El ruido de la alarma me despertó, como pude alcancé con mi mano a aquel pájaro eléctrico para callarlo, cuando le presté la debida atención me di cuenta que eran las 6:30 en punto, una parte de mi quería quedarse un rato mas en la cama, la otra se sentía comprometida con el trabajo, me incorporé y sin moverme pude darme cuenta de dos cosas bastante obvias, primero: no estaba en mi cama, estaba en una completamente desconocida por mi en un lugar en el que apenas conocía el nombre, y segundo: estaba completamente solo; no era algo tan nuevo para mi, pero aún me estaba acostumbrando a la sensación de amanecer solo, sin nadie a lado mío que me rogara por permanecer más tiempo acostados. Estúpido Chris, jamás pensé que lo extrañaría tanto, por mucho tiempo he tratado con pacientes que sufren depresión por alguna ruptura amorosa y siempre los he ayudado a salir de ella, y ahora estoy en la misma situación, patético, lo más fácil seria aplicar todo lo que les he dicho mil veces a esas personas, aunque la realidad es que es más difícil de lo que parece.
Me levanté completamente de la cama y me dirigí a tomar una ducha, el agua fría hizo que me despertara un poco más, traté de no tardar mucho, de seguro los muchachos ya estarían abajo esperándome, al salir elegí lo más cómodo que encontré, claro, algo que no me sofocara a medio día, nada complicado, unos jeans negros algo ajustados, una camisa blanca de manga semi corta por la que sobresalía ligeramente de lado derecho parte de uno de mis tatuajes y unas zapatillas negras.
Al salir de la habitación, efectivamente me di cuenta que mis sospechas eran ciertas, si bien apenas había puesto un pie en el elevador (si, elevador, cabe mencionar que nos estábamos quedando en el sexto piso), ya tenia dos mensajes de John preguntando en donde estaba, si tardaría en bajar y mandándome la ubicación de ellos, que para ser exactos no era de sorprenderse, la cafetería del hotel.
Las puertas del elevador se abrieron dejándome en el lobby, desde ahí pude divisar la cafetería e inmediatamente me dirigí allí, en una mesa a un costado del lugar se encontraban Cat, Matt y Larson, al percatarse de mi presencia, Cat alzó el brazo para llamar mi atención e invitándome a donde estaban.
-Vaya hombre, creí que nunca te levantarías- solté una leve risilla al escuchar el comentario de John. –Buenos días a ti también, John- respondí.
-¿Recibieron el mensaje anoche?- preguntó Cat, iniciando una nueva conversación. –Claro, ¿no les parece algo extraño?, justo cuando llegamos el sujeto ataca de nuevo- añadió Matt. –No estamos seguros si se trata de el mismo, o si simplemente la presunta desaparecida deicidio irse de casa- comentó Larson, un momento ¿había dicho desaparecida?, ¿en femenino?. –Espera John, ¿cómo sabes que es mujer?- interrumpí la conversación, los chicos le dieron una mirada confundida a Larson, quien lejos de alterarse se encontraba tranquilamente remojando un pan en su taza de café matutino, típico de él. –Oh, ayer antes de mandar el mensaje el sheriff me había hablado, para uh, estar al tanto de algunas cosas acerca tu vida , Frank, y antes de finalizar la llamada me comento brevemente el asunto y dijo que después nos pondría al tanto- ahora era yo el que le lanzaba miradas asesinas. –¿Sobre mi vida?- dije un tanto dudoso, ¿qué podría ser interesante sobre mi vida?, aparte de todo lo que ya sabían, -No te preocupes solo eran algunos detalles sin importancia- respondió tan tranquilo como se encontraba. –John, parece que no has entendido, pero se trata de mi vida personal, por lo que asumo que de cada pequeño detalle que le proporciones a las personas, debo de enterarme- traté de no sonar alterado, pero habían ciertas cosas que me molestaba que hicieran, si, una de ellas es que dieran información mía sin consultarme o sin mi autorización. –Esta bien Frank, quería saber si pudiera haber algo que comprometa la investigación, tu sabes, según ellos el principal sospechoso es una mujer, y me preguntaba si habría una posibilidad de que te sintieras atraído a alguien potencialmente implicado en el caso- oh vaya, lo que faltaba. -¿Y qué le dijiste?- pregunté curioso. –No te preocupes, negué todas las preguntas- respondió John, eso me hacia sentir tranquilo. –Le dije que eras gay- cabrón hijo de puta, justo cuando considero que esta haciendo la cosas bien tiene que salir con alguna babosada, pude escuchar un sonido de asombro proveniente de Matt y Cat, quienes se limitaban a ver nuestra pequeña discusión mientras tomaban su respectivo café acompañado de algún bocadillo.
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Querido Diario (Frerard)
Mistério / SuspenseFrank Iero, reconocido psiquiatra de Belleville, es solicitado por el FBI para ayudar en un caso de homicidio en Texas, aunque no todo lo que parece es verdad. *puede contener muerte de personajes, homicidios explícitos, sexo explícito, mucha descri...