Querido Diario (Frerard)

Capítulo 2: Población de dos

12 expedientes se encontraban tendidos a lo largo del escritorio, cada uno contenía diferente información, ninguno coincidía en la edad o nivel socioeconómico, 6 eran mexicanos, los restantes estadounidenses.

Para ese entonces habíamos hablado con la mayor cantidad de personas relacionadas con cada una de las víctimas, la citas ya estaban agendadas, para las personas que no pudieran asistir por que no tenían algún método de transporte, la policía del paso había designado una mini-van especial para transportarlas a El Paso, todo parecía ir a la perfección.

-¿Qué tanto piensas?- la voz de John me sacó de mis pensamientos. –Nada, es solo que algo no queda claro en todo esto- respondí regresando a la realidad. –Sabes que puedes confiar en mí, dime que pasa, te escucho- dicho esto, se sentó en la silla frente a mi, se cruzó de piernas, y tomó su taza de café, dándole un ligero sorbo, creo que sospechaba que iba a ser una charla un poco larga, de cualquier manera, todos estaban bastante ocupados llamando a las personas que restaban y viendo todo lo necesario para hacer posible realizar todas las entrevistas necesarias.

-Es claro, el asesino les esta quitando partes del cuerpo, lo más seguro es que sea para comerlas, pero ¿Por qué solo mujeres? Y más aun, ¿Qué tienen en común todas ellas?, todas son completamente diferentes, ni siquiera se puede decir que viven cerca, ¿Cuál es el motivo de todo esto?, tiene que haber algo-.

-Frank- miré fijamente a John a los ojos. –No te presiones, tarde o temprano lo sabremos- tenía razón pero había algo que me mantendría inquietante mucho tiempo, me habían contactado para ayudar o lograr darle solución a su "pequeño" (y al parecer creían "discreto") problema, pero viendo todo no habría mucho que pudiera hacer, o al menos no hasta hablar con todas las personas involucradas.

-¿De verdad crees que soy tonto?- las palabras de John volvieron a sacarme de mis pensamientos. -¿Disculpa?- no entendí su pregunta. –Frank, tu no estas así por esto, tu y yo sabemos que cuando nosotros y el equipo realicemos los perfiles correspondientes tendremos mas de la mitad de todo esto resuelto, esa no es tu gran preocupación, las últimas semanas te has estado quedando hasta tarde en la oficina, ¿crees que no me he dado cuenta?, ¿Es por Chris?- Un silencio incomodo se apoderó de ese pequeño lugar, no hubo un no o si por respuesta de mi parte, creo que eso fue suficiente para aclarar todo. -¡Lo sabía!- John fue el primero en romper el ambiente tenso, y sabia que en consecuencia a eso vendría una sarta de preguntas sobre el qué, por qué y cómo de mi situación sentimental actual.

-Larson, en serio no quiero hablar sobre eso, tenemos que concentrarnos en el caso y no hay tiempo para distracciones- dicho eso traté de hacerme bobo viendo unas hojas que en lo que iba de la tarde ya las había leído y releído fácilmente unas 20 hojas y había llegado a la conclusión de que no contenían nada útil mas que solo generar un gasto de papel y tinta en vano. – Oh vamos Frank, se que mientras no me cuentes lo que pasa no vas a estar tranquilo y si lo que de verdad quieres es concentrarte en el caso y ayudar a resolverlo debes de tener tu mente exclusivamente enfocada en eso, y por lo que veo no lo esta y no lo estará- bajé la pequeña e inútil hoja de papel que cubría mi vista y vi como John se encontraba tal cuál niño en la espera de escuchar su cuento favorito, odiaba que el cabrón me conociera casi a la perfección, si bien en la mayoría de los casos eso significaría una gran ventaja, habían ocasiones en las que hasta cierto punto eso me molestaba y lo consideraba la mayor de todas las desventajas que él podría poseer, aparte, se que no me dejaría en paz hasta haber saciado su curiosidad, y por ende haber dejado mi mente en blanco y lista para concentrarme de lleno en este demente que se le dio por secuestrar, asesinar y comer muchachas, o bueno parte de ellas.

-Esta bien mi querido y estimado John Larson, aquí esta lo que tanto quieres saber: Chris y yo terminamos, ¿Feliz?- pude ver como su cara se pasaba de estar llena de ansia a una totalmente de asombro. –Frank, yo, disculpa, no pensé que fuera algo de esa magnitud, aunque de hecho creo que era bastante obvio como para no darme cuenta- si, comprobé lo que desde hacia tiempo sospechaba, John era un idiota.