Prologo

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Hace muchísimo tiempo en algún lugar, cuyo nombre se perdió entre las paginas polvorientas de un mapa, existía un reino lleno de serenidad.

En este reino llamado Underground, existía una reina. Su historia estaba marcada por la tragedia y la pérdida; ella sorprendía a todo su reino por su dulzura y la cercanía con este mismo. Pero su esposo, el rey Asgore, no se quedaba atrás, era reconocido por ser un gran líder algo carismático pero no por eso menos disciplinario. Sus sirvientes eran testigos del amor latente entre estos dos corazones predestinados a estar juntos, y el sentimiento creció ha tal punto que del mismo surgió el pequeño príncipe Asriel.

El príncipe lleno de alegría el inmenso castillo, por cada cuarto se oían las risas provenientes del pequeño. A la dulce edad de 5 años comprendió que su hogar era demasiado grande, por lo cual la obscuridad de la soledad lo envolvió, pero no duraría mucho tiempo ese sentimiento, pues en el segundo mes de su sexto cumpleaños pasó algo que el nunca creería.

-Disculpe su majestad Toriel... —Dijo en tono de respeto una de las innumerables sirvientes.

-Puedes hablar.

-Una aldea cercana de la raza enemiga.

Al ver la mirada que le dio su reina cambió inmediatamente sus palabras, ya que a pesar de la guerra civil que estaba empezando, no le gustaba aquellas calificaciones, sonaban demasiado fuertes aunque fueran para describir al enemigo.

-Prosigue.

-Como decía mi reina, salvamos a una pequeña que era atacada por sus propios habitantes, le estaban arrojandoles piedras y llamándola monstruo...

-Por dios... ¿¡Dónde está!?

-Está afuera siendo atendida, sus heridas no son graves.

-Hazla pasar por favor.

Como príncipe que era estaba presente prestando atención, en algún futuro no muy lejano éste tendría que hacerse cargo del reino. Por entonces tenía que observar para aprender de sus padres. Al instante de entrar la humana, Asriel se escondió entre el vestido de su madre con algo de desconfianza.

La pequeña llevaba ropas muy sucias y parchadas, una melena color café oscuro y, al abrir los ojos, unas sorprendentes pupilas color rojo carmesí salían de estas, pero sus rodillas y brazos mostraban algunos rasmillones y algo de sangre por las heridas causadas por los de su propia especie.

Cuando llego al frente de la reina la saludo con un leve reverencia como le había dicho una chica "Recuerda, es una reina, debes mostrarle respeto".

-Mi Reina..

-Ven mi niña explícame que sucedió..

Sus labios temblaron antes de relatar el hecho y sus ojos de inundaron de lagrimas causantes por el doloroso momento vivido, la reina la consoló y por favor dijo que narrara su historia.

-Yo desde muy pequeña aprendí a vivir sola sabe su majestad? Mi madre falleció a manos de mi propio padre..el por qué? Bueno lo tiene frente a usted. Aquella mujer que me dio la vida fue la única que me amo..todos los demás se alejaban de mi.
Cuando falleció tuve que sobrevivir y no gracias a la caridad. El día de hoy me atraparon robando pan de la cocina de una taberna y empezaron a correr tras de mí..en un instante los mire de frente.."un monstruo!" Comenzaron a gritar.."Es una niña demonio!" Y así mismo a su vez comenzaron a arrojarme todo lo que tenían en mano..mis ojos me condenaron desde pequeña..su color les atemoriza además corren el rumor que yo asesine a mi propia madre..

La reina se quedo sin palabras, pensar en que podrían traicionarse entre ellos la dejo sin palabras, no sabía qué decir pero alguien lo sabía.
El pequeño Asriel salió de su escondite y con pequeños pasos se dirigió hacia la chica.

-Tus ojos..

-Lo siento príncipe no puedo evitarlo..

-Son hermosos..

La chica se sorprendió al escuchar aquello, no daba crédito a lo que oía.

-Son como los míos Hehehe...cuál es tu nombre?

-M-mi nombre? Es Chara..

-Bueno Chara..bienvenida querida espero que no te moleste pero me encantaría invitarte a quedarte en el castillo claro que si lo deseas..

Dijo Toriel con una sonrisa en la boca.

Y así fue como el pequeño príncipe convivió el resto de años que le quedaban de vida junto a Chara, quien pasó a ser su hermana de corazón como se llamaban, todo parecía estar en paz, hasta que un trágico día la chica fue encontrada muerta en el jardín mientras recogía narcisos.
El cuerpo se enterró en las catacumbas debajo del castillo donde solo la familia real podía ser colocada pero aquella chica que llegó con miedo en el pecho paso a convertirse como en su hija por lo cual lo hicieron a pesar de los rechazos de parte de su pueblo.
Todos lloraron pero Asriel a pesar de su corta edad él fue testigo de cómo poco a poco simplemente de olvidaron de aquella chica, lo soporto por un tiempo hasta que un día cenando con sus padres.

-El levantamiento está controlado aún..es un problema menos, pero los humanos en cualquier momento pueden..-

-Silencio Asgore no frente a mi niño..-

Toriel dirigió la mirada hacia el plato con comida de su príncipe, hace mucho no comía pero esperaba que al menos retomará el habla.

-Asriel no has tocado tu comida...-

-...-

-Mira.. Todos sabemos que dolió pero hay que seguir adelante...-

Pronunció el rey denotando así los sentimientos guardados en el pecho del príncipe quien se retiró de la mesa y comenzó a correr con lágrimas en los ojos y una ira que no estaba acorde a su edad, quería verla, quería conversar con ella, la chica que en tan poco tiempo produjo en el un calor en el pecho que se había convertido en dolor.
Llego a la tumba llena de flores marchitas, hace cuanto no iba? Se sentía culpable. Se agachó y se apoyó donde de encontraba el cuerpo de su amiga, confidente y hermana.

-C-Chara..por qué tú..me dejaste solo..-

Las gotas que emanaban de los ojos caían hasta las flores bañándolas.
Una mano acariciaba su cabeza, por un segundo pensó en ella, de alguna forma estaba con el.

-Chara?-

El sonido sordo de un balazo recorrió por el castillo, el pequeño príncipe Asriel yacía muerto abrazado a la lápida que ahora estaba manchada de sangre, el ejecutor fue capturado, era un humano el cual fue decapitado directamente por el rey.

"Habían perdido a sus dos niños en menos tiempo que cualquier padre podría soportar"

Después de un tiempo el rey fue consumido por la ira y el odio, dos sentimientos fuertes que al unirse causa una bomba cuyo poder simula al de una nuclear para el alma, tomo comienzo así la guerra.
Toriel por su parte no podía hacer nada, solo quedándose a observar como la muerte era el pan de cada día y que su rol para el reino de underground la obligará a llevar un luto en silencio e internamente.

Muchos años pasaron y dentro de toda la destrucción que se abría paso por los pies de la reina uno de los cuerpos se movía, al verla pudo notar que era una pequeña de 4 años, pelo castaño y enmarañado, tenía unas cuantas heridas.
Ella nunca desobedecía a su esposo pero esta vez será una excepción, miro a ambos lados, la tomo y corrió mientras en su cabeza creaba un plan.

"Me la llevaré al castillo del norte así Asgore no la Vera y no será culpable de cargos que a su edad es imposible cometerlos pues aún no nacía"

De esta forma comienza nuestra historia, pero no todo es sufrimiento pues la vida que llevarían quizás fuese humilde pero al fin y al cabo serán felices en ella.

"The Sin Of Knight" (Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora