Dudas...

Capitulo 4

- Hey, hola Sheila- dijo Shawn.

- Hola, Shawn.

Últimamente habíamos estado viniendo a la escuela juntos. No tardamos en hacernos amigos, pero solo hasta ahí. Sol, por otro lado, ya se había conseguido un novio, y para no dejarme atrás me estaba tratando de conseguir uno a mi. Nota mental, no dejar que mi mamá y Sol se junten, por el bien de la humanidad, sobre todo el mío.

Escucho que Shawn empieza a reírse.

- ¿Qué es tan gracioso?- pregunté mientras este se reía en mi cara. ¿Y ahora qué hice?

- Es solo que... Tu cara al divagar es mortal- dijo conteniendo la risa.

- ¿A sí?- dije mirándolo psicópata mente.

Y estalló en carcajadas de nuevo haciendo que se lleve puesto un poste tirándolo al piso. Ja, te lo mereces. Y el muy hijuefruta se sigue riendo.

Lo ignoré y seguí patinando.
- No, para Sheila- dijo parándose-. Me da miedo andar solo- lo ignoré y aumente la velocidad en mis patines-. ¿Shei?- preguntó mientras me detenía del brazo causando que mi estómago se diera vuelta- ¿Te enojaste con migo?

Me quedé callada intentando aguantar mi sonrojo. No debe saber lo que causa en mi o no parara de burlarse.

- ¿Sheila?- dijo mientras me agarraba de la cara haciendo que lo mirara- ¿Estas roja de la ira?- mi rojura aumento aún más - ¡Perdón! ¡Mi papá dijo que nunca debía hacer enojar a una mujer porque si no las consecuencias serian terribles!

Intente zafarme de su agarre pero no pude. Miré sus ojos azules color cielo y me quedé así hasta ver como el se relajaba y se concentraba en mis ojos. Nos quedamos así un buen tiempo hasta que escuchamos el sonido de un timbre. No me importó.

Esperen...

- ¡La escuela!- grité desesperada mientras él me soltaba e íbamos a toda velocidad hasta el lugar donde aprendemos cosas. Ya llegábamos tarde.

Entramos patinando importándonos poco el hecho de que no se podía y fuimos rápidamente a nuestros asientos y una vez sentados escondimos nuestros pies atrás de la mochila tan coordinadamente que cualquiera pensaría que lo habíamos practicado.

El profesor entró y nosotros hicimos como si no hubiera pasado nada. Estaba por dar la clase cuando la puerta se abre dejando entrar a Sol con la mochila en su cara para evitar ver al profesor.

- Los jóvenes de hoy en día- dijo mirando al techo-. Anda a sentarte, rápido, marchando- dijo en tono militar mientras Sol se sentaba en su lugar. Seguro se quedó hablando con su novio por Whats App hasta tarde.

(...)

- Por favor, soy mejor que vos como amigo.

- Claro que no, yo soy mejor- se podía notar el aire tenso a kilómetros.

- ¡Sheila!- gritaron ambos. ¿Cómo llegamos a esto?

- ¿Quién es mejor amigo? ¿Yo o me_quedo_hablando_con_mi_novio_hasta_tarde?- me preguntó Shawn haciendo que rodara sus ojos.

- ¿Enserio se pelean por eso? Creí que se llevarían mejor.

- Claro que no, el momento en que la vi por primera vez la reconocí como mi rival.

- Para... ¿Ustedes se estaban viendo la otra vez con ojos competitivos?

- Claro. ¿Con qué otros ojos nos miraríamos?

Con los del amor.

- Con ninguno- dije intentando escapar.

Eso explica el porque estaban pegados a mi como chicles.

- No me digan que apostaron.

- El perdedor paga una comida por los tres.

Es todo, me largo.

Aunque si elegís a uno tendrás el almuerzo gratis.

Pero no seria justo. ¡A Sol es a la única que veo con esos ojos!

No me digas que...

- Mejor me voy.

Empecé a patinar hacia mi casa sola dejando a dos adolescentes confundidos y peleándose por quién es mejor como amigo hasta que se dieron cuenta.

- ¡Sheila espera!- gritaron los dos a la vez haciendo que riera.

- ¡Un buen amigo no deja a su amiga ir sola, tonto!

- ¡Digo lo mismo!

- ¡Bueno basta!- grité desesperada- ¿No pueden llevarse bien?

Me miraron, luego se miraron entre ellos, me miraron de nuevo- ¡No!- esto va a ser un largo paseo.

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