Esto entristece a jaley, lo sé porque cuando hablamos de ese momento su mirada cambia, esto le disgusta, no poder ser el padre de su pequeño por mucho mas tiempo, aunque entre nosotros lo seremos para siempre, la idea de que el amor de mi vida sea eterno me llena de tranquilidad.

LOS OJOS DEL ÁNGEL                                    El lado oscuro del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora