La Locura- One-shot [BillDip]

I

"Te odio"

Son las palabras que describirían lo que siento por ti. Así de corto.

Te apoderaste de Gravity Falls, esclavisate a todos, nos encerraste a mí y a mi hermana hasta perder la última gota de cordura que cabía en nuestra mente; aun que de hecho me pregunto si en serio en algún momento estuvimos cuerdos.

¿Qué más deseas?

Tienes a todo un mundo que se inclina ante ti.

Tienes a las personas en la palma de tu mano.

Eres el demonio más poderoso que ha existido.

Robaste la paz y la tranquilidad al mundo.

La demencia nos consume a todos.

Yo no soy una excepción, lamentablemente nadie lo es.

Me ahogo en la locura amarrilla y curiosamente no me da pena hacerlo.

Despues de todo ¿Para qué seguir tratando de estar cuerdo?

No tiene sentido.

Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura.

No hay más remedio.

Sin embargo no estoy tan loco, aún.

Los locos siempre están seguros de que están bien. Sólo las personas sanas están dispuestas a admitir que están locas.

Pero sé que mi cordura se ira muy pronto.

Es más, debi haberla perdido cuando confíe en ti.

Da igual.

Te odio

Pero el que tiene la culpa aqui soy yo.

¿Por qué confíe en ti? Soy un idiota.

Me deje llevar por tus palabras y estas son mis consecuencias.

—————

No puedo quejarme.

Ahora siempre estas conmigo.

Sigue torturandome.
Sigue insultandome.
Sigue contagiandome tu locura.

Pero no te atrevas a dejarme.
No te conviene.

Tu sólo debes concentrarte en mí.
Tu sólo debes ser mío.

¿He sido lo suficientemente claro?

Yo soy tuyo y tu eres mío.
Tal como acordamos.

¿No es lo que tu has querido?

Si lo pienso bien, todo esto tal vez sólo sea una farsa, una burbuja que tu has creado y me has encerrado en ella sólo para que no te traicione y te quite el trono. Tal vez ni siquiera me ames; tal vez ni siquiera te interese y en cualquier momento me mates para así deshacerte de la carga horrenda que soy para tus pobres hombros.

Pero ¿Y qué?

—————

—Pine Tree~...— canturreaba aquél demonio de galante aspecto.

Bill se acerco a mí para darme un beso suave, retirando mis asquerosas cadenas que torturaban mis muñecas.

Al pricipio fue un beso suave y dulce pero cambió cuando le di acceso a mi cavidad bucal, transformando el beso en uno apasionado.
Nuestras lenguas empezaron a entrelazarce pareciendo estar luchando, una lucha en la que no estaba dispuesto a perder.

Sentía una especie de liberación, cómo si todo lo pasado nunca hubiera pasado, como si mi cordura arrebatada nunca hubiera existido; como si hubiera nacido aquí sólo para servir a ese endemoniado rubio. No era tan malo.

Finalmente nos separamos en busca desesperada por el aire, con un hilo de saliva que conectaba nuestros labios.

Él cargo mi cuerpo maltratado para luego llevarme a su habitacion, recostandome con cuidado en la cama grande.

Bill se posiciono encima mío, dispuesto a besarme de nuevo pero en un movimiento rápido, tire a Bill abajo de mí sentandome en su pecho.

—Asi que... — con mis manos jugando con su curiosa corbata hablé —Esta tarde ¿De que hablabas con Pyronica?

—¿Acaso me espías, niño? Te recuerdo que-

—De hecho, no. Acabas de delatarte tu solo— el mayor fruncio el ceño con molestia —¿Me contarás o debo averiguarlo por mi cuenta?

—Aveces me asustas, mocoso— susurró él antes de rodar sus ojos —Nada interesante, Pine Tree. Sólo le avisaba sobre pequeños problemas con ciertas molestas personas.

—¿Will?— pregunté con curiosidad y por la expresión que colocó me di cuenta que acerté —¿Otra vez?

—Sí~. Está vez llegó con unos desgraciados que llegaron a matar a uno de mis nuevos secuaces— me contó notando el odio en su voz. Yo me apegue a él, abrazándolo con ternura, gesto que Bill tardó en devolver —Niño, ya no quiero hablar de esto, luego lo arreglaremos— susurró antes de sentir sus labios en mis cabellos castaños —Distraeme un rato~ ¿Si?

—Lo mataré.

Bill soltó un risa leve, bastante burlona.

—¿A William o a Dominic?— cuestionó con gracia —Ambos son unos desgraciados muy poderosos ¿Crees que matar a Rabel fue fácil para mí? Esos hijos de perra la tienen todo fácil; y para colmo, Will sigue de sucia garrapata en los brazos de su "Amo". Matar a cualquiera de ellos ha de tomar al menos unos años, unos duros años.

—¿Y?— tomé el rostro del demonio y sonreí con alegría —¡Los mataré igual! ¡Por usted, por Mi Rey! — el rubio levantó una ceja —¡Su reino será fácil de tomar, será nuestro!

—Oh Pine Tree— Bill soltó una sonora carcajada antes de abrazarme más fuerte y acariciar mi cabello —Que bien que ahora veas el mundo como lo veo yo— dijo antes de darme un corto beso —Sé que cumplirás lo que dices, nunca me decepcionas.

—Usted se lo merece, Mi Rey— hablé con sinceridad —Porque usted me maltrata, me lastima y me golpea, porque usted es el más cuerdo en su reino de locura— aquélla entidad demoníaca sonrió y asintió con la cabeza —Por todo eso ¡Usted merece todo lo mejor y lo que desee, Mi Rey!

¿Uh, Yo? ¿Loco? Claro que no, estoy más sano que nunca.
Tu eres el loco si piensas que seguirás con todos tus cabales estando aquí.

Y es que en este mundo nuestra única ley aquí es tener todas nuestras tuercas flojas, para así comprender mejor a nuestro Rey ¿Captas?

¿Quieres quedarte?

¿No?

Muy tarde.

¡Bienvenidos al Reino de la Locura!