One shots Dramione

Siempre volvere.

Este capítulo está dedicado a @samantha_benitez y a @menitasam que fueron las primeras personas en comentar y votar en este historia. Muchas gracias 💚

Draco corría por los pasillos San Mungo, desesperado. Sentía que las paredes de estos se hacían cada vez más estrechas, sofocándolo e impidiéndole caminar más rápido. Había tantos pacientes a causa de las heridas de la guerra que algunos estaban en camillas a mitad de los pasillos y otros en el suelo a falta de habitaciones. Todo era un ir y venir de enfermeras y doctores, todos con alguna tarea importante que hacer y con las vidas de cientos y hasta miles de personas en sus manos pero a él no le importaba en lo absoluto eso, sabía perfectamente a dónde iría y cuál era su destino y era ajeno al dolor y sufrimiento de todos los demás.
Visualizo el dormitorio que buscaba, el número 568. Corrió más rápido, si es que eso era posible, hasta llegar a la puerta que tenía grabado ese número.
Sin pensarlo dos veces, jalo la perilla de la puerta de metal y la empujó hacia adentro.
Una vez dentro de la habitación, nadie notó su presencia. Al menos siete doctores rodeaban la cama donde se encontraba ella. La respiración de Draco era muy agitada y casi sentía los latidos de su corazón como si este se fuera a salir de su pecho.

- Fuera todos- dijo aún en el marco de la puerta, tratando de que su voz sonara tranquila. Todas las miradas de la habitación, excepto la de ella, se giraron hacia el rubio- ¡Dije que se fueran!

Todos de inmediato salieron de ahí, intimidados bajo su mirada de mercurio, dejándolo a solas con ella.
El camino lentamente hacia ella, casi con miedo de lo que se encontraría ahí.
Cuando estuvo a los pies de la camilla, contuvo las lágrimas.

- Hermione...- murmuro con voz queda y ella levanto la mirada con un gran esfuerzo y al verlo, soltó un sollozo.

- Viniste.- dijo ella sonriendo cansada y el camino rápidamente a sentarse a su lado y tomó delicadamente la mano de la muchacha y la envolvió entre las suyas.

- Claro que vine, ¿acaso creías que te dejaría aquí después de lo que hiciste? Por su puesto que no.- el llanto se asomó por sus ojos castaños, cayendo por sus mejillas.

- Es que yo no podía dejar que ella...

- Claro que podías si eso significaba que no pasarás por todo esto.- son su pulgar, limpió las lágrimas que tenía en su rostro- preferiría estar en tu lugar.

Ella negó rápidamente con la cabeza.

- No, no me lo perdonaría, tu vida es más importante que la mía.

- No digas estupideces, Hermione. Tú eres una persona increíble, la más increíble que jamás he conocido y tu vida vale más que la de cualquier persona, pero no vas a morir. Lucharas en esto como en tantas otras cosas que has hecho.

Ella lo miró con tristeza y vio hacia otro lado.

*Flashback*

Luces verdes y rojas salían de todas partes y los maleficios venían de donde sea lo que hacía que se agachara varias veces y saltará a otro lado para evitar el hechizo.
No tenía su objetivo claro, no sabía a dónde ir, no sabía qué hacer.
Harry se había ido a la Casa de los Gritos y ella se había separado de Ron, buscando a alguien más, a alguien que apreciaba más que a ella misma.
Lo visualizo a unos metros de ella, fuera del castillo sin atacar a nadie, más bien huyendo de ahí.
Corrió hasta alcanzarlo y cuando estaba a solo unos pasos de Draco, escucho una risa cínica detrás de ella y sintió como se tensaba al mismo tiempo que un escalofrío recorría su espina dorsal.
Bellatrix Lestrange los observaba mientras sonreía y jugueteaba con su varita en su mano derecha. Su cabello chino le cubría parte de la cara y estaba despeinada a causa de la batalla.
- Hola, sobrinito- dijo con esa sonrisa que tanto miedo daba. Draco avanzó un paso hasta quedar a la altura de Hermione.- ¿quién lo diría? Con una sangre sucia marcada de por vida- se burlo dirigiendo su mirada al antebrazo de Hermione donde escribió Mudblood para encargarse de que nunca olvidará lo que corría por su sangre. La respiración de la castaña se aceleró.
Draco al parecer estaba paralizado, no reaccionaba y el miedo se podía leer en su mirada. Hermione reaccionó antes, levanto su varita de inmediato pero Bellatrix fue más rápida.
- ¡Expelliarmus! ¡Stupefy!- atacó divertida. Hermione alcanzó a esquivar el hechizo por poco lo que hizo enojar a la mortifaga pero de inmediato se recompuso y sonrió de nuevo de manera cínica y giró su mirada a Draco. La castaña adivino sus intenciones y su corazón se paralizó- ¡Crucio!- gritó y un rayo de luz verde salió disparado dándole a Draco que soltó un grito desgarrador a causa del dolor. Hermione gritó desesperada.- ¡Crucio!- repitió Bellatrix pero esta vez, Hermione se interpuso y la maldicion de dio a ella y eso sí saco de sus casillas a Bellatrix. ¿Cómo se atrevía esa maldita sangre sucia a interponerse entre ella y su víctima? Soltó un grito de furia y lanzó de nuevo la maldicion, torturando a Hermione. Draco se levanto de inmediato al ver lo que su tía hacia y trato de acercarse a ellas.- ¡Expluso!- gritó Bella antes de que su sobrino pudiera hacer nada, lanzándolo lejos y dejándola sola con Hermione- ¡Crucio! ¡Crucio!- gritaba una y otra vez y Hermione soltaba gritos de dolor. No podía defenderse porque ella le había quitado su varita, tampoco podía moverse porque el dolor era insoportable.
Bellatrix sonreía satisfactoriamente pero escucho algo que al parecer solo sus oídos percibieron y se levanto de inmediato buscando el origen del sonido y cuando lo encontró, salió corriendo lejos de ahí, considerando que torutrar a la castaña no era de importancia comparado con lo que oía.
Soltó la varita de Hermione y desapareció de su vista al momento en que Draco llegaba corriendo con ella.
- Hermione...- dijo desesperado al ver que ella no respondía y toma la cabeza de ella apoyándola en su regazo.- ¡Hermione!
Para ese momento, llego Dean Thomas que corrió hacia la castaña y la tomo en brazos, ignorando al rubio.
- ¡Lárgate de aquí!- gritó pensando que el la había atacado- ¡Stupefy!- dijo para hacer que Draco se alejara y salió corriendo de ahí con la Gryffindor en brazos.